Una familia muy normal o historia de vejeces, herencias y fraternidad

El grupo José Cipolla y el Teatro Nirvana proponen cerrar el año celebrando la cultura con el estreno de Las hectáreas de Adelaida, una pieza de Marisa Silva que narra desde el humor absurdo las vicisitudes de una familia bien argentina, donde amores y rencores se entrelazan con un abordaje de la vejez, hermandad y la solidaridad.

Las funciones serán hoy, mañana y domingo a las 21 en Nirvana (Martín Fierro 5129, casi Zapiola).

La comedia cuenta con la dirección de Aníbal Bertoni y las actuaciones de Gladys Navarro, Rulo Rodríguez, Carlos Benzo, Mabel Alfonso, Alma Aguirre Idzi, Sonia Vallejos, María Estela de la Cruz, Gabriel Flores y Camila Ramírez.

Según la sinopsis Adelaida es una anciana madre de tres hijos con distintas suertes. Uno de ellos la cuida hace años pese a su precaria situación económica. Ninguno de los otros puede o quiere colaborar hasta que sale a la luz que posee un campo y que se halló petróleo.

A partir de esa noticia, el trabajador que queda desocupado, un financista con buen pasar y una dedicada a la espiritualidad, comienzan una carrera por la herencia que se desboca por los carriles más hostiles hasta los más fraternos.

En este enredo disparatado hace reír y pensar a la vez. “Creo que todos podemos reconocernos un poco o tener alguna referencia, porque tiene que ver con una familia muy típica nuestra, algo disfuncional también. Salen a relucir algunos trapitos pero en general es optimista, simpática y tiene un lado de ternura y de recuperar la fraternidad entre hermanos”, describió Bertoni.

El grupo trabaja en la puesta desde mayo y tras el debut con estas tres presentaciones, se verá a fines de enero o comienzo de febrero.

El absurdo como espejo
“Es una obra muy linda, Silva suele tener este elemento de lo absurdo, de buscar desde la comedia y el humor abordar aspectos muy humanos y por eso nos reconocernos en sus historias”, precisó.

La narrativa puede emparentarse con la mítica película Esperando la carroza ya que es una obra costumbrista y a la vez nunca pierde actualidad en una sociedad vertiginosa.

“La obra es muy graciosa pero también refleja esto de que hoy en día no hay tiempo para visitar a los padres ancianos, los abuelos, o para cuidarlos, y entonces están los asilos llenos. Y todo esto la autora nos muestra de una manera muy cómica pero también muy reflexiva y esperanzadora”, expuso.

Cierre de año y proyectos
El elenco que dirige Bertoni ya interpretó otro título de Silva, Una de reinas, y prepara otra que saldrá a escena en mayo.

“Despedimos el 2023 con teatro y con funciones muy especiales, porque estamos en un contexto social difícil y nosotros desde al arte y desde una sala de barrio queremos acompañar con entradas populares para que todos puedan venir”, indicó al reflexionar que a pesar de que lo primero que se corta con las crisis es el ocio y la cultura. “Y nosotros vamos a seguir trabajando en esto que amamos que es el teatro y proponiendo arte como un camino y como un derecho también”.