El complicado fin de semana en Singapur dejó a Max Verstappen sin chances de gritar tricampeón de la Fórmula 1 el domingo en el Gran Premio de Japón. El neerlandés -que fue quinto en la final en Marina Bay, donde ganó el español Carlos Sainz con Ferrari- deberá esperar un poco más para adueñarse de una corona que, tras un comienzo arrasador de temporada, parece imposible que se le escape.

Sin embargo, Mad Max podría festejar a lo grande con todo su equipo: porque con una buena actuación en Suzuka -donde esta madrugada comenzarán los entrenamientos-, podrá ayudar a Red Bull a asegurarse el título de constructores.

La escudería austríaca, que el domingo vio cómo Sainz le cortaba el invicto de 14 victorias y evitaba que se subiera a lo más alto del podio por primera vez en este 2023, manda en el campeonato con 597 puntos, por delante de Mercedes, con 289, y Ferrari, con 265. Y tiene muchas chances de conseguir su sexto título en suelo nipón.

¿Qué tiene que pasar para que Red Bull firme esa consagración anticipada? Necesita que Vestappen y Sergio Pérez obtengan, entre los dos, más unidades que Lewis Hamilton y George Russell, la dupla de Mercedes, y que Ferrari, con Sainz y Charles Leclerc, no sume más de 24 puntos que ellos. Así, le sacaría a esos dos rivales más de los 309 que quedarán para repartir en las últimas seis fechas, tres de las cuáles contarán con carrera sprint en Qatar, Estados Unidos y Brasil. “Ganar el título de constructores sería otro gran logro. Ese era, por supuesto, nuestro objetivo a principios de año, reflexionó Verstappen.