El día de la independencia
La pelea por evitar el descenso con Antoniana será un mano a mano decisivo de acá al final del torneo. Semana a semana. Cada uno tendrá tres exámenes por rendir y el mínimo error será condenatorio.
Pero anoche, en el marco de la 33ª fecha del torneo Federal A, Crucero del Norte dio importantes señales de vida al vencer por 1-0 a 9 de Julio de Rafaela en un partido clave por la permanencia en el torneo Federal A.
Las dos caras de la moneda se enfrentaban en la cuna láctea del país. El dueño de casa, con una racha de 11 partidos sin derrotas en casa; Crucero, con un acumulado de 10 encuentros sin triunfos fuera de la tierra colorada. En este contexto poco favorable, sumar se convertía en una premisa inexorable.
Arrancó mejor el conjunto santafesino y en su primera llegada a fondo ya hubo polémica: el equipo rafaelino la movió de derecha a izquierda con buenas transiciones rápidas, toqueteó dentro del área en busca de la mejor opción y cuando Ibáñez se aprestaba a definir en la boca del arco fue derribado por un central misionero: todo 9 de Julio pidió penal cuando apenas transcurrían 10 minutos de juego.
Pasado el primer cuarto de hora, los dos decidieron apostar a un juego más vertical, hubo espacios para mover la redonda y ambos decidieron saltar líneas a la hora de lastimar al rival. Agustín López intentó manejar los hilos del León, mientras que Soto, Melgarejo y el improvisado Inostroza –defensor devenido en enganche- se encargaron de conducir el juego del equipo misionero.
A los 32’ llegó la más clara para el Colectivero con un gran remate de media distancia de Gonzalo Melgarejo que Grinovero sacó magistralmente al córner.
Apenas un minuto después, un buen pase del ingresado Torres (saltó a la cancha en lugar del lesionado Cristaldo) encontró el pique de Mainero, que ganó en velocidad, se metió al área y cuando quiso sacarse a su marcador de encima la pelota dio en la mano de Facundo Centurión. El árbitro no dudó, pitó la pena máxima y Lautaro Soto se encargó de poner el 1-0 para el equipo dirigido por Gustavo Módica.
En ese mismo momento llegó el gol de Sol de América frente a Antoniana, por lo que hubo doble motivo para festejar.
Tras un aceptable primer tiempo, en el que Crucero entendió que debía morder, apretar y correr, el desafío estaba en repetir la fórmula de cara a la segunda parte.
Si bien de a poco fue retrocediendo metros, más por méritos del rival que por iniciativa propia, el Colectivero aguantó bien los desordenados intentos de su rival, que con el correr de los minutos fue dejando de lado las triangulaciones cortas para darle lugar al juego frontal. Defenderse en el juego aéreo y apostar a algún yerro defensivo rival fueron las nuevas premisas para los dirigidos por Módica.
La impaciencia se fue apoderando de algunos jugadores del León, la gente contagió su nerviosismo desde afuera y el 9 entró en la confusión generalizada, mientras Crucero fue consolidando una sólida muralla defensiva con Iván Benítez como principal baluarte.
Los espacios para la contra empezaron a ser moneda corriente y a los 35’ Crucero tuvo una inmejorable chance para liquidar el pleito: Iglesias se mandó por derecha y envió el centro al punto penal para la solitaria entrada de Inostroza, que con un potente remate reventó el travesaño de un arquero ya vencido.
Jugado por jugado, el 9 resignó hombres en defensa y sumó gente en ataque en busca del empate, mientras Crucero pobló el medio de recuperadores para frenar la embestida y sostener un triunfo revitalizador en su sueño de mantener la categoría.
El recambio de Módica estuvo a la altura de las circunstancias y el pitazo final significó un desahogo que se esperaba desde hace más de cinco meses. Lo que venga ahora dependerá de lo que pueda hacer Crucero en las tres finales que le quedan.
