El repelente, un clásico del verano en Misiones: recomendaciones para el uso correcto

La combinación de lluvias y altas temperaturas contribuye directamente al crecimiento de la población de mosquitos, lo cual representa un riesgo para la salud teniendo en cuenta que, por ejemplo, el Aedes aegypti es vector de dengue, chikungunya, zika y fiebre amarilla. En el contexto de brote de dengue que se vive en la actualidad, siendo la región NEA la de mayor concentración de casos, especialistas brindan recomendaciones sobre el correcto uso del repelente.

“En general, los repelentes de venta comercial protegen durante varias horas. El tiempo de protección depende de varias cosas: por ejemplo, depende de la concentración de repelente que hay en el producto que uno compra. Un producto que tiene 25% de repelente protege durante más tiempo que uno similar que sólo contenga 10%”, explicó en diálogo con El Territorio, Raúl Alzogaray, director suplente del Centro de Investigaciones de Plagas e Insecticidas (UNIDEF-CITEDEF-CONICET-CIPEIN).

“Claro, que el tiempo de protección depende de otras cosas también. Por ejemplo, si uno transpira más o menos, si uno está expuesto al sol o no. Porque estos factores modifican la cantidad de repelente que queda sobre la piel de la persona. Porque el repelente uno se lo aplica y después una parte es absorbida por la piel y una parte se evapora y según lo que uno haga, puede ser que se lave. Por ejemplo, en una persona que se baña en la playa, el efecto repelente dura menos que en una que no se baña” citó Alzogaray a modo de ejemplo.

“Otro factor que tiene que ver con cuánto dura la protección es también el ingrediente que contiene el producto. Los repelentes comerciales para gente adulta duran varias horas, después hay algunos que son para niños que contienen otros productos y esos duran menos. Lo que pasa es que se busca un equilibrio entre el riesgo y el beneficio”, sostuvo. En esa línea, ponderó el uso de productos comerciales y no recetas caseras, porque suelen ser inefectivas o muy poco efectivas y el producto comercial ya está comprobado, ya está evaluado su riesgo para las personas.

 Consultado sobre cómo aplicar el repelente, el directivo del Cipein señaló “hay que usar sobre la piel que está expuesta o sobre la ropa. Tener cuidado al aplicar aerosol o spray, cerca de los ojos o de la nariz. Para aplicárselo sobre la cara es mejor aplicarse el producto en la mano, en la palma de la mano, y después pasarte la palma de la mano sobre la frente, las mejillas y demás. No aplicarse directamente del envase al rostro. También tener cuidado de no aplicarse repelente sobre lastimaduras en la piel o sobre zonas irritadas porque lo pueden agravar”. “También hay que evitar que el repelente se aplique sobre las manos de los niños porque se llevan la mano a la boca y se ingieren el repelente”, aconsejó.

 Y agregó “en el caso de niños hay que tener cuidado porque no se usan los mismos productos que para los adultos hay que usar un producto que esté expresamente recomendado para uso en niños; para el caso de bebés mejor consultar al pediatra y tratar de usar otras protecciones que no sean repelentes. Puede ser un mosquitero en el carrito o en la cuna, ponerle mangas largas y ese tipo de cosas y así evitar de aplicarle un producto químico sobre la piel”.