Rot Alone y el huracán emotivo de los últimos días

Entre el toma y daca del miedo, ‘rabia’ de la buena para luchar por causas justas, hormonazos y mucho pero mucho cambio, la adolescencia es una montaña rusa que bien decanta en el rock como refleja My Chemichal Romance en Teenagers. Y ese hit épico de glam punk de los 2000 resuena hoy más fuerte que nunca, en el último año de la etapa secundaria, para los Rot Alone.

Un huracán de emociones, un cierre de ciclo lleno de despedidas y nuevos desafíos. La certeza de que comienza una nueva vida, con otros códigos, otros deberes, otros vínculos.

En ese latir está la banda que comenzó como un refugio en plena pandemia y que hoy decide, junto a sus colegas cercanos de Dawnfall, despedirse hasta nuevo aviso. Cursando los últimos días del último año del Bachillerato Humanista los Rot Alone son conscientes de que la vida post secundaria implica otras responsabilidades, otras exigencias y en este caso, también desarraigo universitario. Adaptarse a una vida de nuevo adulto, a la distancia de afectos cotidianos.

“Son muchas últimas cosas. En estos días fui a mi última clase de educación física de toda mi vida... Quizás esta sea la última entrevista, el último show que vaya a hacer con los chicos, es el fin de muchas cosas”, reflexionó Anita Ovando (bajo).

En coincidencia, sus compañeros de banda Roy Ruiz (batería), Delfina Horianski (voz) y Alma Vega (guitarra) confesaron que el cúmulo de emociones se vive a flor de piel con la llegada de fin de año.

“Ahora a lo último me está pegando a mí el bajón de darme cuenta de que se termina. Se veía muy lejos todo, pero ya es la semana que viene”, alertó Roy sobre el cierre de ciclo que marca la escolaridad. “A todos nos está pegando un poco ese bajón”, sumó Alma y entre todos explicaron que decidieron este será el último show de Rot Alone como tal.

 La despedida se viene planificando hace más de un mes y los jóvenes no sólo se dedican a los ensayos, sino que junto a Dawnfall reservaron fecha, contrataron el lugar, armaron el flyer,  se ocuparon de la difusión, de contratar la técnica, pedir los permisos estatales, pagar servicios, vender las entradas y armar la cantina para ese día.

La cita inolvidable y emotiva será este viernes, como salida ideal previa a la ansiedad e incertidumbre de la veda política.

La idea es que sea una jornada a puro rock con muchos amigos, cercanos y público que aún no conoce de este neo grunge misionero.

Con fuertes letras donde reflejan sus vivencias y hacen catarsis, los Rot cosechan un material creativo propio, que surgido en pleno aislamiento, vio la luz en icónicos escenarios locales y de afuera. 

Para esta ocasión tienen un repertorio de canciones muy personales y también dos covers especiales.

Anita, Roy, Alma y Delfina toman diferentes caminos al terminar la escuela.

A pesar de que sin dudas, la nostalgia pega en estas semanas “no estamos asustados por el show, estamos emocionados. Estamos felices, con ganas de pasarla muy lindo”, arengó Alma mientras Roy reafirmó que la fecha será un éxito, una celebración memorable.

Como un capítulo más de la historia que mucho tiene por desandar, Rot Alone deja testimonio de presente. Un presente que se eterniza -en el arte joven- como búnker ante la apatía pandémica y otros males sociales que la sociedad más añosa parece a veces desoír, anestesiada. Además de la vivencia y el crecimiento personal de sus integrantes, la convicción impresa en sus letras, el power de su música y la energía fresca que trajeron como parte de la nueva camada artística de Misiones, Rot Alone también graba una huella en la historia del rock misionero.

Si bien hoy celebran una despedida con un cúmulo de sensaciones y sentimientos cruzados, a flor de piel, el público esperará siempre un pronto regreso.

Para agendar

Grunge misionero
Rotifall, el show de despedida que prepara Rot Alone junto a sus pares de Dawnfall, será el viernes desde las 21 en la Peña Itapúa (Buenos Aires 4225). Entradas en venta. Habrá cantina. Más info en Instagram @rot.alone