Prófugo parado en control sanitario será juzgado

En medio de la desesperación por estar cerca de un familiar que, por ese entonces, se encontraba en grave estado de salud en una clínica privada de Puerto Rico, decidió abruptamente regresar a la provincia desde San Miguel de Tucumán donde residía desde hacía varios años.

Lo que no imaginaba, o quizás sí pero su situación familiar no le dejó otra opción, es que sobre él pesaba una orden de arresto nacional e internacional emitida por el Juzgado de Instrucción Uno de Puerto Rico por una causa por abuso sexual en perjuicio de su sobrina de 12 años. La misma salió a la luz en el momento en que pasó su DNI a los efectivos que custodiaban el control Centinela en San José, en agosto de 2020, en medio de los controles sanitarios de ingreso a Misiones durante la pandemia del Covid-19.

Se trata de un hombre de 47 años que, a casi tres años de su arresto, deberá afrontar en julio próximo ante el Tribunal Penal de Posadas el debate oral por la fuerte acusación en su contra.

La denuncia que lo puso en la mira de los investigadores fue radicada en 2019 por la madre de la víctima, en aquel entonces de 12 años.

De acuerdo a lo que contó la menor durante la entrevista que mantuvo con psicólogos en Cámara Gesell, los episodios de abuso se sucedieron cuando ella se encontraba de visita en casa del implicado, en Tucumán. 

Según los desgarradores relatos, todo sucedió entre 2018 y 2019. Incluso, la víctima comentó que en una de las últimas oportunidades que el abusador estuvo de paso en su casa en Garuhapé, profirió contra ella amenazas e intimidaciones para que no dé a conocer los sucesos.

A partir de la denuncia ante la Justicia, se ordenaron distintas diligencias en torno a la ubicación del sospechoso.

Una de ellas fue el pedido de arresto nacional e internacional para el acusado. Incluso, se envió mediante exhorto un pedido a la Policía tucumana, aunque los meses pasaron y al implicado no se lo podía encontrar por ningún lado.

Por otra parte, la familia de la pequeña se incorporó a la pesquisa mediante la figura del querellante particular y durante todo el proceso investigativo sumó elementos probatorios a la investigación.

Regreso y detención

Según confiaron fuentes del caso a este matutino, el sospechoso arribó a la provincia durante la madrugada del domingo 16 de agosto de 2020. Desde hacía un largo tiempo su familia en Garuhapé no supo más nada de su paradero y por ello llamó muchísimo la atención de los pesquisas su inesperado retorno.

Sin embargo, luego se conoció que la internación de urgencia de uno de sus allegados impulsó su retorno.

En primera instancia, los médicos que conformaban la barrera sanitaria apostada en el citado control de la ruta nacional 14 realizaron la prueba de PCR para establecer si portaba el coronavirus. Hasta aquí todo parecía un trámite para el hombre, aunque para ese entonces desconocía que mediante la base de datos de la Policía de Misiones se conoció de la cuenta pendiente que tenía con la Justicia misionera.

Fue recién el lunes a la tarde, ya con el visto bueno de los agentes sanitarios para ingresar a la provincia, que el acusado fue detenido por efectivos policiales, que solamente esperaban dicha confirmación para el trámite.

Por orden del juez Manuel Balanda Gómez, titular del Juzgado de Instrucción Uno de Puerto Rico, fue trasladado hasta la comisaría de Garuhapé y días más tarde fue llevado a prestar declaración indagatoria.