Liliana y una historia que no tiene "Nada que Perder"
Hoy te invitamos a conocer el emprendimiento de Liliana Cáceres, una diseñadora gráfica que hace 10 años, tras perder su trabajo decidió dedicarse de tiempo completo a emprender junto a su pareja, Marcelo Ledesma. Querían hacer algo que les guste, pero también querían generar conciencia y cuidar el medio ambiente, fue así que comenzaron a trabajar con material reciclado, el emprendimiento se llama Nada Que Perder y actualmente están reciclando juguetes viejos o rotos para crear nuevas formas de jugar que sean amigables con el medio ambiente.
A partir del año 2018 se vincularon el con hospital de juguetes, que es una organización que recibe juguetes viejos para reacondicionarlos, repararlos y volver a donarlos. Las partes sueltas o rotas que quedan de los mismos al principio ellos los tiraban, ahora en cambio; Liliana y su esposo son los encargados de buscar esas piezas para darles un nuevo uso.
En cuanto al recibimiento de la gente, Liliana agregó que sus creaciones son bien recibidas por las personas, que las mismas adquieren el producto como una alternativa sustentable y diferente. También se encargan de realizar talleres para que los niños puedan crear su propio muñeco, ellos llevan todo al taller y cada chico elije a partir de su creatividad los materiales que van a reutilizar para armar sus propios juguetes, de esta forma buscan trabajar la parte artística y concientizar a los más pequeños sobre la importancia del reciclaje y del cuidado del medio ambiente.
Cáceres nos contó que en ocasiones llegan personas a su taller para hacerle pedidos más específicos como, por ejemplo: un hombre araña reciclado y ella junto a su esposo se ponen en acción para lograr el nuevo producto. Para finalizar, esta emprendedora motivó a las mujeres a trabajar por sus sueños y tomar la decisión de ser constantes y tener voluntad a la hora de realizar un trabajo. Que sean apasionadas y que antes de emprender piense en realizar un trabajo que les guste y que les sea rentable económicamente.
