Modalidad hospitalaria garantiza la continuidad pedagógica

La domiciliaria y hospitalaria es una de las ocho modalidades del sistema educativo que hay en la provincia y el país. En su caso, nació para sostener la vinculación con los contenidos para aquellos alumnos que, por cuestiones de salud, deben ausentarse de la escuela a la que frecuentan todos los días.

 En este sentido, el año pasado la modalidad les dio continuidad a los aprendizajes de 2.767 chicos. Y ya este año, hasta agosto último, se atendió las necesidades de 2.415 chicos.

 Además, durante ese mes se atendieron 422 chicos, de los cuales el 75% son alumnos de los hospitales y el otro 25%, estudiantes a los que se les dio el servicio en los domicilios. De esa cantidad total, 30 alumnos asisten a colegios privados, que se atienden en los hospitales públicos, y 15 de esos chicos de privados, a los que se les garantizó la continuidad en  los domicilios, dado que la modalidad también atiende no solamente a chicos de nivel inicial, primaria, secundaria, y de todas las modalidades, sino también a los chicos que están en los colegios privados.

 “A partir de 2019 se crea la figura de la coordinación en la provincia y se empiezan a crear las escuelas, porque antes había dos escuelas nada más, en Posadas y Alem. Después del 2029, se empiezan a crear las ocho escuelas restantes en el interior de la provincia. Eso hace que todos los años, a medida que más escuelas se inauguren, tengamos más chicos para atender”, explicó a El Territorio Andrés Rehe, coordinador de la modalidad Domiciliaria y Hospitalaria en Misiones.

“Hay pedidos, hay lugares que necesitan que se creen más escuelas, como, por ejemplo, Montecarlo. Ahí tenemos un servicio, una maestra, pero hace falta crear una escuela. También en Puerto Rico y en otros lugares”, agregó.

 La modalidad domiciliaria y hospitalaria difiere de la enseñanza común “y es transversal a todos los niveles y todas las modalidades. Nosotros tenemos diez escuelas en la provincia de Misiones. El objetivo principal es concretar la igualdad de oportunidades para todos los chicos, también garantizar la continuidad pedagógica de todos los niños, niñas y adolescentes”, dijo Rehe.

Entonces, todos aquellos niños que por situación de enfermedad o por un posoperatorio no pueden concurrir a sus escuelas de origen o de referencia, “tienen derecho a solicitar la modalidad en el hospital o en su domicilio”, destacó.

 La última escuela fue inaugurada hace dos semanas en Aristóbulo del Valle. También hay módulos en Oberá, Eldorado, Puerto Iguazú, San Vicente, Jardín América, Apóstoles, Comandante Andresito. Asimismo, hay servicio -donde no se cuenta con escuela- en Montecarlo y Candelaria.

 Se trabaja dentro de los hospitales

 Las escuelas funcionan dentro de los hospitales. “Los directores de los hospitales tienen un común acuerdo con el Ministerio de Educación y con el Consejo General de Educación. Nos ceden un espacio físico dentro del hospital para que pueda funcionar la escuela con su directora, con sus maestras y equipo técnico de orientación. Y ahí todos los días las maestras recorren las salas de internación de pediatría y, si hay algún chico internado, ellos le dan continuidad a sus aprendizajes y hacen repaso de lo que están dando en el grado”, señaló el coordinador de la modalidad.

 “En la mayoría de los casos en sala, al pie de cama, las maestras les dan continuidad a sus aprendizajes. Y si luego de estar internados los médicos les dan alta, pero les recomiendan reposo absoluto en domicilio, les corresponde que una maestra se acerque al domicilio”.

 En el caso del nivel inicial son 15 días y en secundaria, 30 días.

 “De esta manera, el chico no se atrasa y cuando regresa al grado está lo más nivelado posible con el resto de sus compañeros. Esto hace que se disminuya la repitencia, la sobreedad y el abandono escolar en el sistema educativo”, finalizó Rehe.

 En cifras

 75%
 Durante agosto se atendió a 422 chicos, de los cuales el 75% son alumnos de los hospitales y el otro 25% alumnos en sus domicilios.

 En cifras

 30
 En agosto se atendió a 30 alumnos de establecimientos privados que se tratan en hospitales públicos. A quince se les garantizó la continuidad en los domicilios.