Montecarlo: se enteró que su hija sufría bullying y encaró una campaña que se hizo viral

Hace dos fines de semana un grupo de chicos grabó un video en el cual etiquetaron con un apodo a la niña de 11 años a lo cual se sumaron palabras agresivas, descalificadoras y racistas
martes 06 de junio de 2023 | 10:42hs.
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Una madre realizó un video pidiendo a la comunidad, que revise las prácticas en sus hogares y se reivindiquen los valores para así evitar dañar a los pares. Lucía Fernández, es de Montecarlo, y tras conocer que su hija de 11 años sufría bullying, agresiones verbales en un video y audios que se viralizaron - en el contexto de un partido de handball - decidió dar a conocer la situación que atraviesa su hija para tratar de concientizar también a adultos del daño que pueden causar los mensajes ofensivos.

Hace dos fines de semana un grupo de chicos grabó un video en el cual etiquetaron con un apodo a la niña de 11 años a lo cual se sumaron palabras agresivas, descalificadoras y racistas. Este video fue compartido en grupos de whatsapp, que rápidamente se viralizaron y llegaron a Lucia.

Tras una conversación con su hija quien se quebró al decir lo que sentía, esta mamá decidió dar a conocer la situación públicamente para que no vuelva a ocurrir, que las diferencias de la cancha siempre se terminan trasladando en la escuela, y todos son compañeros de la misma aula.

“La primera reacción que tuve es hablar con los padres de los chicos que hicieron el video y preguntar y decirles que si fueran sus hijos cómo reaccionarían, y cuando pasan los días como que uno lo va tomando con más calma y no quiere que esto se concientice y crear estos valores desde la casa, porque un club, una escuela, un apellido, un color no te define como persona si no tus valores, antes de hacer algo ponerte en el lugar del otro. Mi hija fue víctima y tengo que ver cómo repercute en ella a futuro, uno siempre va a salir a defender lo suyo y como padres los vamos a proteger” dijo la madre.

Además relató “hubo padres que se comunicaron conmigo, vinieron a casa, uno no quiere generar conflictos si no trata de corregir, en algunos casos recibí la indiferencia de los padres. Son chicos de la misma edad, todos los días se ven en la escuela y todos merecen respeto. Y muchas veces eso se potencia en la escuela”.

Esta madre decidió acompañar a la hija a clases, al Instituto Carlos Culmey, y pidió permiso a la maestra para charlar con los compañeros de su hija “ella no quería ir a la escuela lloró un montón, pero le dije que eso tenía que enfrentar, lloré un montón es inevitable. Les dije a los chicos que estoy muy dolida como mamá todos me prestaron atención, muchos de ellos iban a mi casa, que entiendan que todo acto tiene su consecuencia, es como una protección, ahora mi hija no quiere que hable más del tema, mi preocupación es que siga pando y ella no me cuente más”.

Desde la institución educativa manifestaron que si bien el hecho no se dio en el ámbito escolar, pero saben que la mayoría de los conflictos de fuera de la escuela, siempre termina acrecentando allí.

“Estamos trabajando en el tema con las madres, con los niños, con el grupo en sí intervino también el equipo de apoyo y orientación del instituto con la psicóloga y psicopedagoga” explicó el responsable legal de la escuela Norberto Weigestorfer.

Lo que espera Lucia Fernández es que se hable del tema y concientizar a los niños desde pequeños, en todos los ámbitos, que los padres estén un poco más atentos tanto de los que ejercen la violencia como de la víctima, para que esto no siga aumentando. 

 
 
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