La Brigada de Canes de la Policía se suma a la búsqueda de Ariel Peña

A casi una semana de la desaparición de Ariel Peña, el hombre oriundo de Puerto Esperanza de 32 años que salió de su casa el pasado 28 de diciembre y que desde entonces no volvió a comunicarse con sus allegados, efectivos de la División Brigada de Canes se suman al trabajo de búsqueda en el Norte de la provincia.

Guillermo García, jefe de esa área de la Policía de Misiones, en diálogo con El Territorio, contó las labores que realizará su equipo de profesionales -que llegó en la tarde de este miércoles-, para proceder a la búsqueda del joven vendedor.

En primer lugar, García expresó que el procedimiento comenzará con los tres perros de búsqueda que fueron incorporados para el rastrillaje en distintos puntos de la zona Norte. “Son tres canes los que viajaron para el trabajo. Dos son pertenecientes a la jurisdicción de Posadas y uno es de Aristóbulo del Valle”, indicó.

Respecto del comienzo del rastrillaje, el encargado de liderar el operativo manifestó que lo harán este jueves a primera hora (a las 7). En ese marco, los canes acompañados de agentes especializados y de un guía que conoce la zona iniciarán su recorrido desde el punto de partida hacia la zona de mayor vegetación, lugares que fueron recorridos por las distintas dependencias.

“Desde el punto de partida, los perros buscan rastros que coincidan con alguna prenda de vestir que fue usada por la persona perdida y que no haya sido lavada”, detalló García. “Los recorridos de los canes se miden por hora. Un mínimo de dos y un máximo de tres horas”, amplió en relación al recorrido que realizan en cada operativo.

Por otro lado, manifestó que la decisión de comenzar temprano es porque el calor de las primeras horas es clave para que los perros especialistas puedan olfatear algún olor que coincida con los del desaparecido, ya que “el cuerpo de una persona desprende células muertas”.

Canes adiestrados, importante recurso de la fuerza de seguridad

En Misiones, la Brigada de Canes está conformada por 18 perros, incluyendo adultos y cachorros de distintas razas que se distribuyen en las quince unidades regionales. Los perros están especializados para la ubicación de personas, la detección de drogas y explosivos.

Por ello, los animales significan un importante recurso que colaboran activamente en la prevención y resolución de delitos en la región. Gracias a su agudo olfato y habilidades entrenadas, son capaces de detectar sustancias y rastros que escapan a los sentidos humanos, facilitando así la labor de investigación.

Estos canes entrenados están a cargo de agentes capacitados y preparados a través de constantes cursos, que son fundamentales al momento de la búsqueda de alguna persona o el rastreo de elementos que pueden ser probatorios para las actuaciones judiciales.

Generalmente, en las distintas intervenciones judiciales o en alguna investigación de drogas, en cualquier punto de la provincia, estos animales son llevados para desempeñar la tarea necesaria. Asimismo, en las distintas unidades regionales se están capacitando a efectivos para poder acompañar al can y en algunas ya cuentan con divisiones de la misma índole. 

Recientemente se ha incorporado al grupo un cachorro de “ovejero belga malinois”, cuya raza cuenta con cuatro variedades de la especie canina de pastor belga y llegan a pesar entre 25 y 34 kilogramos. Esta clase de perros son incorporaciones muy importantes, ya que por su obediencia y gran presencia fortalecen aún más su capacidad operativa.

Estos perros de servicio se destacan por su capacidad de trabajo en equipo, su fuerza y agilidad, que por su mera presencia puede disuadir a posibles delincuentes.

El adiestramiento de los canes suele realizarse en la etapa de cachorros a partir de los seis meses y una vez que cumplen cierta edad o condiciones físicas pueden tener una vida doméstica sin problemas. Los perros policiales se jubilan a los seis y siete años. En ese momento es el guía quien se hace cargo de ellos, llevándolos a sus casas.