Messi frotó la lámpara y Argentina festejó

En un inicio de Eliminatorias muy complicado, el 10 le dio el triunfo a la Scaloneta por 1-0 con un gran tiro libre. El camino será difícil, pero el campeón del mundo tiene con qué ilusionarse

El que pensó que la Eliminatoria para Argentina sería sencilla se equivocó. Ecuador le planteó un muy duro encuentro al campeón del mundo, que tuvo, una vez más, a un Lionel Messi inspirado para destrabar un partido complicado.

La Scaloneta empezó la defensa de su título con un triunfo 1-0 en el Monumental ante Ecuador por la primera fecha de las Eliminatorias. El camino será difícil, está claro, pero la Albiceleste demostró que, por momentos, supo ser más que su rival. Le faltó eficacia para reflejarlo en el marcador, pero arrancó la clasificación a una nueva Copa del Mundo de la mejor manera.

Y en la primera que pudo, Argentina casi lastima. La movió de un lado al otro, esperó los huecos y De Paul encontró a Molina y el defensor mandó el centro que rechazó la defensa ecuatoriana. Un aviso de la idea de la Scaloneta: tener la pelota y ser paciente hasta poder romper líneas.

Ecuador salió del fondo, pero Argentina siguió con la misma mentalidad. De Paul, muy movedizo en el inicio, tocó con Mac Allister y el de Liverpool hizo una pared con el Toro Martínez. El ex Boca mandó un centro atrás y Messi no la pudo poner contra el palo de Galíndez, que solamente atinó a mirar.

Argentina fue el que más intentó jugar, pero el planteo de Ecuador fue minar el mediocampo para tratar de romper el juego albiceleste. Cuando la Scaloneta pudo sortear esa barrera, cuando Molina y Tagliafico se sumaron al ataque, aparecieron las mejores chances. El problema fue que cuando los laterales lograron mandar centros hubo muchas piernas en el área que no le permitieron al Toro Martínez llegar a definir con comodidad.

Después de varios minutos interesantes, el encuentro entró en una meseta. Argentina bajó la presión y pese a que Ecuador se adelantó en el campo, no fue una amenaza para el Dibu Martínez, a excepción de un par de pelotas paradas.
Pero el final fue lo mejor de la primera etapa. Varios roces por el permisivo arbitraje de Roldán reavivaron las llamas. Argentina tuvo dos. Primero se la sacaron justo a Nico González tras un centro de De Paul y después Lautaro Martínez la tocó, pero la pelota pegó en el palo.

En otra época, la salida del equipo hacia el vestuario hubiese sido entre murmullos. Nada de eso sucedió ayer en el Monumental. El campeón del mundo se retiró entre aplausos y con el aliento que se merecía, pese a que el inicio de la Eliminatoria fue complicado.

Argentina volvió a la fórmula que más rédito le había dado durante la primera etapa: presionó y forzó el error rival. Tuvo la apertura del marcador tras un tiro libre, pero el área siempre estuvo llena de propios y extraños, algo que siempre dificultó las definiciones.

Hacía falta, también, algo de sorpresa. Cuti Romero se animó, encaró y mandó un centro que le quedó a Tagliafico. El defensor la mandó apenas por arriba del travesaño. La Scaloneta recuperó su esencia y fue por el triunfo.

El campeón del mundo empezó a empujar. Entró Di María y le dio otro aire al ataque ante un Ecuador cada vez más replegado, que solamente apostó por una contra salvadora. A la Scaloneta le faltó la puntada final para romper el cero en el Monumental.

Pero siempre hay un momento Messi. A la Scaloneta le dieron un tiro libre en el borde del área que pareció un penal. El 10, casi sin carrera, la puso contra un palo y le dio, a esa altura, la merecida victoria a la Argentina. Además, como si le faltara, rompió otro record: igualó a Luis Suárez como máximo goleador en la historia de las Eliminatorias con 29 goles.

En el final Argentina pudo aumentar, pero le faltó la eficacia del resto del partido. Cuti Romero, que tuvo a maltraer toda la noche a Enner Valencia, se llevó una merecida ovación y la Scaloneta dio el primer paso hacia la defensa del título en la Copa del Mundo 2026. Duro primer paso, pero con sonrísa.