Caso Blanco: el hallazgo de un teléfono celular acorrala a un nuevo sospechoso

Se complica la situación del nuevo detenido por el asesinato de Griselda Blanco, ocurrido el sábado 20 de mayo en Curuzú Cuatiá. Con la liberación de su pareja, Armando Jara, nuevas pruebas y pericias telefónicas complican su situación procesal.

Casi una semana después de haber hallado asesinada en su vivienda a la comunicadora de Corrientes, fuentes cercanas a la pesquisa aseguran que la Policía Federal y la División de Investigación Criminal de la vecina provincia logró detener al presunto autor del hecho. 

Los investigadores llegaron a este hombre, Darío Alfredo Holzweissing, después de analizar varios teléfonos celulares, cámaras de vigilancia y también datos que recabaron gracias a tareas de inteligencia, según informó El Diario de Curuzú.  Resta determinar los resultados de los exámenes de laboratorio, que estarían para la próxima semana.

Este hombre, el segundo detenido cuya aprehensión se concretó el jueves a última hora, es oriundo de Monte Caseros y vivía en Curuzú Cuatiá desde hace varios años, ocasión en la que montó un comercio de muebles y después lo transformó a un local bailable. Se supo que desde entonces tuvo una relación comercial con Blanco, pero los análisis telefónicos marcarían en paralelo la existencia de un vícnulo más personal.

La fiscal María José Barrero en su momento había encontrado como imputar a Armando Jara que fue la última pareja de Blanco, ya que había pruebas fílmicas que lo ubicaban como un sospechoso para la causa. Pero para los investigadores no bastó esa línea, y empezaron a tejer nuevas hipótesis. 

Con la valiosa colaboración del área de Ciberdelitos de la Policía Federal, y un trabajo de obtención de cámaras de la División de Investigación Criminal, se supervisaron varias cuestiones que podían arrojar diferentes resultados para la investigación. 

Afirman que la clave fue una cámara y dos teléfonos celulares secuestrados, los que según los investigadores "hablaron" por si solos. Fue así que se empezaron a volcar elementos que podían llevar a una nueva detención. 

No obstante, el local bailable ya había sido allanado en dos oportunidades durante la semana. Con la detención del propietario se resguardó la propiedad hasta la mañana de este viernes cuando llegó personal de Canes de la policía de Corrientes y los científicos de la Policía Federal para realizar pericias.

En las zonas aledañas, por los campos, se logró encontrar partes de un teléfono, también ropa, y un cuchillo. Esto se secuestró y será peritado para ver si tienen relación con el hecho. Las pericias al teléfono serán claves ya que en la vivienda de Blanco faltaba un teléfono y no descartan por las similitudes que el encontrado sea de la periodista.