Marcha de los días: Motosierra devaluatoria
Sin anestesia y a corazón abierto, así fue la primera intervención económica del gobierno de Javier Milei. De un solo tirón, la devaluación oficial del peso, se elevó de 400 pesos por dólar a 820 pesos. Esto es alrededor del 55% la devaluación, de manera lineal. Es decir, dejó de lado aquella repetida promesa de eliminar el Banco Central y la primera acción realizada fue devaluar a través de la citada entidad. Ello trae aparejada una fuerte suba desde alimentos, nafta y otros servicios y se proyecta que la inflación de diciembre estará entre 25 y 30 puntos.
La devaluación que impuso el gobierno de Javier Milei fue la tercera más alta de la historia argentina. Las únicas dos mayores ocurrieron en abril de 1989 y anticiparon el fin de la administración de Raúl Alfonsín.
El ministro de Economía, Luis Caputo, que llegó cuestionado al cargo, oficializó la medida difundida de manera grabada y tras haber sido aprobada cada palabra y hasta debió postergarse el anuncio, porque las primeras grabaciones no convencían. Finalmente, la versión final daba cuenta que se ratificaba la paralización de la obra pública, una mala noticia para las provincias y nuevamente, otro inminente impacto para los usuarios, porque la Nación reducirá subsidios al transporte y la energía, que luego se conoció operará a partir de enero.
Milei advirtió que venía una estanflación, es decir más inflación y menos crecimiento. Pero mientras todos los sectores aún no terminaban de digerir los anuncios, pero sí sentir los primeros impactos, Milei utilizando sus redes agitó otro fantasma, al sostener que su máxima prioridad al frente del Ejecutivo es terminar con la hiperinflación. Por definición la hiperinflación es la reducción constante de la riqueza y la pérdida notable del poder adquisitivo. El vocero presidencial, Manuel Adorni, advirtió que el país está atravesando una hiperinflación, con un aumento de precios en el orden del 3.678% si se anualiza el 1% diario registrado en las últimas jornadas. En similares términos, Milei habló de hiperinflación, en momentos en que justificaba las medidas tomadas, a las que denominó un programa híper ortodoxo con un fuerte ajuste fiscal, para llevar el déficit financiero a cero.
Maquiavelo decía que "las injusticias se deben hacer todas a la vez a fin de que hagan menos daño, mientras que los favores deben hacerse poco a poco, con el objetivo de que se aprecien mejor". Milei parece decidido a ejecutar un duro plan sin contemplaciones. También es cierto, que cada acierto puede representar un alivio, no obstante, en sus primeros días de gestión ya entró en contradicciones con el discurso dado en campaña.
Cuando Milei decía que era la política la que tenía que pagar el ajuste, por ahora sólo redujo la cantidad de ministerios y el resto aplicó maquillaje, en lo que llaman ajustes internos.
El informe nacional de diciembre realizado por la encuestadora Zuban Córdoba y Asociados registra que el 80% de los entrevistados creen que las políticas de ajuste que está proponiendo Milei, lo van a afectar a ellos y a sus familias, es decir una acción contraria a lo que había prometido en campaña. Efectivamente, en las primeras medidas los más perjudicados resultaron ser los ciudadanos de las clases baja y media, con doble impacto para este último sector que fueron sus votantes. Son los que comenzaron a soportar disparadas de precios y con ello más inflación y, en contraste, se estima que los trabajadores seguirán perdiendo ingresos. Del mismo modo, se profundiza el retraso salarial, que con esta inflación no sólo pierde más terreno, tampoco se observa que pueda recuperarse pronto. Es que habrá que sumarle el costo del pago pleno de las tarifas de servicios básicos, ya que se anticipa que desde enero se aplicaría el quite de subsidios a la energía y al transporte, impactando aún más en la economía hogareña. De esta manera, una vez más el negocio de la especulación azota a la población.
Y los que se pusieron contentos y aplaudieron las medidas del líder de La Libertad Avanza no fueron los votantes, sino el Fondo Monetario Internacional (FMI) y los mercados, entre otros. Aunque Milei prometió que no crearía nuevos impuestos, por ahora retrocedió en sus dichos y al parecer la modalidad es volver a implementar los que ya fueron derogados, como el caso del impuesto a las exportaciones para todas las economías regionales. Había sido una larga lucha que sostuvieron las provincias, como el gobierno de Misiones para que se eliminara, lo cual ocurrió hace tres meses cuando Nación aplicó retención cero. Ahora se volverá a aplicar y complicará a tealeros, yerbateros, al sector forestal y los tabacaleros.
Se estima que para las desregulaciones de la economía, para la próxima semana ya estaría concluida la redacción del DNU (decreto de necesidad y urgencia) y en una ley ómnibus que se enviará al Congreso Nacional.
Además volverán los impuestos a las ganancias, en el que tantos trabajadores quedarán incluidos.
Milei, al hacer un balance del impacto de las medidas, sostiene que un 60% del ajuste cae en la política y el 40% en el sector privado. Sin embargo, por lo que se observa, hasta acá la casta política tan denostada, por ahora no fue tan afectada por el impacto de las medidas en general, mientras la oposición se mantiene en silencio aguardando conocer en detalles las medidas anunciadas de manera general. Por las dudas, para mantener el control de la calle, la ministra de seguridad Patricia Bullrich presentó un protocolo antipiquetes que es cuestionado por violar derechos. En las redes no dejaron de recordarle que ella fue quien permanentemente hizo piquetes en tiempo de cuarentena y ahora, en el gobierno intenta aplicar duros controles, utilizando todas las fuerzas a su disposición.
Sin margen
Milei prometió que el ajuste a los privados es transitorio, pero hay sectores que ya no tenían margen para otro ajuste y tampoco tiempo, porque en cada ajuste se pone en riesgo la sobrevivencia de la familia. Lo que se le puede reconocer al líder de La Libertad Avanza que avisó que haría ajustes brutales, esperando seguramente después, dar mejores noticias. Por eso algunos consultores recuerdan que tiene crédito y aval para continuar con lo que prometió. De hecho la citada consultora de Gustavo Córdoba brinda detalles de cuánto tiempo se le puede dar al gobierno para hacer los cambios: Todo su mandato (32,6%) que son su núcleo duro, casi la mitad de los encuestados le da entre 3 meses y un año para resolver los problemas. Y, 7 de cada 10 consultados esperan mayor represión y aumento de la pobreza.
Pero siempre la realidad es más dura que cualquier discurso. Es lo que sucede con una sociedad empobrecida que sintió más el impacto negativo. Apenas conocidas las medidas, esta semana, el precio de la carne aumentó más del 40% y todos los productos vendrán con una envión extra porque se disparó también el precio de los combustibles. Como viene sucediendo, Misiones no sólo alcanzó aquel precio de un dólar por litro, es decir más de 800 pesos, sino que lo superó en algunas estaciones de servicios. Nuevamente, la historia se repite y Misiones es una de las provincias con el combustible más caro del país.
Energía
El posible recorte de subsidio a la energía llega justo cuando en provincias como Misiones volvía a regir, desde este mes y hasta febrero inclusive, el tope de hasta 650 kilovatios de consumo subsidiado por mes. Es una medida que se había extendido en la gestión anterior para los usuarios de ingresos medios que, de esta manera, se elevaba de los actuales 400 kilovatios por mes en el país. Como la medida la dispuso la Secretaría de Energía de la Nación a través de la resolución 884/2023, podría dejar sin efecto el subsidio con la misma herramienta administrativa. Por lo tanto, perderían tal beneficio no sólo Misiones sino las demás provincias de Corrientes, Formosa, Chaco, Catamarca, Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Jujuy, La Rioja y San Juan. Esta incertidumbre se suma a cuánto será ese recorte del subsidio, porque en el caso de Misiones se cubre con subsidio de Nación y Provincia casi el 50% del costo de la energía para los pequeños contribuyentes. Hasta el momento, oficialmente, nadie puede garantizar nada como tampoco brindar mayores precisiones hasta que se conozcan en detalles las letras chicas del anuncio de Caputo que dio a conocer la megadevaluación que se viene en el país.
A su vez, por falta de cumplimiento de pago de parte de la Nación, la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (Fatap) amenazó esta semana con recortar servicios. A último momento, este conflicto en ciernes comenzó a descomprimirse con pagos parciales al sector.
El apoyo en el parlamento
En el ámbito del Poder Legislativo, tanto a nivel nacional como en Misiones, se produjeron notables contrastes. Un espacio, como ocurrió con la Renovación, ayudando al gobierno nacional electo a preservar una eventual línea sucesoria y en la provincia, intentando hacerse de ese lugar. Es decir, senadores y diputados nacionales de la Renovación brindaron votos clave a favor de las autoridades propuestas por quien ganó las elecciones nacionales para dirigir ambas cámaras. Representó una forma de respetar el voto popular, aunque aclararon que ello no implica un cheque en blanco. En Misiones, donde la Renovación ganó por amplia mayoría de los votos a gobernador, un bloque de once opositores impulsó un hombre de sus filas para la presidencia de la Cámara de Diputados, cuya intención no dio resultado, pero quedaron los gestos que en política es siempre importante.
Nueva administración y desafíos
Así como se dio un contraste en la elección de autoridades en el Legislativo, del mismo modo hay diferencias en materia de gestión y gobierno entre nación y provincia. Por caso Misiones también pasó por un período crítico de su economía y sabe los efectos de un endeudamiento extremo y los resultados de la privatización. También por entonces, en los 90, hubo una deuda heredada, de la que había que salir y se salió en Misiones. Sin esa pesada herencia, también en la provincia hubo recambios. El gobernador Hugo Passalacqua tuvo una transición y asunción tranquila proyectando continuidad, más allá de la incertidumbre que genera a todos, el panorama económico y sobre todo el desafío de mantener una política activa, donde la salud y la educación como la contención social y seguridad, están entre las prioridades.
Passalacqua en la primera semana de gestión utilizó estos primeros días para ir completando su gabinete, conformado por muchos jóvenes profesionales que se van sumando al espacio, por pedido del conductor Carlos Rovira y reflejado en los nuevos perfiles, como el caso del vicegobernador Lucas Romero Spinelli.
Además, el mandatario provincial desarrolló diversas actividades oficiales y en el medio, modificó el funcionamiento de la Comisión de Contención del Gasto Público. Desde el primer minuto que había asumido funciones en la Cámara de Diputados había requerido a sus colaboradores ser responsables con el manejo de los recursos de los misioneros y continuar con una provincia con cuentas ordenadas como dejó Oscar Herrera Ahuad.
Sabe que se vienen tiempos duros. En su primera gestión como gobernador le tocó similar desafío durante la gestión de Mauricio Macri. Aunque por las primeras medidas aplicadas a nivel nacional con una fuerte devaluación y anticipo de recortes a las provincias, los desafíos serán mayores. Por tal razón, tanto él como sus colaboradores tendrán que tener mucha empatía hacia la población más necesitada. De hecho, prometió volver a aquel gobierno de cercanía como en su anterior mandato, porque esto le permitía al mandatario provincial tener la información y realidad de primera mano.
Por lo tanto, lo que viene es además reforzar la tarea del equipo de trabajo, una planificación más profunda y acción proactiva, para hacer frente a un complejo panorama nacional que como ya ocurrió con la disparada de precios de diversos productos, termina afectando a todos y se requerirá mucha contención.