Nuevas funciones de un imperdible en la grilla teatral

Una sensible, otra activa, quizás más autoritaria, una novata que parece comerse el mundo, tres dragqueens que en el fondo comparten la miseria y la precariedad de querer sobrevivir del arte en un mundo distópico y detonado.

En una puesta efusiva, comprometida, intensa pero con una magistral ironía que despierta risas en los peores momentos, el poderoso texto de Patricio Elizalde cobra vida en la obra Zona 33. Con tintes ineludiblemente locales, de paseras en lanchas, recuerdos de una ciudad comida por el río y música que marcó las últimas décadas, la pieza que se ganó el cuarto lugar en la Fiesta Provincial del Teatro y que es una de las más originales de todo el año,  se despliega nuevamente este fin de semana en la capital misionera.

Tal como define la descripción de los autores, la obra “habla de un dragqueenismo de trinchera donde se cuestiona cómo se sobrevive en la profesión escénica precarizada, inmerso en un claro anclaje musical icónico del pop (1980-2000) y de cabaret nocturno”.

 Una construcción escenotécnica y a una descentralización en espacio escénico representando el caos de un galpón ocupado donde evidencia una problemática muy profunda del artista empobrecido latinoamericano en el que los límites para sostener la imagen y la difícil vida cotidiana llevan a constituir “manadas” nocturnas y vínculos desesperadamente violentos.

 ‘‘Esto es un espacio de resistencia donde ensayamos las que aguantamos’’, dice una de las protagonistas al referir la forma en que estas artistas deben sobrevivir en un mundo en el que si bien los límites geográficos políticos se desdibujaron, el poder de turno ostenta un perfil dictatorial y abusivo.

‘‘Entretenemos mientras nos matan. Tenemos que actuar para la misma gente que mató a mis compañeras’’, dice otra voz en  un fragmento de la puesta.

 Una reflexión histórica, actual y que pone la atención hacia qué futuro queremos, desde lo social, ecológico y humano. Una obra imperdible, poderosa, con sello local que en pocos minutos, o en minutos que pasan volando con el dinámico despliegue, busca entretener de una manera consciente y conseguir carcajadas y hasta admiración en cada pirueta lograda.

 Hoy y mañana, a las 21.30, en el galpón de la Murga de la Estación (Pedro Méndez 2260).