La estudiantina se puso en marcha al ritmo del calor posadeño

La batucada marcó el comienzo. Al son de los tambores y con algunos gritos de aliento y emoción -además de aquellos soltados en medio de la pista para liberar tensiones y ansiedad- ayer por la tarde largó una nueva edición de la Estudiantina posadeña.

Pocos minutos antes del comienzo, se llevó a cabo la ceremonia de entrega de la llave de la ciudad, una apuesta simbólica que llegó a las manos de Katia Henn, presidente de la Asociación Posadeña de Estudiantes Secundarios (Apes) en representación de todos los jóvenes estudiantes.

Seguidamente, arrancó la primera noche de calle -jornada que comenzó cuando el sol aún brillaba en lo más alto. Con el calor como protagonista del día, la fiesta comenzó cerca de las 17.40 -para que pudieran desfilar los 25 colegios en competencia- y cerrar el cronograma de la primera pasada cerca de las 5 de hoy.

Pero el agobiante clima no impidió que las verdaderas estrellas del día desplegaran ritmo, color y alegría, contagiando energía y juventud. Cientos de adolescentes, emocionados y ansiosos, se apoderaron una vez más del emblemático y tradicional cuarto tramo de la Costanera para vivir una nueva edición festivalera, en unión y fraternidad.

Es que, más allá de la competencia, la Estudiantina representa un espacio para la expresión y la hermandad. “Esta fiesta que vivimos en la calle y que moviliza a tantos es el lugar en el que expresamos lo que queremos y tenemos para decir”, reflexionaron los chicos de la Comercio 18, en la previa de la largada, mientras se ajustaban detalles y se preparaban para desfilar lookeados con máscaras de Jack y otros personajes fantasmagóricos.

   Los encargados de abrir la gran fiesta fueron los últimos campeones de la Estudiantina, los alumnos del Instituto San Arnoldo Janssen. Ingresaron al grito de “Todos para uno y uno para todos!”, resumiendo en esa frase de los tres mosqueteros no sólo la temática representada en el desfile sino también el espíritu de solidaridad y fraternidad que los une.

“Esta es una fiesta para todos, en la que todos podemos participar y sumarnos”, expresaron Lautaro, Facundo, Nahuel, Nicolás, Agustín y Fabricio, minutos antes de entrar en escena y desatar la fiesta al son de las chanchas. “Es una oportunidad que tenemos también como alumnos para representar al colegio en otro ámbito y de la mejor manera que podemos. Es nuestro esfuerzo y trabajo el que se ve en la calle”, agregaron los chicos, contentos de participar una vez más en la fiesta.

Al igual que ellos, con muchos años en las filas del Janssen pero recién cursando el 4° grado de primaria, Tomás también tocaba la chancha. Con 10 años de edad, participando de la fiesta desde el 2018, por herencia de primos y familiares que formaron parte de la banda de música de la escuela, el pequeño contagia emoción y entusiasmo. “Ensayamos un montón, aprendemos a tocar los instrumentos -que es bastante difícil-, practicamos los ritmos y le ponemos toda la onda. Hoy estamos felices de presentarnos y compartir esta fiesta”, detalló el pequeño al que todos ven como futuro director de banda, cuando sea momento de ingresar al nivel secundario.

Por su parte, Victoria y las demás chicas a cargo del cuerpo de baile destacaron que la temática se enfocó en representar a los tres mosqueteros y la realeza medieval.  “Nos inspiramos en sus trajes, este año volvimos a hacer tocados, ensayamos un montón y nos preparamos con todo”, detalló asegurando que tampoco se esperaban la ola de calor, ya que el año pasado “pasamos bastante frío y por eso pensamos en trajes largos y un poco más abrigados. Ahora estamos con calor, pero igual muy felices por los resultados alcanzados y con todas las ganas de celebrar esta fiesta”.

Mientras pasaba el Janssen, la Epet 2 se preparaba para entrar en escena. Liderados por Guadalupe González, como directora de banda de música, los chicos presentaron la temática de ‘Sueños de altura’, una invitación a disfrutar la vida y soñar con fuerza, disfrutando del momento.

En diálogo con El Territorio, la joven señaló que ocupar el cargo de directora conlleva grandes responsabilidades. Sin embargo, “no estoy sola y tengo a un equipo que también se puso la estudiantina al hombro y trabaja conmigo para que todo salga de la mejor manera. Estamos contentos con los resultados”, detalló.

Y en otro sector de la costanera, todavía ajustaban detalles los alumnos de la Madre Misericordia. Con la temática de Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis, los chicos finiquitaban maquillaje, vestuario y puesta en escena.  “Trabajamos muchos meses, pusimos lo mejor de nosotros y esperamos disfrutar de esta primera gran noche”, resumieron Morena, Alma, Nicole y  Valentina, del cuerpo de baile.

Y mientras el sol bajaba, los jóvenes seguían llegando para copar la costanera y hacer su pasada oficial en una primera noche de fiesta que se vivió a puro color y emoción. 

Cronograma

2° noche de calle
17.30 Roque González
17.52: Jesús Niño
18.22: Colegio Provincial 1
Martín de Moussy
18.52: Bop 1
19.24: Colegio Jesús
de Nazareth
19.46: Instituto Inmaculada
Concepción
20.08: Santa María
20.38 Virgen de Itatí
21.00: Normal Mixta
EE.UU de Brasil
21.22: Ipesmi
21.32: Comercio 8
21.54: Alce
22.04: San Basilio Magno
22.36: Pedro Goyena
22.58: Bachillerato
Humanista
23.28: Normal 10
2350: Colegio del Carmen
00.00: Instituto José Manuel
Estrada (soberanos)
00.15: Instituto Verbo Divino
00.27: Lisandro de la Torre
00.49: San Alberto Magno
01.19: Epet 1
01.51: EFA (soberanos)
01.56: Santa Catalina
02.26: Comercio 6
01.48: Instituto Madre
de la Misericordia
02.18: Comercio 18
02.40: Epet 2
03.02: San Arnoldo Janssen

El Janssen abrió la primera noche de calle, pasadas las 17.30, en el cuarto tramo. Foto: Víctor hugo Paniagua

La Madre representó a los 4 jinetes del apocalipsis. Foto: Natalia Guerrero

Con aires de murga, la Epet 2 se despidió de la pista con la entrada del sol. foto: Natalia Guerrero

Los músicos de la Epet hicieron bailar a todos al ritmo del carnaval. foto: N. Guerrero

‘Todos para uno y uno para todos’, gritó el Janssen. Foto: Víctor hugo Paniagua

Entrado el sol, los jóvenes de la Comercio llegaron para contagiar color y energía en la pista. Foto: Víctor hugo Paniagua

El Santa Catalina llenó de color la calle, con lentejuelas y brillos. foto: foto: N. Guerrero

La Indu irrumpió en escena llamando la atención de todos. Foto: Joaquín Galiano

El Santa Catalina hizo vibrar los palcos al ritmo de su samba. Foto: N guerrero

La Comercio 18 llenó de alegría los palcos con su show de samba. foto: V. Paniagua