Santo Tomé celebró los 391 años de su primera fundación

Una de las localidades más importantes del Corredor Jesuítico Guaraní recordó sus inicios y celebró su presente mirando el futuro con esperanza. 

Este jueves 13 de julio, la localidad situada en la costa del río Uruguay y en la frontera con Brasil, celebró 391 años de su primera fundación y recordó a los padres jesuitas Luis Ernot y Manuel Bertot, quienes forjaron junto a los guaraníes, el primer poblado.

Se trata de una fecha rescatada en su momento por la carrera de Historia del Instituto “Jorge Luis Borges”, y cuyo acto en el día de la fecha estuvo a cargo del Centro Educativo Irupé.  

Fue en Casa de la Historia y la Cultura del Bicentenario, con la presencia de autoridades municipales, eclesiásticas, del Concejo Deliberante, de instituciones educativas, además de vecinos. En un momento especial, además de la invocación religiosa, a cargo del párroco Alejandro Montenegro, se realizó la ofrenda floral en el monumento que recuerda a los fundadores y donde se encuentra la Pila Bautismal de la época jesuítica en el atrio de la iglesia Catedral. 

“Desde nuestro lugar continuamos trabajando por ese sueño fundacional, el que ahora es de todos, de ser una ciudad pujante, moderna y con más oportunidades”, había expresado el Intendente Augusto Suaid en los primeros minutos de esta fecha especial a través de sus redes sociales, también revalorizando el esfuerzo de aquellos fundadores que hicieron posible las bases de la actual ciudad un 13 de julio de 1632.

En el acto se destacó que es un día significativo, en el que se recuerda y celebra la rica historia de Santo Tomé y, en particular, los valores y virtudes de los sacerdotes fundadores. “Hace más de tres siglos, los padres de la Compañía de Jesús llegaron a la región del Tapé, dejando atrás las misiones del Guairá debido a los continuos ataques de los bandeirantes paulistas. Fue un día como hoy, 13 de julio de 1632, cuando los padres jesuitas fundaron el pueblo de indios de Santo Tomás. A lo largo de los años, hemos llevado distintos nombres, pero Finalmente prevaleció el de Santo Tomé”, señaló una de las autoridades educativas a cargo del acto.

También se recordó que la labor de los padres jesuitas en la región ha sido admirable y valiente. Su incansable esfuerzo por llevar la libertad del espíritu a los seres humanos ha dejado un legado imborrable en la historia. Muchos de ellos han enfrentado grandes desafíos y sacrificios. Su dedicación es inspiración para todos. 

El traslado de Santo Tomé a su emplazamiento actual, acompañado por mil familias guaraníes, marcó un hito en la historia. Bajo la administración jesuítica, el pueblo prosperó y creció. Sin embargo, con la expulsión de los miembros de la orden, comenzó un periodo de decadencia que se vio agravado por la incursión y saqueo de las fuerzas portuguesas en 1817. A pesar de los desafíos y las dificultades, Santo Tomé ha renacido una y otra vez. Por ello se reconocen los valores y la rica tradición que abona dicho solar guaraní, conscientes de que los santotomeños son portadores de una historia que los hermana con otros países.