Momento clave en que la decisión de un entrenador salvó la vida de una recién nacida en Posadas

En un día lluvioso durante los ecos de la cuarentena, la rutina cotidiana de Diego Penayo se transformó en un acto de valentía que cambiaría para siempre el destino de una pequeña vida. Mientras aprovechaba los horarios de salidas recreativas para salir a correr, la tarde del 7 de septiembre de 2020 tomaba un giro inesperado en las orillas del arroyo Mártires, donde encontró a una beba abandonada, que luego se conocería como hija de Rita Martínez (31), quien esta semana comenzó a ser juzgada por intento de homicidio y abandono por el Tribunal Penal Dos de Posadas.

"Todavía estábamos en cuarentena pero con horarios de recreación permitidos. Yo estaba aprovechando ese momento para salir a correr, alrededor de las 4 de la tarde, y estaba lloviendo, así que no había nadie en la calle. Corría en dirección a Andresito y Santa Cruz, por la costanera Oeste. Fui hacia el lado del Club Capri y antes de llegar al puente de Villa Cabello, escuché un ruido donde está el muro de contención. Me pasé un poco de largo y me quedé pensando si volvía o no, y si el ruido no era por la lluvia cayendo contra algo", relató Penayo, en conversación con el programa Acá te lo Contamos por Radioactiva.

Su instinto lo hizo regresar y notar movimientos provenientes de una bolsa negra. "Lo que primero pensé era que abandonaron perros o gatitos, que los embolsan y los tiran cerca del agua. Salté la baranda, abrí la bolsa y vi un bebé", recordó. "Parecía un muñeco porque era chiquito. Yo no suelo tener contacto con bebés, menos recién nacidos. Cuando le toqué la cara, me di cuenta que era una persona. Lo siguiente que pensé fue que quizá alguien estaba pescando, con el bebé embolsado para que no se moje y se lo olvidó", dijo.

Sin embargo, al percatarse que la bolsa estaba apretada en el cierre y que no había nadie cerca, supo que debía actuar. "Crucé la baranda y empecé a caminar sabiendo que nadie me iba a subir a su auto porque era cuarentena. Sabía que quería ir al comando y empecé a correr. El bebé lloraba pero no muy fuerte", explicó.

"Cuando llegué a la Seccional y les dije que encontré un bebé, primero no me entendieron mucho porque tenían cintas de seguridad y otras medidas de distanciamiento por el Covid-19. Les expliqué que necesitaba ayuda por la situación, la Policía reaccionó y me tomó declaración", ahondó sobre el momento del rescate. Más tarde, en su domicilio, Diego se enteró que se trataba de una bebé que tenía heridas de arma blanca. "Pensé lo peor, que iban a pensar que yo hice algo malo, pero hice lo que tenía que hacer y fue todo lo contrario, nadie me dijo nada", manifestó.

Asimismo, remarcó que "si a alguna persona le pasa una situación parecida, tiene que hacer lo mismo que yo". "Me di cuenta que el bebé lloraba, pero no lo desenvolví; empecé a moverme en busca de ayuda y el comando era lo que me quedaba más cerca", completó.

El debate oral en cuarto intermedio

En cuanto al debate oral, con testimonios de familiares y allegados de la imputada, continuó la cuarta jornada del juicio contra Rita Cervantes Martínez (31), la mujer que está acusada de intentar matar y abandonar a su bebé de dos días en la orilla del arroyo Mártires de Posadas el 7 de septiembre de 2020.

Los últimos siete testigos que se presentaron ante el Tribunal Penal Dos esta semana reconstruyeron la secuencia de los tres días en los que la mujer tuvo a su bebé, volvió a su domicilio y fue detenida luego del hallazgo de su hija, quien estaba en una bolsa y con múltiples heridas de arma blanca. La describieron como una gran madre.

El miércoles declaró en el debate el instructor Diego Penayo, siendo un de los testimonios más relejantes de la jornada. El debate entró en cuarto intermedio y continuará el lunes.

Cadena de ayuda

Diego Penayo trabaja como personal trainer de personas de todas las edades, incluidos menores de edad que acuden a entrenar con permiso de sus tutores. Pero una situación constante y que preocupa es que varios jóvenes van desanimados por no haber comido.

Por este motivo, se hace un llamado solidario a donar frutas, las cuales serán recibidas en el gimnasio Team Warrior, ubicado en la Chacra 251, calle 3, casa 75; sobre la Avenida costanera Oeste, entre Andresito y Santa Cruz.