Crimen de Peralta: allanamientos y tres detenidos
La investigación por el asesinato de Ramón de Jesús Peralta (69) en Leandro N. Alem continúa y ha dado un giro importante en las últimas horas. Dos mujeres y un hombre, que habrían estado con la víctima en sus últimas horas, fueron detenidos y se cree que con distinto grado de participación, serían los autores.
Según fuentes cercanas a la pesquisa, las detenciones se llevaron a cabo luego de una serie de allanamientos derivados de testimonios y elementos de prueba recopilados en el lugar del crimen. El aporte de un hijastro de la víctima fue clave.
Este mediodía, tras ubicar el domicilio de los acusados y con orden del Juzgado de Instrucción 5 de Alem, agentes de diferentes dependencias irrumpieron en la vivienda ubicada en el barrio 22 Viviendas, donde detuvieron a dos hermanas de 26 y 28 años, junto a un hombre de 23. Secuestraron cuatro cascos y una llave de encendido de una moto, un celular y prendas de vestir como elementos probatorios en la causa.
Vivía solo
Peralta vivía solo en la casa 38 del barrio Perón. Fue su hijastro quien poco después de las 23 del jueves lo halló sin vida en su habitación. Reveló ante las autoridades que lo había llamado en varias oportunidades y como no le contestaba, decidió ir hasta la vivienda para saber qué sucedía, y al llegar al lugar se topó con dos mujeres, un hombre y niños, que en un descuido escaparon.
Los efectivos locales confirmaron la escena y hallaron a la víctima en su cama, con una camisa en el cuello y con evidentes golpes en su cabeza. Al respecto, el médico policial que estuvo en la escena informó que presentaba un "traumatismo de cráneo, herida cortante en la región frontal. No se observa surco a nivel cuello".
Se determinó que en la casa de Peralta había varios faltantes de pertenencias del jubilado, lo que podría determinar además del crimen los implicados se robaron varios elementos. De todas formas hasta ahora no existen precisiones de qué o cuánto se llevaron.
Mediante averiguaciones de la vida de la víctima se pudo establecer que era un cliente habitual de un local que está habilitado como bar y es atendido mayormente por mujeres. Conocedores del sitio señalaron que en verdad funcionaría como un prostíbulo.
Con todo esto se trazó la posibilidad de que el hombre haya sido víctima de viudas negras, que fueron a su casa para brindar servicios sexuales pero en realidad tenían intenciones de sustraerle dinero y pertenencias. Por la cantidad de implicados, se trataría de un modus operandi muy bien organizado.
La delcaración de los sospechosos será determinante para el devenir de las investigaciones. En tanto, la comunidad de Leandro N. Alem se encuentra consternada por el crimen y espera que la justicia actúe de manera diligente para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la ley.
