Los Curamales festejan la amistad con un convite comparsero

Para celebrar el Día del Amigo a puro bombo y comparsa, la murga de los Curamales se presenta mañana en el Galpón de la Murga de la Estación (Pedro Méndez 2260). Será un encuentro de convite y alegría, aprovechando la excusa de celebrar la amistad para tamborear y compartir una noche de fiesta.

La cita es este sábado a las 21.30 y las entradas se podrán conseguir en puerta. “Vamos a pasar un buen rato de música en vivo, compartir la cantada y bailar entre amigos”, resumieron los chicos de la banda que ayer estuvieron tocando en vivo en la kermés de Acá te lo Contamos por Radioactiva.

 Pero además de festejar la amistad, la banda también celebra su 20 aniversario, “con todo lo que implica sostener un proyecto artístico y colectivo durante tanto tiempo. Un sinfín de anécdotas y un montón de alegrías compartidas”, señalaron Micho Acuña, Orlando y Mariana Bress, Ana Figueredo, Richard Cantero y Cristian Alegre, algunos de los integrantes del grupo.

Es que la banda comparsera oriunda de la chacra 96 -conocida como barrio Sol Naciente o Villa Hollywood-   surgió como un proyecto barrial para acercar a niños y jóvenes a la música. Y desde entonces, no ha parado de sonar. Con el tiempo, esos niños fueron creciendo, algunos se fueron alejando o mudándose de barrio,  otros se fueron sumando al proyecto; pero la Curamales siempre siguió tocando.

Hoy, cuentan con una larga lista de canciones propias -algunas de autoría personal y otras de creación colectiva- y una extensa trayectoria de presentaciones en eventos, encuentros y shows de la región; además de la infaltable participación que año tras año los convoca en la época de los carnavales locales.

“En el grupo hay varios músicos, como Richard o Micho que vienen trabajando del palo de la música. Pero también hay otros que nos fuimos sumando con el tiempo y que no teníamos conocimiento de la música. A algunos les llamó la atención la guitarra, a otros el repiqueteo de los tambores en el barrio. Así y de a poco nos fuimos acercando”, dijo Cristian Alegre, miembro del grupo, acerca de cómo se fue integrando la numerosa banda.

Respecto al nombre, señalaron que también fue una decisión colectiva, ya que las veces que se reunían a tocar, se preguntaban qué nombre le podían poner al grupo y qué hacía la banda por ellos. “Todos coincidíamos en que juntarnos a hacer música nos ayudaba a sanar, a curar o descargar. Y fue así que se nos ocurrió ponerle esa denominación tan particular”, explicaron haciendo eco de que también se sienten transmisores de alegría porque en cada lugar que tocan, animan al público.

Ahora, en medio del proyecto de grabación de un disco, se presentan en el Galpón con el fin de compartir y volver al encuentro en vivo: “Es un placer compartir con la gente, para nosotros es una alegría inmensa ver la fiesta y el convite que se arma. Del otro lado del escenario siempre está la familia, los amigos, los vecinos. Por eso, nos sentimos muy bien compartiendo nuestra historia y nuestra alegría  y por eso también organizamos esta fiesta comparsera, para celebrar en comunidad.”, cerraron.