Diseño, creatividad e innovación fueron foco de la Olimpíada de Robótica

Ayer se realizó la Olimpíada Mundial de Robótica de la zona Nordeste. El evento arrancó antes del mediodía en las instalaciones del Polideportivo ‘Finito’ Gehrmann de Posadas y concluyó alrededor de las 17.

Más de 300 chicos de Misiones, Chaco y Corrientes se congregaron para participar en las cuatro categorías disponibles divididas según la edad. En este sentido, Solange Schelske, directora de la Escuela de Robótica, dijo que participaron 84 equipos conformados por hasta cuatro integrantes.

“Anteriormente estuvimos trabajando en tres fechas locales que realizamos en el interior de la provincia. Ahora estamos viviendo este gran regional del que se van a seleccionar los tres mejores equipos de cada categoría para que puedan competir en la final que se va a realizar el 22 y 23 de septiembre en la Cepard en Posadas”, comentó la directora.

Los clasificados a nivel nacional participaran de las olimpíadas internacionales que se llevará a cabo en noviembre en Panamá

“Nosotros somos organizadores a nivel nacional de la WRO Argentina y en esa instancia se van a elegir quiénes van a conformar la selección nacional que nos va a representar en Panamá. Estamos muy contentos de que se hayan sumado varios espacios makers, escuelas, equipos de la Subsecretaría de Educación y están los de la Escuela de Secundaria de Innovación”.

Entre los innovadores proyectos presentados por los chicos se encontraron: canchas adaptadas para personas con discapacidad, aviones monitoreados para el control del desmonte, paneles solares giratorios, detectores de gas y humedad, entre otros.

Una cancha adaptada para personas con discapacidad. Foto: Víctor Hugo Paniagua

Cada año la competencia se realiza en torno a una temática, en esta oportunidad hace referencia al Canal de Panamá. La idea fue que la mayoría de los proyectos tengan relación con la unión entre los océanos, la limpieza y la contaminación.

“La competencia está dividida en primaria Junior y Senior, dependiendo de la edad de los chicos. Tenemos la categoría de Deportes Robóticos, Futuros Innovadores, que justamente es la que por ahí más chicos presentan sus proyectos de innovación. Y por último, tenemos la categoría de Futuros Ingenieros en la que los vehículos tienen que conducir de manera autónoma”, indicó Mariano Yavorski, encargado del grupo de jueces.

Los proyectos
Nahuel Cabañas junto a su compañero Lucas, ambos de Posadas, presentaron su propuesta en la categoría de Futuros Ingenieros. Crearon un autos autónomo destinado a esquivar obstáculos.

“Armamos primero el diseño y lo fuimos mejorando por una versión más ancha, más larga también y un eje delantero para que haya dirección y un motor con engranaje para la parte de atrás. Más allá de esquivar obstáculos que están en la cancha tiene un sensor que detecta las paredes o los bloques y la cámara detecta los bloques de colores si es rojo va para la derecha y si es verde va para la izquierda”, explicaron los chicos después de dedicar tres semanas a elaborar el vehículo.

Semanas de trabajo para elaborar un auto que esquiva obstáculos. Foto: Víctor Hugo Paniagua

Por su parte, Nahiara Alí y Kevin, que cursan el primer año en la Escuela Crucero del Norte, armaron la cancha de Boca adaptada para personas con discapacidad. “Elegimos la Bombonera ya que es el equipo favorito de nosotros dos y porque hace poco tiempo fue elegida como la mejor cancha por su hinchada y la pasión que tenemos hacia el club”, contaron los alumnos.

Asimismo detallaron que tomaron el modelo del estadio y en tres semanas modificaron según el proyecto que habían diseñado. “Colocamos un sistema de LED distinto, que son tres LED, porque hay personas que no pueden leer números. Después un sistema de sonido para personas que son ciegas pero pueden escuchar. En un futuro le queremos añadir un sistema de vibraciones. El sistema de vibraciones se trata de un motorcito que tiene una paletita y al momento de chocar la pelota y hacer un gol emite vibraciones”.

Tardaron al menos tres semanas en concluir un minucioso trabajo en el que no sólo estuvo el compromiso con la robótica, sino con su club de fútbol favorito y la inclusión. Entre los materiales que usaron había cartón, telgopor, acrílico, goma eva, goma eva de toalla, palitos de brochete y otros materiales reciclados.

“Las grapas para hacer las vallas que separan las gradas son pedazos de plástico de un cuaderno viejo y la red que está alrededor de la cancha es un pedazo de colador”, finalizaron los competidores de la categoría Futuros Innovadores.

Por su parte, en la misma categoría, Eric, Máximo y Santino elaboraron un dispositivo pensado en la contaminación que producen los barcos. “Nuestro proyecto está hecho para medir cuatro valores. El PH, la temperatura, la humedad y partícula por millón (PPM), que es la contaminación que hay en el aire”.

Eric, Máximo y Santino elaboraron un detector de gas y humedad. Foto: Víctor Hugo Paniagua

“Esto se puede ver mediante una aplicación que creamos que nos muestra estos cuatro valores que se conecta a nuestro dispositivo mediante un módulo Bluetooth. Entonces cuando detectemos señales de contaminación muy altas, le informamos a las autoridades competentes para que actúen rápidamente”, explicaron los participantes.

En la misma línea, mencionaron que el proyecto también puede ayudar a estudiar el cambio climático y otras ciencias. Según resaltaron los inventores, esto no se puede usar sólo en el Canal de Panamá sino también en otros lugares como la Bahía El Brete o el Río Paraná en general.

“Nosotros acá tenemos componentes que cuando detectan algo activan los sensores. Los componentes que tiene son el sensor de humedad de HT11, que lo que hace es indicarnos la humedad y la temperatura del ambiente. También cuenta con un sensor de gas MQ7, que lo que hace es indicarnos si el aire está contaminado o no. Un dispositivo GPS que lo que va a hacer cuando le carguemos las coordenadas es dirigirse automáticamente a ese lugar”, sostuvo Santino.

De la misma forma, comentó que el dispositivo cuenta con sensores y actuadores y dos microcontroladores Arduino Uno, que controlan los motores y los sensores. “Encendemos el interruptor y lo que hace es encender las hélices. Lo que va a hacer la aplicación es detectar si hay algún problema, como en el aire o en el ambiente y la humedad”.

Si pasaban la instancia, planeaban mejorar su invento colocando un sensor de presión atmosférica, y un módulo Wifi para que se conecte automáticamente y muestre los datos que están en el sistema.