Inmortalizado en las imágenes que legó al mundo

“El pueblo que no genera su propia imagen está condenado a perder sus memorias”, alegaba Humberto Carrizo, figura fundamental de la trayectoria del cine y  la imagen  local.

Si bien esta tierra sin mal resguarda recuerdos de ancestrales civilizaciones, su historia especialmente tras la provincialización, se escribe con hitos de algunas personalidades recientes, icónicas e irreverentes como Carrizo.

Una huella vigente, un ‘ojo impecable’, preciso, un artista de oficio que dejó rica bibliografía para formar a nuevas generaciones de audiovisualistas, son algunos de los elogios que se repiten entre las menciones de quienes lo conocieron. Maestro de la cámara, Carrizo fue realizador, camarógrafo, fotógrafo, iluminador que retrató escenas magistrales de Misiones, de manera única en las últimas décadas.

Personalidades icónicas de la provincia fueron graficadas por Carrizo.

Falleció en diciembre de 2016 y con motivo del día de su cumpleaños, ayer sus amigos, colegas y cercanos decidieron inaugurar esta semblanza de su vida y lo que consideran el gran legado de Carrizo, en una sucesión de obras y objetos relacionados a su trayectoria.

La novedad que se conoció anoche en el espacio Flora (Santa Fe 1531) -dónde se desplegó la apuesta La lucidez de la imagen- es que ese bagaje de significativas piezas de Carrizo, se traspoló y se eterniza de alguna manera también en una web especial, creada con este mismo efecto de memoria.

“La propuesta tiene como principal objetivo recordar a un gran director de cine y fotografía que resaltó a Misiones en sus trabajos. Y que de este modo quedará disponible tanto para quienes lo conocieron, como para las nuevas generaciones”, destacó, en la previa, Sabrina Lisosky como una de las organizadoras del homenaje.

Otro de sus colegas: Gustavo Carbonell en tanto, fue quien, desde Uruguay, estuvo detrás del archivo multimedial y de la creación de la web que nuclea los trabajos de Carrizo.

Amigos y colegas llegaron a ver proyecciones y material del artista.

“Así como Charly García tiene el oído absoluto Humberto tenía el ojo implacable, el foco perfecto siempre. Y no sé cómo hacía, si encima no veía mucho”, explicó simpáticamente Café Azar, otro cercano al artista homenajeado, detrás de la muestra.

En esa línea, también remarcó la precisión con la que Humberto retrataba esa extraña luminosidad, contrastes de sombras tan típica de la naturaleza misionera.

“Es una figura fundamental en lo que es la construcción, el armado del campo audiovisual de la provincia de Misiones. Creemos que es clave su aporte también en la educación, por ejemplo, ya que escribió el único libro sobre iluminación en imagen de la provincia: ‘Luces y sombras’”, completó Azar quien hasta armó una minuciosa playlist con el fin de ilustrar con sonidos la personalidad de Carrizo.

Oriundo de Córdoba, el recordado fotógrafo se convirtió en un misionero más y tuvo una mirada crítica sobre la realidad, aprovechando el arte audiovisual como herramienta de denuncia. Fue docente, generoso y sabio que sus más amigos a la vez lo reconocieron como contestatario, controversial y ‘cabrón’.

Una serie de imágenes de Carrizo fueron parte de la muestra que se inauguró ayer. Fotos: Víctor Hugo Paniagua

Con ese espíritu fue parte del engranaje vital de equipos de realización audiovisual cuando la actividad comenzaba a consolidarse en estas tierras y a la vez nacía el Sistema Provincial de Teleducación y Desarrollo (Sipted), por mencionar algunos de los grupos que integró.

Además de Café y Sabrina, Ada Paredes (quien fuera la compañera de Humberto), Sebastián Korol, Marcos Otaño, Silvana Jardín Correa, Ana Zanotti, Elizabeth Nowosad y Marcelo Bonetti entre tantos otros, aportaron material e ideas para concretar el homenaje que tuvo su puntapié anoche.

Fotos, parte de un documental y muchas anécdotas revivieron así el imaginario de Carrizo.

Zanotti, por ejemplo, recordó vivencias de rodajes, como las del proyecto La creación, sobre historias de pueblos latinoamericanos. En ese entonces, según gráfico Zanotti, Carrizo se involucraba en la escritura del guión e incluso en armar guías técnicas para especificar cómo quería que se viera cada toma, cada historia.

Más que la celebración de amigos, un legado que pretende pisar fuerte y ensalzar nuevas creaciones, un cumpleaños con memoria, un artista de la imagen que, evidentemente, plasmó su poesía gráfica en el alma misionera.