Más de 18 mil chicos fueron revinculados con la escuela a través de los centros de apoyo
Más de 18 mil estudiantes fueron revinculados con la escuela en la provincia a través de los centros de apoyo pedagógicos que funcionan en todos los municipios. Son chicos que venían transitando su trayectora académica de manera normal pero por diversas cuestiones principalmente ligadas a la pandemia tuvieron que dejar de ir a la escuela, ya sea por falta de conectividad durante la virtualidad o debido a las políticas y restricciones sanitarias que se implementaron en su momento, sumado a que el sistema educativo no estaba preparado para el impacto que significó tal eventualidad.
La subsecretaria de Educación, Rosana Linares, destacó en un reciente balance que "en los 78 municipios llegamos a 622 escuelas pero lo más importante es que hay 18.071 chicos revinculados", y adelantó en esa línea que "los 94 centros de apoyo seguirán abiertos hasta el 20 de diciembre".
"El promedio mensual de los niños, niñas y adolescentes que van asistiendo ronda entre los 1.400 y 4.000. Lo que más se resalta de esto es que hay un espacio físico que es el que la municipalidad nos da y el educador comunitario, que es un docente de la comunidad que acompaña a los chicos", explicó Linares.
A su vez, detalló que lo que más demandan los estudiantes es tiempo para poder realizar y organizar sus tareas. Los educadores trabajan con técnicas de estudio, organización de carpetas -en el caso de chicos del secundario- y a nivel primario acompañan en el trayecto de completar cuadernos.
"Más que asistencia específica por una materia u otra, el punto es el acompañamiento en el aprendizaje de los chicos. Es un lugar donde muchos chicos recurren para hacer tareas que por ahí no lo pueden hacer, tienen que hacerlo solitos en la casa o no tienen donde hacerla. Para eso los centros han fortalecido mucho el vínculo con la escuela", hizo hincapié Linares.
Asimismo, resaltó la contención que reciben los chicos no solamente en lo pedagógico. Las dirigentes comunitarias de los merenderos, en donde itineran los docentes, comentan que los chicos que asisten no tienen la posibilidad de que un adulto los acompañe para hacer las tareas y es un tiempo que están completando cuadernos, leyendo, haciendo actividades artísticas y también en algunos casos reciben la merienda.
Cada centro tiene su impronta, algunos fijan un día a la semana con actividades lúdicas y recreativas como artes plásticas o música. Las materias con más demanda de acompañamiento son matemáticas, lengua y todo lo que tiene que ver con la organización de estudios para ciencias sociales y naturales.
