El Colegio fijó 5.700 pesos la consulta pero no se cumple ni siquiera con el 50%
Se acentúa la fuga de médicos de las prepagas y las obras sociales
La Confederación Médica de la República Argentina (Comra) lanzó un dato y encendió una alerta en el sistema sanitario: estiman que hubo hasta un 15% de profesionales que renunció a las cartillas de prestadores a las obras sociales o prepagas.
En ese sentido, Ubaldo Astrada, presidente del Círculo Médico Zona Sur de Misiones y miembro de la comisión directiva de la Comra, señaló que es una realidad de la cual la provincia no está ajena. La deserción en las residencias médicas dada la alta exigencia, por un lado, y por otro, la baja remuneración y el desfasaje en cifras y tiempos de pago por parte de las obras sociales, representan los principales factores de la crisis sanitaria, según detalló Astrada.
En febrero último, este medio visualizó que en los últimos meses se había profundizado la cantidad de profesionales que optan por no trabajar más con obras sociales o prepagas y la consulta se debe abonar de manera particular, entre 3.000 y hasta 8.000 pesos, dependiendo la especialidad.
“Desde hace más de diez años desde la Confederación Médica y las filiales provinciales estamos informando por los medios a nuestro alcance de la deserción de los estudiantes de medicina que al finalizar la carrera deciden no acceder al mejor sistema de formación de especialistas, es decir, las residencias médicas. El régimen de dichas residencias es agotador, pues a jornadas diarias de diez horas en promedio les siguen guardias que se extienden hasta la mañana siguiente. La remuneración no está de acuerdo a las exigencias”, aseveró el profesional en diálogo con El Territorio.
“Lentamente se fueron sumando a residencias que no completan las vacantes, a lo cual se suma la deserción de médicos de planta en hospitales públicos, sanatorios y clínicas. Por la mala remuneración y las exigencias para desarrollar su trabajo, a eso se suma la violencia al equipo de salud y el riesgo de ser demandado por mala praxis. Son una sumatoria de eventos que hace que la atención profesional médica tenga carencia de prestadores”, desarrolló el titular del Círculo Médico.
Y agregó: “El financiamiento de la salud es insuficiente. Hay 200 obras sociales -en el país- y con lo que recaudan, sólo alrededor de 70 son sustentables”.
Consultados sobre este contexto de fuga de prestadores desde la Superintendencia de Servicios de Salud, filial Misiones, señalaron que realizan un control de que la prepaga cumpla con la cartilla de prestadores, en tanto si hay bajas es una relación entre la empresa de medicina privada y el prestador.
Por su parte, Luis Flores, presidente del Colegio Médico de Misiones, explicó: “Estamos desencantados de la actuación de las obras sociales, hace muchos años venimos así, por lo menos la última década”.
Si bien la entidad colegiada no se encarga de relevar estadísticamente los profesionales que renuncian a las cartillas, es un tema constante de conversación y una situación que preocupa.
Entre los motivos por los que abandonan las filas de las prepagas u obras sociales, Flores enumeró: “En el Colegio fijamos 5.700 pesos la consulta y ninguna obra social llega ni a la mitad, ni hablar del pago, que varía de dos a tres meses, y en algunos casos hasta seis meses después de la prestación”.
Disminución de residentes en hospitales
La baja de inscriptos en las residencias orientadas a la Atención Primaria de la Salud (APS) es una muestra del desinterés generalizado que atraviesa el campo de la medicina. En Misiones cerró el 24 de este mes la inscripción, después vendrá la instancia de examen y entrevista y finalmente los que aprueben arrancan el 1 de septiembre.
La provincia puso a disposición 200 cargos para cubrir en diferentes hospitales. “Es notable que hay falta de pediatras, tenemos 17 cupos para Pediatría y sólo se han inscripto cinco, da una pauta que estamos en capacidad de formar y capacitar pero no hay postulantes, vemos que hay un descenso general. Por ejemplo, teníamos cupos para 140 médicos en todas las residencias y se han inscripto sólo 64 en residencias básicas, en Clínica Médica teníamos 23 cupos y se inscribieron sólo tres”, había manifestado Rudolfo Fernández Sosa, subsecretario de Recursos Humanos.
Las residencias duran entre tres y cuatro años dependiendo su especialidad, es un sistema de capacitación de posgrado que es rentado con un sueldo de 250 mil pesos, con obra social y aportes jubilatorios.
