Taller de verano para niños: conocer el cuerpo para expresarse mejor

Desde el lunes, en Sala Tempo se inicia un taller de verano para niños denominado
"Aprender en movimiento, juego, entrenamiento y danza". Enfocado en pequeños de 7 a 10 años se les abrirá la posibilidad de jugar, entrenar y reflexionar en un mismo espacio.

“Lo que vamos a hacer es trabajar básicamente desde la disciplinación corporal incluyendo algunos entrenamientos y juegos de tipo orgánico que respondan a la naturaleza de la expresión humana y el cuerpo”, comenzó explicando Mariana Amuchástegui, a cargo del taller.

La idea, según la profesora de expresión corporal, es experimentar en el verano y expandirse en un curso que dure todo el año.

Así, en forma progresiva se busca configurar nuevas maneras de que los más pequeños logren interiorizar sensiblemente la realidad y reflejarla en nuevos discursos y en la expansión de la creatividad, el entendimiento y la comunicación.

“Me gusta mucho trabajar para que el alumno conozca su propio cuerpo, que puedan aprender a través del arte, de la danza, a conocer su propio cuerpo, descubrir nuevas posibilidades de expresión, de movimiento, de organizarse en el espacio y en un espacio compartido con otros”, puntualizó Amuchástegui que, oriunda del Sur de Buenos Aires, desde hace cinco años está instalada en Misiones.

El hecho artístico de danzar observando las particularidades del cuerpo también abrirá otro panorama genuino para que el niño “pueda potenciarse en su autenticidad”, según definió la profesora. “Porque estamos avasallados de redes sociales, de tiktoks que te dicen cómo bailar, de movimientos muy vacíos… entonces de repente descubrir, en mi propio cuerpo, capacidades expresivas nos hace poder contar cosas, que las palabras no llegan a decir, a través del cuerpo”, profundizó.

Enfocada en danzas orgánicas y también especialista en danzas africanas, Amuchástegui marcó que una vez abierto este portal, es una herramienta de por vida. “Cuando desde pequeños se va haciendo el hábito de escuchar al propio cuerpo es algo que ya no puede olvidarse, es como andar en bicicleta”, alegó.

Por ese motivo, aprender estos conceptos de chicos, es un plus que se extenderá en todos los aspectos de la vida, para siempre. “Me parece fundamental en la sociedad en las que nos movemos -que estamos avasallados de tecnología, de virtualidad- adquirir el hábito desde pequeños de la escucha propia del cuerpo, de poder estar en el propio eje. Me parece también que constituye un espacio de resistencia para una sociedad más armoniosa”, remarcó.

En definitiva poder entenderse a uno mismo y expresar lo que realmente nos sucede, hace que podamos relacionarnos mejor con el mundo y con los otros. Movimiento Consciente de la mano de juego y disfrute serán los encargados de canalizar estas expresiones. Desde este enfoque lúdico se desarrollará la estimulación de habilidades propioceptivas, motrices y comunicativas. Lunes 12, 19 y 26 y martes 13, 20 y 27 de 10 a 11 en Sala Tempo (Ramón García 554).

“Lo que busco es que aprendan a escucharse a sí mismos para poder tener mayor entendimiento y resolver cosas dentro de sí mismos para que después, cuando comunican hacia afuera, sean más claros y más conscientes de lo que ellos están sintiendo, de lo que se les está pasando y así comunicarse mejor y mejorar los vínculos en la vida cotidiana”, resumió Amuchastegui.