Unen emprendedurismo y ciencia para generar nuevos espacios de desarrollo

La tecnología se encuentra presente en todos los aspectos de la vida. Estudiada y utilizada con conocimiento, se vuelve una herramienta esencial para el mejoramiento de la calidad de los productos y el bienestar en general. Pero también hoy se vuelve una gran aliada a la hora de la profesionalización.

En este sentido, Martín Vargas Corbalan y Florencia Arroyo llevan adelante un importante emprendimiento en Jujuy consistente en una estación de biotecnología. Ambos son licenciados en biotecnología, recibidos en la Universidad Nacional de Tucumán y diplomados en gestión de laboratorios. Además de trabajar en su emprendimiento propio, se abocan a mostrar cómo la biotecnología y el emprendedurismo pueden ir de la mano, creando así un novedoso espacio de desarrollo y nuevas formas de empleo genuino.

Es allí donde los científicos conectaron también con Silicon Misiones, brindando capacitaciones y siendo parte de un trabajo ampliado mediante el cual se busca que la biotecnología esté presente en la producción y la industria.

En diálogo con El Territorio, Martín (41) contó: “Empezamos haciendo divulgación de biotecnología, explicando de qué se trata, bajando conocimiento a tierra para quien quiera saber; y a su vez, aplicarlo para que cada uno pueda tener su bioemprendimiento”.

Uno de los casos testigo es el de la biotecnología aplicada a la producción de quesos, para lo cual Martín y Florencia llegaron a Misiones con el fin de capacitar a los productores misioneros. De esta forma, brindaron una charla informativa y educativa junto a Silicon Misiones a agricultores de 25 de Mayo, Colonia Aurora y San Vicente. Esta iniciativa logró acercar herramientas biotecnológicas a los productores y feriantes para que optimicen la calidad de sus productos elaborados.

Productores misioneros fueron capacitados en nuevos conocimientos.

Bioemprendimientos

“La idea surge porque lo que vemos es que cuando salís de la facultad, tenés pocos caminos: o vas a la beca doctoral o a la industria. Y decidimos emprender en biotecnología. Vinimos de Tucumán a vivir a Jujuy porque tiene un gran potencial en biotecnología en muchos aspectos”, relató.

Detalló que además de hacer charlas y divulgación, también tienen un emprendimiento propio de micropropagación de especies vegetales. “Buscamos romper el esquema, buscando instalar la figura del emprendedor académico o el bioemprendedor. Sacar la ciencia del laboratorio, dejar de usar un poco la biotecnología como herramienta de laboratorio y sacarla afuera para hacer un bioemprendimiento o bionegocio, que es el futuro, así como lo vemos nosotros. Lo que hacemos es crear el futuro y después monetizarlo. De esa manera, se conjugan las dos fases: negocios/emprendedurismo con la ciencia”, determinó.

Sobre el trabajo que realizan en el emprendimiento biotecnológico que lideran, Martín contó: “Tomamos un pedacito de la papa, la micropropagamos en el laboratorio, hacemos miles de copias, las clonamos. Tomamos una planta madre que tiene cero enfermedades y es vigorosa. Sacamos miles de copias y eso nos permite tener alta calidad, libre de virus, usar menos agroquímicos. Empezamos con papas pero estamos por sacar otros cultivos también como tabaco, uvas, depende el cultivo que sea necesario en la zona”.

Conexión con la tierra colorada

Martín relató que “Romina (Coniglio), de Silicon, vio nuestra página en Facebook donde tenemos un bioclub virtual, donde nos reuníamos cada 15 días, hablando sobre emprendedurismo. Ella nos contactó, nos gustó la idea, y preparamos algunas charlas que las dimos hace un año online y quedamos enganchados con Silicon, con la promesa de ir algún día a Misiones. Gracias a Dios se dio este año y pudimos ir por primera vez, esperemos que no sea la última”.

Durante la visita de Martín y Florencia a la Tierra Colorada, los productores asistieron a cursos respecto a la elaboración de quesos artesanales con biotecnología. “La excusa fue la elaboración de quesos. No somos maestros queseros, sino que somos tecnólogos. Entonces lo que hicimos fue introducir la biotecnología allí, le enseñamos a hacer quesos pero conociendo qué es lo que pasa en el proceso. Tenemos un lema que dice que si conocés algo, lo sabés dominar”, especificó.

Al tiempo que remarcó: “Le mostrábamos lo que le pasaba a la leche si subía la temperatura, todo para dominar el proceso. Eso lo hicimos en Colonia Aurora, San Vicente y 25 de Mayo”.

También así, los científicos brindaron una charla en Silicon Misiones, donde contaron el backstage del emprendimiento que tienen, desde el inicio hasta como sigue hoy, a modo de ejemplo inspiracional. “La gente de Silicon tiene mucha capacidad humana y científica, Silicon es hermoso, se nota que están trabajando bastante bien. Creo que Misiones tiene mucho potencial respecto a lo que es la biotecnología y bioemprendimientos. La pólvora está, nada más que falta una chispa que encienda todo”, concluyó.