Restauran monte y generan yerbales agroforestales

Familias de Colonia Alegría en San Pedro se sumaron al proyecto ‘Restaurando la selva misionera para la naturaleza y la gente’, que lleva adelante la Fundación Vida Silvestre.

La iniciativa tiene como objetivo fortalecer las actividades productivas que realizan las familias productoras de manera amigable con el medioambiente y recuperar espacios degradados en sus chacras.

De esta forma buscan sumar más de 9.600 mil árboles al lugar con la particularidad de agregar a las líneas de trabajo el sistema agroforestal con yerba mate.

La iniciativa surge luego de un estudio del cual participó Proyecto Yaguareté, el Centro de Investigaciones del Bosque Atlántico (Ceiba) y el Conicet en el que se comprobó la importancia de esta región de la provincia para la conservación de monte.

Para la puesta en marcha ya se visitaron las chacras de 24 familias para luego iniciar con las cuatro líneas de trabajo.

A diferencia de lo que concretaron anteriormente en la zona, donde se le brinda la posibilidad al productor de restaurar dos hectáreas de áreas degradadas, el acceso al agua con protección de vertiente, el fortalecimiento de alguna actividad productiva a libre elección de la familia, en esta oportunidad suman sistemas agroforestales con yerba mate.

En el caso de la restauración trabajan con las familias en el enriquecimiento del bosque nativo a fin de poner en valor el monte que aún conservan. “La idea es dejar ese monte en lugares que son necesarios como pendientes, bordes de arroyo, áreas de cortina y enriquecerlo con especies de interés para la gente y la región. Lo que se trata de vincular con alguna actividad productiva que tengan. Le acercamos 200 plantas nativas por cada hectárea, son dos hectáreas por familia, en total son 400 plantas”, indicó Yonatan Villalba, analista en Restauración y Manejo de Bosque de Vida Silvestre.

Los plantines se producen en un vivero que tiene Vida Silvestre pero también los obtienen de uno local a quien brindan apoyo para su funcionamiento con insumos y asesoramiento técnico de la Escuela de la Familia Agrícola.

La restauración de macizos, es otra de las alternativas de restauración de bosque, se trata de la recuperación de los bordes de arroyos, vertientes, pendiente o áreas degradadas.

“Ahí le proponemos a la familia recuperar esos espacios de una hectárea con 500 árboles nativos”, comentó Villalba.

Otro trabajo ya encarado tiene que ver con el acceso al agua, una latente demanda de la zona rural. “Si la vertiente está en el monte o en un área degradada, la recuperación se hace en esos lugares que quedan resguardados de la llegada de algún animal”, detalló.

De esta manera, las familias pasan no solo a recibir insumos para potenciar alguna actividad productiva sino que también cuentan con asesoramiento técnico, lo que resulta sumamente importante. En su mayoría trabajan en el mejoramiento de un cuadro de yerba mate, ganadería, apicultura y horticultura.

La cuarta e inédita línea de trabajo propuesta tiene que ver con el sistema agroforestal, al respecto Villalba explicó: “Proponemos a las familias la instalación de un cuadro de sistema agroforestal con yerba mate, media hectárea desde cero y media hectárea de mejora o manejo de un cuadro de algún yerbal que ya tengan y quieran mejorar”.

Para ello realizaron un trabajo mancomunado entre el Inta y el Instituto Nacional de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena (Inafci) donde los técnicos tomaron muestras de suelo el cual fue analizado para así saber las necesidades de la tierra, en algunos casos fue preciso aplicar calcáreo suministrado por la fundación y los plantines llegan desde un vivero comunitario.

Se trata de plantines de repique con génica Inta. Además, realizaron la compra de insumos, un subsolador, un nivel óptico para la marcación de curva de nivel y una calcariadora.

“Esa hectárea va quedar instalada técnicamente de una manera correcta para cada familia. Esperamos colocar entre 80 y 120 plantas de árboles nativos por hectárea de especies aptas para la yerba mate, que sombrean sin comprometer la productividad y en un densidad que favorece al medioambiente”, finalizó Villalba.