viernes 29 de marzo de 2024
Nubes dispersas 20.8ºc | Posadas

"Criados por el hombre, no están aptas para volver a su ambiente natural"

Espumita y Arana, la historia del porqué no regresan a la selva

Desde el Centro de Rescate de Fauna Silvestre Güira Oga, de Puerto Iguazú, explicaron que fueron rescatadas en 2016 de la chacra de un colono, en Wanda

lunes 05 de junio de 2023 | 6:04hs.
Espumita y Arana, la historia del porqué no regresan a la selva
Las ejemplares estarán resguardadas en su recinto.
Las ejemplares estarán resguardadas en su recinto.

El escape de dos pumas hembra del Centro de Rescate de Fauna Silvestre Güira Oga y el posterior operativo de recaptura que concluyó el sábado con la vuelta al predio de la segunda felina, disparó un debate en la comunidad en general y sobre todo en Puerto Iguazú. El hecho de que los dos ejemplares estuvieran en cautiverio indignó a muchas personas; no obstante, existen motivos de seguridad por los cuales no sería posible su reinserción a la selva misionera.

A través de un comunicado Jorge Anfuso, de Güira Oga, explicó porque las dos pumas, que escaparon y después de una semana ya se encuentran en buen estado de salud y resguardadas, no pueden ser devueltas a su hábitat natural. Básicamente las pumas fueron rescatadas de las manos de un productor que se apropió de ellas tras asesinar a la madre.

Desde Güira Oga indicaron que existen varias situaciones llevan a considerar que los grandes felinos como yaguaretés o pumas, criados por la mano del hombre, no están aptos para ser devueltos a su ambiente natural. Una de esas situaciones posibles es el conflicto humano/doméstico, que no solo puede afectar a los animales salvajes bajo cuidado del hombre sino también la posibilidad de causar graves accidentes con personas.

“En nuestra zona lamentablemente contamos con el accidente ocurrido en 1997, cuando un puma de estas características atacó y dio muerte al hijo de un guardaparque nacional a metros de las Cataratas del Iguazú”, detallan.

En el año 2016, guardaparques del Ministerio de Ecología de la zona norte de la provincia, recibieron una comunicación anónima sobre un colono que poseía en su chacra dos cachorros de yaguareté. Inmediatamente los guardaparques realizaron investigaciones y lograron, después de una semana, determinar dónde podrían encontrarse ambos felinos. Sin embargo, al momento de presentarse ante el colono de la localidad de Wanda, se pudo decomisar un solo animal, pues según el testimonio de la persona, no había otro.

Se comprobó inmediatamente, que no se trataba de un cachorro de yaguareté sino de puma, que al poseer algunas manchas oscuras en el cuerpo característico de todo cachorro de esta especie puede confundir a quién no los conoce. El pequeño felino fue entregado a Güira Oga, donde se determinó que era lactante y se trataba de una hembra, se encontraba en buen estado, pasando a ser identificada internamente con el nombre de “Espumita”.

Sin embargo, los guardaparques ante la sospecha de que en realidad se trataba de dos animales, continuaron investigando hasta que diez días después, lograron atrapar al chacrero con el otro animal al que pretendían vender.

Se produjo así el decomiso del segundo puma que también resultó ser una hembra. El chacrero confesó que había matado a la madre y se quedó con las crías. Así, fue ingresada también a Güira Oga y se le denominó “Arana”. 

Se criaron juntas, hasta que dos años después, fueron colocadas en un recinto de amplias dimensiones en medio de la selva de Güira Oga.


Reabrió sus puertas al público

El Centro de Rehabilitación y recría de Animales Güirá Oga anunció el domingo pasado que cerraba sus puertas por tareas de mantenimiento, sin embargo más tarde se supo que el personal estuvo abocado en la búsqueda y recuperación de dos pumas hembras que fueron criadas desde bebé tras haber sido rescatadas y ambas habían escapado el sábado 27 de mayo. Uno de los ejemplares fue recapturado el mismo domingo y el otro, el sábado.

Todo apunta a un hecho vandálico, puesto que el candado que daba seguridad al recinto donde estaban los animales, fue violentado. Hasta el momento no se pudo esclarecer qué fue lo que realmente sucedió y la investigación quedó en manos de la Policía.

Tras la vuelta de la segunda felina, desde ayer el Güirá Oga volvió a recibir visitantes. De esa manera, el centro de rehabilitación y recría de animales está abierto todos los días del año de 9 a 18; la última visita es a las 16.30.

Los recorridos salen con grupos con cupos limitados cada 40 minutos, con una duración de una hora y media. La visita al refugio se realiza junto a un educador ambiental.

¿Que opinión tenés sobre esta nota?


Me gusta 0%
No me gusta 0%
Me da tristeza 0%
Me da alegría 0%
Me da bronca 0%
Te puede interesar
Ultimas noticias