Prevención de la Tortura destacó la reducción de hechos de violencia policial en Oberá
Desde la Comisión Provincial de Prevención de la Tortura (CPPT) destacaron una importante reducción en el número de denuncias por violencia policial en el ámbito de la Unidad Regional II de Oberá, jurisdicción que comprende otras diez localidades de la zona Centro.
Según registros del libro de protocolo del organismo, en lo que va del 2023 se contabiliza un total de 3 denuncias de “carácter negativo” contra funcionarios o dependencias de la UR II, número que implica una considerable merma respecto a los 10 casos del año pasado.
La estadística cobra mayor relevancia si se la compara con los números del 2021, cuando se registraron 27 denuncias por malos tratos policiales.
Aquella situación generó la reacción de los diversos estamentos de la comunidad, como la Municipalidad, el Concejo Deliberante y hasta las iglesias, instituciones que expresaron su preocupación por los excesos denunciados.
La movilización social derivó en un mayor control interno de la propia fuerza y ya el año pasado se notó una disminución en las denuncias, lo que se consolidó con la actual gestión a cargo del comisario general Marcelo Ludtke.
Sobre las denuncias del presente año, el pasado 10 de mayo la CPPT recepcionó una denuncia contra la comisaría de Campo Viera; el 29 de mayo contra la comisaría de Guaraní y el 3 de julio contra la comisaría Los Helechos.
Acciones positivas
Al respecto, el comisionado Fabián Mantau detalló que “las denuncias de carácter negativo incluyen malos tratos, ya sean agresiones o intimidaciones, como también condiciones negativas del lugar donde se encuentran alojadas las personas privadas de la libertad”.
Precisamente, funcionarios de la CPPT se entrevistaron ayer con las autoridades de la UR II, ocasión en la que dieron conocer dichas estadísticas.
En el informe se destaca una mejora en el trato y alojamiento de los detenidos, conforme al relevamiento de la comisión en las diferentes dependencias de la jurisdicción.
También se evidencia mejoras edilicias de los calabozos, medidas de salubridad y distribución del racionamiento de detenidos.
“Notamos un cambio, más apertura y acciones positivas, como el trabajo con otras instituciones, por ejemplo con el Servicio Penitenciario para la capacitación en el trato de los detenidos; interacción con juzgados y diferentes áreas de la comuna”, destacó Mantau.
Asimismo, se planificó una capacitación a cargo de la CPPT para jefes de comisarías con el objeto de reforzar los avances obtenidos.
