Anticipan un escenario incierto y preocupante en el sector forestal

El sector forestoindustrial abarca una extensa cadena que incluye desde la producción de madera aserrada hasta la fabricación de muebles, abordando también áreas como la construcción con madera, carpintería en obra, la elaboración de pallets y diversos subproductos.

Por ello, las implicancias de las medidas económicas que se tomen pueden afectar de manera diferente a sus integrantes. Al respecto se refirió el presidente de la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (Faima), Román Queiroz, quien analizó los efectos del escenario actual y lo que se espera para el 2024.

“En la etapa de transformación primaria, coexisten dos estructuras productivas con distintos niveles de desarrollo tecnológico. Por un lado, están las menos tecnificadas destinadas al mercado interno, y por otro, un sector con mayor desarrollo tecnológico orientado al mercado externo. Sin embargo, debido a la baja de los precios de la madera aserrada (tras los elevados precios de 2019 y 2020), los aserraderos más desarrollados redirigieron su producción hacia el mercado interno, generando una disminución de los precios a nivel local y complicando la dinámica productiva de los aserraderos más pequeños”, explicó Queiroz a El Territorio.

Asimismo, señaló que, con la reciente devaluación, “se anticipa que los aserraderos más grandes vuelvan a considerar el mercado externo como opción atractiva. No obstante, la introducción de derechos de exportación del 15% ha reducido la ventaja competitiva, generando incertidumbre en la dinámica del sector”.

Bienes finales
Queiroz habló sobre el sector de mobiliario en Argentina y contó que se compone principalmente de empresas que atienden al mercado interno. Afirmó así que el consumo de muebles y productos similares está vinculado a dos factores clave del consumidor: el poder adquisitivo de los salarios (salario real) y la accesibilidad al financiamiento para aplazar el pago de bienes de alto costo.

“La dinámica macroeconómica se caracteriza por un aumento de los precios que supera el crecimiento de los salarios, lo que disminuye el poder de compra. Asimismo, las tasas de financiamiento elevadas actúan como un desincentivo para la toma de préstamos destinados a la adquisición de bienes en este sector. En resumen, al menos durante el primer semestre del año se proyecta que los ajustes macroeconómicos tendrán un impacto negativo en los salarios reales y en el nivel de las tasas de interés para el financiamiento, que se traducirá en una disminución de la demanda de los productos”, adujo.

Construcción con madera
La actividad de carpintería en obra y construcción con madera está ligada a la evolución del sector de la construcción, abarcando tanto obras públicas como del sector privado. “En un período de desaceleración de la obra pública, se anticipa una disminución en la demanda debido a la reducción en la ejecución de proyectos de esta índole”, aseveró el titular de Faima.

Sin embargo, destacó que “a pesar de este escenario, se abre una oportunidad al vincular la construcción con madera como un agente positivo frente al cambio climático. La relevancia global de este tema sugiere la posibilidad de aumentar la presencia de este tipo de construcción, no sólo por su contribución positiva a la captura de carbono, sino también por su eficiencia energética. Este último punto adquiere especial importancia en un contexto de aumento de precios de la energía, tanto en electricidad como en gas”.

En esta misma línea, “la utilización de subproductos como chips, pallets y biomasa se vuelve especialmente interesante en respuesta al nuevo contexto de incremento en los costos energéticos, ofreciendo alternativas sostenibles y eficientes”, agregó.

En resumen, Queiroz sostuvo que el sector forestoindustrial afronta desafíos complejos en 2024. “La dinámica entre aserraderos, el mercado de muebles y la producción de pallets refleja una incertidumbre derivada de factores macroeconómicos y comerciales. Sin embargo, la oportunidad de liderar la construcción con madera como solución sostenible ante el cambio climático sugiere un camino prometedor. La eficiencia energética y el uso de subproductos emergen como aspectos clave en la adaptación al aumento en los costos energéticos. La capacidad del sector para integrar estos elementos determinará su resiliencia y éxito en este panorama desafiante”, cerró.

Pallets y envases comerciales
 
Respecto al sector de producción de pallets y envases de madera destinados al comercio, se estima que se verá afectado de manera dual. Por un lado, los envases asociados al mercado interno estarán influenciados por la dinámica general del comercio a nivel nacional. Las proyecciones de consumo indican una disminución del PBI en un rango del 3 al 6% anual para el año 2024, sugiriendo una reducción en el comercio y, por ende, en el consumo de envases y pallets.

No obstante, aquellos pallets y envases destinados a la exportación podrían experimentar un aumento en la demanda si las exportaciones de las economías regionales, especialmente aquellas no afectadas por el aumento de los derechos de exportación, crecen de acuerdo con las expectativas del mercado, de acuerdo a lo que expresaron desde Faima.