Empleado judicial sufrió el hackeo de su WhatsApp, estafaron a sus contactos por unos 300 mil pesos

El cibercrimen está a la orden del día. Cada vez más personas caen en las estafas virtuales y son muchos los que sufren el accionar de los delincuentes al transferir dinero creyendo que le están haciendo un favor a un conocido o amigo.

En esta ocasión, El Territorio da cuenta de un segundo caso que se reportó en Jardín América en menos de una semana. La víctima fue Andrés A. (34), empleado del Juzgado de Instrucción 2 de la localidad. El mismo trabajador judicial dialogó con este medio y describió lo sucedido. "Ayer a la tarde estaba con mi hija mirando tele, recibí una llamada que decía 'Soporte de WhatsApp', generalmente no soy de atender a números desconocidos o de procedencia rara, pero en esta oportunidad lo hice".

El jardinense expresó qué atendió porque hace poco cambió de teléfono, al contestar apareció del otro lado una voz masculina y le dijo que tiene abierta la misma cuenta de WhatsApp en distintos dispositivos e incluso le nombraron aparatos anteriores que él antes usaba. "Ellos sabían cuáles eran los dispositivos, eso me llamó la atención y procedí a continuar con la charla". La persona que llamó se identificó como Lucas González, por lo que Andres cree que es un nombre ficticio que utiliza para fines delictivos.

Con la continuidad de la conversación, le pasaron un código por mensaje de texto común con el propósito de cerrar WhatsApp en todas las cuentas que ya no usaba más Andrés. Luego, tras finalizar la llamada, no pudo ingresar más a su cuenta en el teléfono y se percató que cayó en una red de estafadores. De esa manera, quiénes hackearon la cuenta chatearon con contactos del jardinense y cayeron al menos 5 personas. La suma total de lo que aportaron sus conocidos en distintos montos llega casi a los 300 mil pesos.

Segundo caso en menos de una semana

En Jardín América, el pasado martes sufrió un engaño similar Emmanuel V. quién con el deseo de vender su auto, recibió una llamada de un supuesto comprador y brindó un código que le facilitó el acceso a su cuenta. De esa manera no pudo entrar más al WhatsApp desde su teléfono y también donaron dinero sus seres queridos al delincuente.

Emmanuel contó que radicó la denuncia en la comisaría local. Ahora, Andrés es quién solicitó que si reciben mensaje y observan algo raro en la charla no hagan ninguna transferencia porque no es él. Dos casos similares en poco tiempo y con el mismo fin, una situación que se ve con más frecuencia y hay que estar atentos ante estos tipos de delitos.