Tiene 28 años y firmó su segunda condena por homicidio

Lorenzo Fabián Acosta (28) y Clara Soledad Riveros (33), acusados por el homicidio a puñaladas en 2020 de César David Quiroz, un vecino de 28 años del barrio 1° de Mayo de Puerto Iguazú, llegaron a un acuerdo de juicio abreviado durante la mañana de hoy. Según señalaron a El Territorio fuentes que intervienen en el caso, Acosta firmó una pena de 10 años y seis meses de prisión por homicidio, mientras que al admitir su responsabilidad Riveros acordó 5 años y cuatro meses en carácter de partícipe secundaria.

El acuerdo entre el abogado defensor y el Ministerio Público Fiscal se concretó en horas de la mañana de hoy en el edificio del Tribunal Penal de Eldorado, momentos antes del inicio del debate oral y público, que estaba pactado para las 8.30. Ahora los jueces deberán avalarlo. Como viene informando este medio, en el requerimiento de elevación a juicio presentado por el fiscal Horacio Paniagua ante el juez, y mediante los elementos de prueba que se recolectaron en la instrucción, se expusieron los roles que habrían tenido cada uno de los implicados en el ataque.

Según indicaron fuentes allegadas al expediente, el relato de la viuda, María Florencia V. (31), representó uno de los aportes más importantes para reconstruir lo sucedido. La testigo manifestó durante su declaración que el hecho se desarrolló cerca de las 5 de la mañana del sábado 26 de septiembre de 2020, cuando en compañía de su concubino compartía tragos en el patio de su humilde vivienda de madera.

En un momento determinado, al escuchar gritos que venían desde la calle por parte de una mujer, Quiroz decidió levantarse de su asiento e ir a ver qué sucedía. Hasta allí, tanto la víctima como la testigo sospechaban que podría tratarse de un episodio de violencia de género. Siempre desde los dichos por parte de María Florencia, en el instante en que su concubino intentó persuadir a Acosta para que desistiera de los insultos y amenazas hacia su pareja, el transeúnte reaccionó violentamente y de inmediato se abalanzó sobre la humanidad de Quiroz.

Fue allí que con un cuchillo que llevaba entre sus prendas Acosta propinó dos puntazos a la víctima, que como pudo intentó replegarse del ataque y a su vez buscar refugio dentro de su vivienda. Por desgracia, minutos más tarde murió a causa de las graves lesiones que recibió. Fue hallado en una pileta de lona que estaba en su patio, donde se desplomó sin fuerzas. En tanto, horas después de conocerse el trágico hecho, la Policía concretó una serie de operativos que derivaron en la detención de la pareja implicada.

Riveros llegó a esta instancia con prisión domiciliaria debido a que tiene cuatro hijos, uno de ellos de apenas un año de edad, mientras que Acosta está detenido y ahora sumó su segunda condena por homicidio. El antecedente data del 2014, cuando mantuvo una fuerte pelea con su vecino Porfirio Martínez debido a conflictos por terrenos de un asentamiento del barrio 25 de Mayo de Iguazú. Según se reconstruyó, todo ocurrió la noche del 8 de febrero cuando Martínez, su hijo Willian (18) y su nuera Zunilda (37) se encontraban cavando un pozo dentro de su propiedad.

Allí, seis personas que estaban en inmediaciones del terreno de la víctima -entre ellos Acosta- se presentaron en el lugar e iniciaron una fuerte discusión con el sexagenario y sus familiares. A raíz del acalorado cruce, tanto el dueño de casa como sus allegados fueron atacados a palazos y con cuchillos por los vecinos.

Indefenso a causa de las diversas estocadas que recibió en el cuerpo, Martínez recibió los dos palazos que le terminaron valiendo la muerte cuando era atendido en el Samic de Puerto Iguazú. Por este caso Acosta fue condenado a 9 años de prisión como coautor de homicidio simple, también mediante un juicio abreviado. El crimen de Quiroz ocurrió seis meses después de que saliera en libertad condicional en ese proceso.