Sedoff: “Notamos una baja pronunciada que nos lleva a revisar cómo estamos enseñando”

De las pruebas Aprender participó el 97% de las escuelas y un 79% de los estudiantes, de los cuales el 50% pudo responder las consignas. “Los resultados no son inesperados después de la pandemia; de un año sin presencialidad, otro con presencialidad cuidada y el año de recuperación, que fue el 2022”, dijo el Ministro de Educación, Miguel Sedoff, al considerar distintos factores que influyen en la cartera, como el acompañamiento de las familias, la distribución de contenido didáctico y el fortalecimiento en capacitación docente.

“Una cuestión que nos ayudó en la recuperación de los aprendizajes en la primaria tiene que ver con la presencia de las familias en el acompañamiento de los chicos. En la escuela puedo tener a los chicos con determinado régimen de asistencia, trabajo, interacción y aprendizaje, pero cuando hago una propuesta en una plataforma educativa cuento con que en cada hogar puedan acceder a ella en las condiciones necesarias para poder aprender” señaló, reconociendo además que “la intimidad de cada hogar es diferente”. Otro punto a considerar fueron las clases virtuales, que distan en gran medida de las presenciales.

Puntualmente, el nivel de desempeño por debajo del básico en matemática alcanzó el 63,6%, mientras que el satisfactorio y el básico fueron de 9,5% y de 26,9%, respectivamente. En lengua, el nivel de desempeño por debajo del básico llegó al 27,2%. Los otros niveles fueron 10,6% avanzado, 40% satisfactorio y 22,2% básico.

“Lo importante de poder tener estos datos es que nos dejan en claro hacia dónde tenemos que ir. Una de las propuestas que planteamos es la transformación de la escuela secundaria en cuanto actualización, que le dé a los chicos ganas de ir y mantenerse dentro de la escuela, y que los ayude en su proyecto de vida”, manifestó el titular de la cartera educativa, en diálogo con Acá te lo Contamos por Radioactiva. A su vez, sopesó que “somos reconocidos a nivel nacional por la innovación, la educación disruptiva y la robótica, pero nada de eso va a ser posible si no tenemos a nuestros estudiantes con las herramientas básicas del aprendizaje. Es decir, que sepan leer, escribir, entender un concepto y dominar las operaciones matemáticas básicas”.

Lineamientos para mejorar la calidad educativa

Luego de que se dieran a conocer los resultados de las pruebas nacionales Aprender, tomadas el año pasado a alumnos de quinto y sexto año del nivel secundario, el ministro Miguel Sedoff, planteó una serie de cuestiones a trabajar tanto en las escuelas con los equipos docentes como en los hogares con las familias.

“El aprendizaje depende de una relación entre el docente y el estudiante, y cuanto mejor plantado esté el docente, más poderosa va a ser esa relación de aprendizaje. Lo que notamos es una baja pronunciada en el rendimiento de matemáticas, entonces tenemos que revisar cómo estamos enseñando”, indicó. Al respecto, propuso mejorar las herramientas didácticas de los docentes para que los estudiantes reciban una mejor educación y trabajar con los institutos de formación docente para afinar su formación inicial en lengua y matemáticas. Asimismo, planteó la realización de ateneos didácticos presenciales dictados por equipos del Ministerio de Educación y la ejecución de cursos autoasistidos virtuales para que cada docente pueda concretar. “No son obligatorios pero vamos a alentarlos”, aclaró.

Por otra parte, puso el foco en que los estudiantes con mejor rendimiento son aquellos que han tenido acompañamiento familiar. “Sabemos que, sobre todo en los niveles socioeconómicos más bajos, hay padres y madres que no han terminado la escuela secundaria. Esto es una limitación para el acompañamiento a sus hijos. No planteamos que la familia ocupe el lugar de la escuela, sino que esté en condiciones de acompañar lo que la escuela propone”, consideró. En este sentido, profundizó que “es un factor a tener en cuenta porque ha habido una demanda de los padres de participación escolar y consideramos interesante que puedan tener un mejor capital cultural con la finalización de la escuela primaria y secundaria”.

“La misma idea tenemos con los libros de lengua y matemática que, en algunos casos, son el primer libro propio que reciben los chicos. Son acciones complementarias y de mucha importancia porque vienen a ayudar y mejorar el contexto en el que tenemos que desarrollarnos”, destacó el ministro de Educación. Sobre este punto, precisó que se repartieron libros de lengua y matemáticas, además de un cuento y una novela, a todos los alumnos de escuelas primarias de la provincia. En tanto que, en el nivel secundario, se están repartiendo 130.000 libros relacionados a lengua, matemática y ciencias, junto a un libro de literatura.