Oberá tiene talentos locales y así se denominó la noche del lunes, dónde hubo ballets de diferentes colectividades e invitados, la presentación especial llegó de la voz de Loreley, como abanderada de esos talentos en la ciudad.

Nadie es profeta en su tierra, pero los hermanos Benítez supieron romper ese mito y cautivan con cada presentación. Cada uno de ellos siguen sus proyectos personales, pero el escenario de la Fiesta volvió a juntarlos para el deleite de quienes asistieron a la noche calurosa de septiembre.

La joven artista, realizó un show con temas melódicos y pop, acompañados por sus hermanos en bandoneón, piano, batería y guitarra, además de coros, como en sus comienzos cuando eran niños y subían al escenario con su papá y tío, quienes les inculcaron el amor por la música.

No faltó Joaquín, quien llegó de Buenos Aires, acompañar con la ejecución del piano y regresar a sus compromisos diarios al día siguiente, pero estuvo acompañando con las teclas y dejo que Loreley cautive a todos con su voz y talento artístico.

Sobre el final hubo mucha emoción, porque la artista respondió al público que solicitó otra y cantó ejecutando el piano, un tema que le enseñó su papá cuando era niña, despertando el abrazo de sus hermanos.