Jugo de Tigre tiró todo el arte en escena en la peña Itapúa

Un despliegue musical psicodélico. Bailarines entre la multitud, amigos artistas, mucho mucho arte envolvieron la Peña Itapúa el viernes por la noche con la presentación de Jugo de Tigre. A sala llena, la potente dupla de Darío Vega y Leandro Yanhi descosió los acordes de su último disco titulado Jugo con una experiencia sensorial para unos cuantos privilegiados que llegaron al salón del centro posadeño.

Ambientado con telas y objetos intervenidos por Ofelia Cendra, la peña se transformó en un teletransportador a otra dimensión. Entendiendo el espacio, los Jugo decidieron ceder el escenario para los músicos invitados y la pantalla de led, que con unas visuales increíbles, también fue protagonista.

Desde las 21.30 el público comenzó a agolparse y elegir si permanecer parado y listo para el baile o sentarse a contemplar esta maravilla musical.

La dj Sabrina Pedroso, se encargó de amenizar la velada como previa así como de subir también la energía post concierto, a puras melodías noventeras.

Casi como un ritual y por el público que acompaña a la banda, la cantina a parte de proveer de refrescos para aplacar el calor, sumó una propuesta gastronómica para todos los gustos, con sándwiches y wraps de distintas variedades, teniendo en cuenta elaboración sin tacc y menú vegetariano.

Vigentes y renovados

El dúo comenzó como un juego entre ensayos de otro proyecto pero finalmente fue tomando cada vez más fuerza y hoy su vigencia se sostiene en el público y los halagos que los acompañan. Jugo, es el segundo álbum que presentan y atentos a las tendencias globales, suman novedosos arreglos e invitados.

De esta manera, el viernes remarcaron, con la presentación de este disco, que ya no solo hacen música instrumental. Así apareció Alma Lion, el primer corte difusión con la voz de Maria Prima, después Sarah Connor con Killato, sumada a las colaboraciones de Hugo Viera en Olek y Mauro Bononino en Don Cacho.

Esa sinergia musical - generacional se hizo presente el viernes sumando a varios invitados que fueron pasando a escena. "Preguntamos a 100 para que nos contesten dos y al final nos contestaron todos", bromeó Yahni sobre la cantidad de figuras que acompañaron.

La energía del dúo, una performance atrapante liderada por India Pernigotti y la versatilidad de sus invitados, hizo que el público asistiera entre fascinado y relajado. Además, hubo un momento de conexión para recordar a Ramón Ayala junto a Sergio Tarnoski teniendo en cuenta el incipiente duelo. Otro de los invitados fue Diego Bergara, que primero acompañó a Camila Borke y Clarisa Torres, y luego se sumó a la big bang que se formó con la sección de vientos encabezada por Hugo Viera, Gerardo Moreira y Alejandro Benavidez, las voces de Killato y Kreiluz y el ritmo del mestre Chane Arias y La Espiral infinita.

Una joya musical que entiende todas las aristas artísticas de un verdadero show, que sigue sorprendiendo con calidad y generando nuevas conexiones con el más, más allá.