Instalan un nuevo tótem de seguridad para dar respuesta a emergencias en El Brete

A fines de dar continuidad y ampliar la Red Provincial de Videovigilancia, la Policía de Misiones instaló un nuevo tótem de seguridad en el balneario El Brete. Este dispositivo es el cuarto de este tipo en ser instalado en la ciudad, junto a los que se encuentran en la parada sustentable de Junín, en Costanera Sur y en el Parque de la Cantera.

“La Red Provincial de Videovigilancia no incluye solamente cámaras de seguridad, sino otros dispositivos, como los tótems de seguridad. Al pulsar el botón de emergencia, se dispara una sirena sonora y una baliza lumínica mientras establecen una comunicación directa con un operador del 911, destinado a atender los tótems”, describió el director del Centro Integral de Operaciones de la Policía de Misiones, Maximiliano Carletti, en conversación con el programa Acá te lo Contamos por Radioactiva.

De esta forma, explicó que “ante una emergencia, necesidad o solicitud, se puede tener una respuesta inmediata de la Policía, ya que funciona como un botón antipánico y fue instalado con un previo análisis en cuanto a cuestiones de seguridad, en un trabajo en conjunto con la Dirección de Seguridad de la costanera y el equipo de guardavidas”.

El nuevo tótem de seguridad se instaló en un punto intermedio entre las canchas de beach vóley, básquet y otras actividades deportivas que se pueden desarrollar en el balneario, dado que las mismas pueden implicar alguna lesión. “Normalmente, el que está haciendo actividades deportivas no está con el teléfono, así que es más rápido pulsar el botón.

También el guardavida, a lo mejor, tiene que hacer una intervención y al presionar el botón, puede seguir haciendo el rescate”, indicó Carletti. “El tótem tiene una cámara superior de 360° que monitorea todo el entorno. Inclusive, antes de que la persona interactúe con el personal, sabemos que hay una emergencia al escuchar la sirena y podemos ver qué asistencia se requiere”, precisó. Al mismo tiempo, ahondó que “en la parte posterior, está el kit táctico de primeros auxilios, al cual acceden con una llave los guardavidas y la Dirección de Seguridad de la costanera; tiene un parche táctico que permite hacer asepsia y contener hemorragias hasta que llegue la Unidad Central de Traslados”.

En este sentido, aclaró que en varias ocasiones, el tótem permite interactuar sin que alguien haya pulsado el botón. “Si el operador está observando la cámara y ve que hay una discusión, por ejemplo, interactúa directamente con las personas”, dijo. A su vez, señaló que si bien los tótems fueron pensados para emergencias, las situaciones que se establecen como emergencia son subjetivas para cada ciudadano.

“En el 911, todas las llamadas que ingresan por línea son una emergencia porque lo que para uno es muy importante, para otros quizá no. Damos una tipificación y codificamos cada situación, pero
siempre es una emergencia”, remarcó. Además, puso el foco en la intolerancia al uso irresponsable de los tótems de seguridad y de los botones antipánico.

“Ocurrió pocas veces, pero ocurrió. En algunos casos, la persona puede quedar demorada por generar una falsa alarma, algo que está penado por el Código de Faltas de la provincia”, advirtió.
Por otra parte, consideró que “la experiencia es la mejor porque la gente lo utiliza constantemente”.

“La mayoría de las veces hemos tenido situaciones de emergencia médica, principalmente en la parada sustentable. Hemos tenido algunas situaciones de violencia a la salida de los locales bailables y situaciones de personas a las que les han hurtado el teléfono y no tienen a quién llamar”, puntualizó.

Hasta el momento, la ciudad cuenta con cuatro tótems de seguridad. El primero fue instalado en la parada sustentable de Junín y La Rioja. Luego, se instaló uno en el Parque de la Cantera, donde está la cascada artificial, y otro en Costa Sur, en cercanías al área de guardavidas. El último se ubicó en El Brete, una zona de gran afluencia en verano.

Asimismo, hay dos botones antipánico que poseen la misma tecnología a nivel operativo, pero en dispositivos más pequeños, fijados en postes o paredes, con una cámara frontal y sin kit de primeros auxilios.