La planta de reciclado trabaja unos 2 mil kilos de residuos diarios
Desde el 2017 la localidad de Montecarlo tiene en funcionamiento una planta de reciclado de residuos sólidos urbanos ubicada en Línea Chica, a cinco kilómetros del casco urbano. Allí son separados los residuos orgánicos de los inorgánicos y los desechos que no se pueden reutilizar son destinados al relleno sanitario de Aguas Blancas. Además, de forma paralela, también se trabaja en campos con lombrices californianas y con la producción de abono.
No todo el material que transportan los camiones a la planta está clasificado, es decir que los obreros deben realizar la ardua tarea de separar la basura orgánica de la inorgánica (plásticos, metales, y demás materiales). Hay sectores en la comunidad con contenedores de clasificación, también se distribuyeron contenedores en los barrios y avenidas, pero no están diferenciados los residuos.
Asimismo, se realizan campañas de concientización y se solicita por los medios de comunicación que se haga la clasificación y separación de la basura. Sin embargo, aún no se llegó a cumplir con esos objetivos en los respectivos domicilios de la localidad.
Fue en 2014 cuando se comenzó a trabajar en el proyecto con el objetivo de construir una planta de clasificación de residuos sólidos urbanos. Luego, a mediados de 2016, se inició la construcción del predio, solventado con el 80% de fondos nacionales y el 20% de aportes municipales. De esta forma, el costo total fue de alrededor de tres millones y medio de pesos. En mayo de 2017, se puso en funcionamiento la planta con 10 operarios, quienes comenzaron a trabajar manipulando aproximadamente 2 toneladas (2 mil kilos) de residuos diarios.
De todo el material que va a la planta, el 35% se recicla y el 65% se deposita en el relleno sanitario de Aguas Blancas. El objetivo final con este trabajo es que en un futuro no muy lejano, más del 50% de los residuos puedan ser reciclados, y de esta manera la localidad logre disminuir paulatinamente el depósito en el relleno sanitario.
Además, todas las semanas se realizan jornadas de eco canje en las que los vecinos llevan sus residuos aptos para reciclar y a cambio reciben plantines de árboles nativos y abono.
En tanto, desde el 2019 está prohibido la entrega de las bolsitas de plástico tipo camiseta y los vecinos deben acudir a los comercios con sus propias bolsas recicladas.
Municipios y vecinos motivan acciones para la conservación y sustentabilidad
