Marcha de los días: Milei contra las provincias

Dura reacción de gobernadores tras conocerse que el presidente libertario estaría dispuesto a castigar a las provincias si no se aprueba la ley ómnibus. Coalición Federal e Innovación Federal, donde están los representantes de la Renovación, marcaron posición sobre la iniciativa. El paro de la CGT se hizo sentir en el país. Las primeras medidas nacionales impactaron en las industrias, en la semiparalización de las obras públicas y caídas de ventas de combustibles.
domingo 28 de enero de 2024 | 3:30hs.
Marcha de los días: Milei contra las provincias
Marcha de los días: Milei contra las provincias

Aceptación o rechazo, sin medias tintas, así está dividida la opinión pública respecto de la gestión del presidente Javier Milei. Quienes lo acompañan son del núcleo duro y entre los que se muestran cada vez más en contra de la gestión iniciada están casualmente aquellos que lo votaron confiando en un cambio, pero en menos de dos meses empiezan a dudar en la presidencia del libertario y, finalmente, están aquellos que firmemente lo habían rechazado y, por lo tanto, no le habían depositado su confianza. Cuando se cumplía el mes de gestión, tal situación la reflejó con claridad la consultora Synopsis, al preguntar cómo lo veían al gobierno, la mayoría señalando que "muy mal" (43,6%) y los que decían "muy bien" (33,8%). Del mismo modo en el momento de definir el desempeño del gobierno, una posición mayoritaria (42,8%) lo consideraba "muy malo" y en el otro extremo, "muy bueno" (33,8%). Del mismo modo la consultora Zuban Córdoba da cuenta de que un 53,3% estuvieron entre de acuerdo y muy de acuerdo con el paro convocado por la central sindical y del otro lado, 45,4% entre los que se mostraban en desacuerdo o muy en desacuerdo y solo, 1,4% en la categoría de no sabe o no contesta. También resultó mayor quienes estuvieron en contra del planteo del gobierno que el paro fue un fracaso.

Por el lado del oficialismo, se aferran a encuestas positivas donde sigue un apoyo mayoritario al presidente y bancan el brutal ajuste que lleva a cabo. Ajuste que lo siente plenamente el ciudadano, el trabajador que no puede llegar a fin de mes y está cada vez más afligidos para pagar bienes y servicios. Y lo peor aún no pasó, como admiten dentro del equipo de Milei, que ahora se cuidarán más en filtrar cualquier información. Es que después de este verano súper caliente como sucedió en enero y se anticipa para febrero, se viene el bimestre marzo y abril, que podría tornarse aún más duro al profundizarse la pérdida del poder adquisitivo del ciudadano que según estiman desde el gobierno podría rondar el 40%.

Sumado a esto y en medio de la negociación de la ley ómnibus, el presidente Milei deslizó una amenaza durísima, contra las provincias, pero en realidad, lo hizo contra los propios habitantes de todo el país. Dijo en su entorno que si las provincias no aprueban la ley ómnibus "los voy a dejar sin un peso" y "los voy a fundir a todos". Esas declaraciones fueron filtradas a la prensa por Guillermo Ferraro quien, por tal razón, fue despedido inmediatamente como ministro de Infraestructura. Pero, a su vez, con la expulsión del funcionario, quedó ratificado los dichos contra las provincias, que como se dijo terminará impactando en la población y genera un impensado frente de conflicto. Si alguien tiene dudas del motivo de expulsión del funcionario, sólo hay que recordar que días antes, funcionarios como Manuel Adorni, vocero presidencial, y Luis Caputo, ministro de Economía, alinearon su mensaje y advirtieron que de no avanzar la Ley Bases, el gobierno analizaría a fondo las partidas a las provincias para disminuirlas.

Es decir, una forma más elegante de dar a conocer la decisión de castigar a la mayoría de la población por no avalar a ojos cerrados los proyectos en marcha. Porque la medida arbitraria no es contra los gobernadores, es directamente contra los ciudadanos de las provincias del país. Porque si no se transfieren los fondos como sostienen desde el gobierno libertario, no sólo estaría incumpliendo con lo que se establece por ley, sino que, además, con menor recursos las administraciones provinciales terminarán asfixiados y sin posibilidades de afrontar los gastos básicos para asegurar recursos desde educación, seguridad, salud. Esto significa desde dificultades para pagar sueldos en muchas provincias y municipios, hasta problemas de funcionamiento que, como se indicó, en definitiva, terminará impactando en menor prestación de servicio y en el bienestar de la población. El tema que genera alta tensión entre la Nación y las provincias, es el proyecto de ley que el gobierno de Milei llamó de manera ampulosa Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos.

La amenaza hacia las provincias se da en momentos en que los diputados ya estaban listos para avanzar la semana que viene con la ley de más de 500 artículos. Pero ahora la tensión generada provoca dudas en los gobernantes provinciales y legisladores.

La posición de Innovación Federal Misiones

Al proyecto ya le realizaron centenares de cambios, se dieron de baja más de 100 artículos y revisiones y casi al finalizar la semana, el gobierno nacional dio a conocer a través del ministro Caputo que daba marcha atrás con todo el capítulo fiscal del proyecto. Esto significa que no se incluirán cambios en jubilaciones y retenciones, además de frenarse la reversión del Impuesto a las Ganancias. Pero queda para batallar la delegación de facultades extraordinarias y la potestad para privatizar las empresas públicas, además de reformas de códigos, como el penal, que pone en riesgo la vida de las personas de prosperar la iniciativa.

Por ahora, el gobierno nacional consiguió dar el primer paso con el dictamen, pero muchos legisladores dejaron planteadas sus disidencias y claras posturas, como lo hicieron los bloques Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal, donde están los representantes de la Renovación. Fueron justamente estos legisladores misioneros quienes realizaron planteos críticos en el Congreso junto a otros bloques, hasta lograr que se eliminara el citado capítulo fiscal y otras normas que claramente perjudicaría a la economía de provincias como Misiones. De esta manera la Renovación repitió el esquema de dar gobernabilidad a la administración nacional, como lo venía haciendo, pero haciendo planteos concretos a favor de la tierra colorada. Acá también muestran una línea que no pueden ostentar los legisladores de la oposición, que, tras ser duros críticos de anteriores intentos de superpoderes, ahora se llamaron a silencio.

En cuanto a los renovadores, según dieron a conocer desde este espacio provincial, los argumentos se dieron mostrando lo que viene haciendo Misiones hasta haber logrado superávit fiscal que es lo que pretende la Nación. Para llegar a tal instancia indicaron que se logró mediante un orden administrativo marcado por disciplina y austeridad. Pero dejaron planteado que se lograron estos objetivos, sin que el ajuste lo paguen la gente. Ello en referencia a cómo la actual administración provincial logró salir de aquel duro endeudamiento de los años 90 en dólares, prohibir nuevos endeudamientos y sostener y mejorar los servicios a favor de los misioneros.

Por eso, desde el espacio misionero que responde a la Renovación dieron a conocer la determinación de acompañar en general la idea del proyecto dando dictamen, pero en disidencia. Esto último significa que de llegar el momento de votación plantearan sus desacuerdos con varios artículos para ser modificados.

Reacción de gobernadores

Sobre la amenaza hecha pública de Milei contra las provincias, gobernadores y exgobernadores comenzaron a pronunciarse al respecto. El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, le recordó a Milei que la República se formó por la unión federativa de las provincias, que son las encargadas de garantizar servicios esenciales como la seguridad, la salud y la educación. Y rechazó el concepto de que las provincias son responsables del déficit fiscal del país.

Otros mandatarios, como Maximiliano Pullaro, de Santa Fe, o Ignacio Torres, de Chubut, le recordaron al presidente que este es un país federal y que también las provincias tienen formas de defenderse. Eso lo planteó abiertamente el vicegobernador de Río Negro, Pedro Pesatti, al advertir que están dispuestos a defender a su provincia y que tienen la herramienta para hacerlo, como dejar sin energía al gobierno nacional. Le recordó a la Nación que son los encargados de producir el 90% de la energía que Argentina necesita. De esta manera, se deja en claro que las provincias poseen recursos naturales como herramientas para afrontar las amenazas, desde energía, litio y reservas naturales hasta puertos. Es que, a su vez, la pretendida desregulación de la economía es conseguir autorización de los legisladores para vender algunos de esos recursos naturales a empresarios internacionales como Elon Musk, cuyos elogios a favor de Milei no son gratuitos.

Quien recordó a Milei que ellos también fueron electos democráticamente en las urnas fue el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, que a su vez le mencionó que se gobierna mediante diálogo y consenso sin atropellar a nadie, dando cuenta de que estas amenazas o la confrontación no son el camino.

Milei piensa que por su categórico triunfo en segunda vuelta puede llevarse puestas a las provincias. Se olvida o no sabe de ciencias políticas, ya que el triunfo en balotaje se obtiene gracias a mayorías prestadas. Milei en las generales sacó sólo el 30% de los votos. Muchas provincias, como el caso de Misiones, tienen mayor apoyo electoral en la elección para gobernador que Milei para presidente.

Los gobernadores que triunfaron con fuerte acompañamiento ciudadano tienen mayor legitimidad y representatividad para cuidar los intereses de la provincia que desde el gobierno central. No hay que olvidar que el gobierno de Milei es un espacio en minoría, la representación legislativa se conformó en primera vuelta y no cuenta con ningún gobernador de su espacio político.

A menos de dos meses

De esta manera, en menos de dos meses se produjeron innumerables e impensadas situaciones de conflictos, tensiones, confusos acuerdos y resoluciones en la administración de Javier Milei. Es decir, cuando mañana se cumplan los primeros 50 días, Milei ya lleva acumulados desencuentros con muchos gobernadores que habían mostrado predisposición para analizar la ley que promueve la Nación. También desde la calle se hace presión para frenar las decisiones extremas que pretende concretar el gobierno nacional.

Esta semana quedó demostrado que ninguna amenaza, como las que venía realizando la ministra Patricia Bullrich, puede dar su fruto cuando la gente está dispuesta a salir a la calle. Representó la tercera protesta masiva contra el presidente y el primer paro que realizó la central sindical que hizo la convocatoria tras cinco años, porque la última la realizó en 2019 durante el gobierno de Mauricio Macri.

Al pesar del intento del gobierno de Javier Milei de minimizar tal protesta, fueron miles de argentinos, tanto en Buenos Aires como en distintas provincias, que se volcaron a la calle para rechazar el desmantelamiento del Estado impulsado por Milei. Con la consigna “la Patria no se vende”, sindicatos, organizaciones sociales, políticos de la oposición y autoconvocados salieron a pedir que se frene el pedido del gobierno de arrogarse facultades legislativas especiales y desregular la economía.

Representó además un rechazo contra las medidas que impulsa el gobierno, que ya incluyó una devaluación de la moneda del 50% y se espera un mayor impacto con la efectivización de la anunciada quita de subsidios a la energía y el transporte. Durante la protesta, se alzaron voces contra el megadecreto cuestionado por la Justicia. La idea es que la manifestación evite la aprobación de la ley ómnibus.

Desplome de actividad y consumo

El decretazo de Milei y las medidas de ajuste adoptadas por el ministro de Economía, Toto Caputo, ya impactaron de lleno en las empresas pymes manufactureras, cuyos precios reales se derrumbaron. La producción experimentó una abrupta caída de 26,9% en diciembre y finalizó 2023 con una baja de 2,6%.

En comparación con noviembre, la actividad industrial sufrió una retracción acentuada del 31,7%. Es lo que plantea la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) al sostener que el desplome es producto de la significativa depreciación de la moneda, la escalada de la inflación posterior a las elecciones y los cambios en las regulaciones de importación. 

La amenaza de poner fin a las obras publicas desde la Nación también provocó la semiparalización de la actividad en provincias como Misiones, donde se venían encarando importantes obras, como las viales, financiadas por la administración nacional.

Del mismo modo, por constantes aumentos de precios de los combustibles mermaron las compras en los surtidores. En promedio se registra una baja del 30% en el país y con mayor dureza en Misiones, que culminará enero con una caída del consumo que oscilará entre el 45% y el 50%.

El primer impacto fue la desaparición de compradores extranjeros, paraguayos y brasileños, en los surtidores y ahora los argentinos, que hizo que desaparecieran las habituales filas de compradores en las estaciones de servicio.

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