Un fallido aterrizaje en Posadas que dejó como saldo 22 muertos

“Restos dispersos y calcinados del avión DC9 quedan como evidencia del violento impacto de la nave contra los gruesos árboles donde se estrelló e incendió ayer en horas de la mañana, dejando el trágico saldo de 22 muertos”.

La conmocionante frase refiere al primer párrafo de una de las tapas más tristes que se hayan escrito en este matutino y que expone la catástrofe -una de las más importante de la historia aérea misionera- que se desarrolló la mañana del domingo 12 de junio de 1988 en Posadas y que tuvo como protagonista a una aeronave de la empresa Austral que a minutos de aterrizar en el aeropuerto capitalino impactó contra un bosque de eucaliptos y se estrelló a 3 kilómetros fuera de la pista.

Entre pasajeros y tripulantes viajaban 22 personas y a causa del suceso todos estos fallecieron.

Cuatro minutos después de las 7 de aquel domingo, el vuelo 46, operado por un McDonnell Douglas MD-81, despegó del Aeroparque Jorge Newbery, de Buenos Aires, con destino a la capital misionera. Luego de una escala previa en Resistencia, la aeronave volvió al aire a las 8.40 después de estar 20 minutos en la capital chaqueña.

Casi media hora más tarde, a las 9.09, la tripulación del vuelo 46 hizo contacto por radio con el controlador aéreo de Posadas y siete minutos después, el avión se preparó para una aproximación a la pista 01.

Poco después, la aeronave golpeó la parte superior de un bosque de eucaliptos y se estrelló 3 kilómetros fuera de la pista, lo que provocó un incendio.

En relación a las causas del siniestro, un informe de la Junta de Investigación de Accidentes Aéreos concluyó que el avión sufrió “impacto contra una arboleda y posterior incendio, debido a efectuar una aproximación por instrumentos, sin respetar lo indicado por la carta correspondiente para ese aeropuerto”.

Los fallecidos en el conmocionante suceso fueron el comandante Roberto Ianuzzo, Marcelo Tarrio (copiloto), Marta Kenny (comisario de a bordo) y las auxiliares Micaela Constantino, María Cristina Andino y Edith Bidegain. También el despachante de vuelo Alberto Martin, quien había subido en Resistencia.

Por el lado de los pasajeros, Analía Laura Cardozo, Claudia Saldaño, Jean Nguyen, Enrique Kaltmazer, Marta González, Carlos “Veco” Villegas -exentrenador de Los Pumas- y su esposa María Fernández Vidal, Rubén Aquino, Gregorio Dimitrovich, A. Shaku, A. Kiuchi, Zenalda Izasa, R. Petterson, y un matrimonio estadounidense de apellido Bruzas.

Entre las 22 víctimas del vuelo hubo un matrimonio estadounidense. Foto: El Territorio/Archivo

Relatos de testigos
”Pese a la niebla que había en ese momento, vi cuando el avión se estrelló en el monte”, manifestó un poblador que vivía a pocos metros del aeropuerto General San Martín de la capital provincial y que, según afirmó, presenció la caída de la aeronave mientras caminaba rumbo a su casa.

El testigo precisó: “En ese momento escuché como una explosión, y lo primero que se me ocurrió fue salir a la ruta para avisar lo que había ocurrido”.

En medio de la inesperada situación, el hombre dijo: “Cuando estaba cerca de la ruta, vi que entraban al lugar varios camiones de bomberos y ambulancias, por lo que decidí aproximarse hasta el lugar donde había caído el aparato”.

El vecino también explicó que a escasos metros donde se incendiaba la nave “se encontraban dos mujeres que al parecer habían salido despedidas con sus asientos, pero ya sin vida”. A su vez, refirió que la escena era desgarradora y que el pánico y la desesperación de los rescatistas fue abrumador.

Pericias

De acuerdo a los estudios realizados por expertos aeronáuticos, estimaron que el avión de Austral debía volar a por lo menos 270 metros de altura cuando embistió al bosque de eucaliptos.La carta de navegación correspondiente al aeropuerto de Posadas especificó que, a una distancia de 1,2 millas de la cabecera de la pista, el avión debió ubicarse a unos 270 metros de altura sobre el nivel medio del mar. En el momento de estrellarse, la nave que conducía Roberto Ianuzzo estaba a tres kilómetros de la pista, es decir a 1,6 millas náuticas. El último contacto radial del avión con la torre de control se produjo cuando se hallaba a 16,6 kilómetros de la pista de aterrizaje , por lo que debía haber volado en ese momento a 800 metros de altura para realizar una correcta aproximación a tierra, según dijeron en aquel momento los peritos consultados.

Tragedias que marcaron épocas El vuelo 2553 de Austral sigue en la memoria de lo misioneros El cruce del río Paraná que conmocionó al deporte misionero Una explosión en el Paraná que causó 38 muertes Las dos tragedias de tareferos que modificaron leyes El choque de Caraguatay y un colectivo que ardió en la ruta 12 Triple colisión de colectivos dejó 50 personas fallecidas