Los sin voz, premiado proyecto escolar que llegó a instancias nacionales

Cuando se inicia un proyecto, tal vez no se dimensiona la repercusión que pueda llegar a tener, aunque está claro que con sacrificio y esfuerzo se pueden obtener grandes resultados. Esto, sin duda alguna, es el fiel reflejo del proyecto 'Los sin voz', una iniciativa escolar que llegó a instancias nacionales.

La idea nació de un grupo de alumnos y docentes de la Escuela 214 de Santo Pipó, que asumieron el desafío de darle 'voz' a los animales que están en situación de calle o carecen de la suficiente atención y requieren ser escuchados. Graciela Encina, una de las docentes encargada del proyecto, le contó a El Territorio sobre todo el proceso realizado durante el año. "Se trabajó y se va a continuar sobre la concientización del cuidado responsable de las mascotas y esto empezó al ver tantos animales en las plazas y las calles, de los cuales muchos no estaban en muy buen estado de salud".

Al ver dicha realidad, el propósito fue lograr en la comunidad de Santo Pipó una enseñanza y un aprendizaje a través de los alumnos, y a su vez va a ser un proceso para que el municipio sea concientizado sobre que una mascota es un integrante más en la familia y no un objeto tirado. "Sabemos también que hay muchas carencias, como ser la presencia de veterinarios, necesitamos una veterinaria en Pipó, un refugio para aquellos animalitos que están abandonados y brindarles la atención que necesitan", expresó la educadora.

Esto es solo el comienzo, el camino va a continuar, y si bien llegó a la feria de ciencias a nivel nacional y tomó una gran repercusión, no quieren quedarse con lo logrado, sino continuar para crecer aún más. En la Escuela hay aproximadamente seis mascotas que almuerzan, atienden a cada uno y es un trabajo que realizan en conjunto entre docentes y estudiantes. Por eso, con la enseñanza también, se brinda las herramientas necesarias para que los chicos sepan como cuidar a un animal.

Ahora bien, el propósito "es que sea una sociedad concientizada, que se pueda apender cotidianamente de ellos y si bien, los alumnos pasan de año, el objetivo es el mismo, porque siempre renuevan en el establecimiento educativo la idea de darle voz a aquellos que necesitan ser escuchados. Por eso, el compromiso va a seguir vigente y que cada vecino santopiposeño se involucre en la causa", expusieron.

El proyecto fue premiado recientemente por la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia de Misiones, distinción hacia la escuela que forjó el trabajo estudiantil y reúne a muchos chicos, que llevan el mensaje de cuidado a sus hogares para que cada vez más personas se sientan partícipes de tan noble misión.