Posadeños condenados en Corrientes por transporte de más de 600 kilos de marihuana
En un reciente fallo, el Tribunal Federal de Corrientes condenó al remisero Juan Ernesto López (46) y al comerciante Lucas Ramón Galarza (37), ambos ciudadanos de Posadas, por transporte de estupefacientes en concurso real con el delito de adulteración. La sentencia, que se dictó en un juicio abreviado, establece que ambos deberán cumplir una pena de 4 años y 3 meses de prisión y en paralelo, hacer frente a una multa de $100 mil cada uno.
Este veredicto se produjo después de que López y Galarza admitieran su responsabilidad penal en el transporte de más de media tonelada de la sustancia ilícita, casi dos años después de haber sido detenidos en plena circulación por la vecina provincia, uno al mando de una camioneta Ford Ranger -con dominio adulterado- donde llevaban la droga y el otro al volante de un Fiat Palio que iba de puntero para alertar sobre los controles.
El juicio abreviado es un procedimiento que permite una resolución más rápida de los casos, siempre y cuando los acusados admitan su culpabilidad. En este caso, tanto el trabajador del volante como su cómplice optaron por el mismo camino, lo que resultó en su condena. En la instancia tuvieron intervención el abogado particular Ricardo Skanata y el defensor oficial Enzo Mario Di Tella, en representación de los imputados; además del fiscal general ante el tribunal, Carlos Adolfo Schaefer, y la fiscal auxiliar, Tamara Pourcel, representantes del Ministerio Público.
Sorprendidos en un comedor
Los condenados fueron detenidos el 11 de marzo de 2022 por la Policía de Corrientes, gracias a un llamado anónimo a la Comisaría de Yapeyú que alertaba sobre la circulación de una camioneta Ford Ranger que estaba siendo guiada por un Fiat Palio. Según el informante anónimo, durante esta maniobra, estaban transportando marihuana desde La Cruz hasta la ciudad de Paso de los Libres.
Tras recibir la alerta los investigadores se dirigieron a la zona y en el comedor de una estación de servicios situada en el acceso de la localidad de Guaviraví identificaron a los dos sospechosos que habían sido mencionados en el informe. En un principio, ambos afirmaron haber llegado en el coche y negaron ser propietarios de la camioneta, pero la llave de encendido encontrada en poder de uno de ellos terminó siendo determinante.
Finalmente uno de los hombres admitió haber conducido el Fiat Palio, mientras que el otro manejaba la Ford Ranger, la cual tenía documentación adulterada debido a que había sido robada. Durante la requisa, el perro adiestrado, llamado Camila, reaccionó de manera exaltada al olfatear la cajuela de la camioneta, lo que llevó al hallazgo de 604 kilogramos de marihuana en 26 bolsas conteniendo 743 ladrillos.
