Alumnos de la Escuela 214 en Santo Pipó presentaron un pedido para que el municipio cuente con un veterinario

Hace unas semanas El Territorio contó el proyecto llevado a cabo por alumnos y docentes de la Escuela 214 de Santo Pipó, que con un objetivo en común se dispusieron a trabajar sobre el cuidado animal, con investigaciones, charlas en el predio educativo y la finalidad de solicitar que el municipio cuente con veterinarios.

Es así que, los chicos que asisten a la institución anteriormente mencionada presentaron a la actual intendenta local Claudia Acuña en la Municipalidad un petitorio para que se cuente con profesionales para la atención de las mascotas. Cabe destacar que en la comuna hay un grupo de mujeres que asisten a perros y gatos, pero no hay un veterinario que ejerza su profesión.

Graciela Encina, una de las docentes que acompañó a los alumnos a hablar con la alcaldesa fue quién dialogó con este medio y detalló la iniciativa. “Nos concentramos en el edificio municipal y fuimos recibidos por la intendenta con el pedido que lleva como nombre ‘Sin voz’, por aquellos que necesitan los cuidados necesarios, por eso se solicitaron veterinarios y un albergue de asistencia”.

La concurrencia fue numerosa, con 65 alumnos y 5 docentes de la Escuela 214 acompañándolos, había chicos que conocieron por primera vez el nuevo edificio municipal. La visita fue para hacer entrega del proyecto, con el objetivo de contar con veterinarios y un sitio donde se pueda asistir a los animales que están en la calle o con problemas de salud.

“Nosotros lo que deseamos es que esto trascienda, lograr el propósito que nos hemos puesto y que no se quede encajonado por eso fuimos el grupo completo y con la concientización que estamos haciendo en el pueblo y ahora queremos ser escuchados por las autoridades locales”, expresó Encina.

La promesa por parte de la jefa comunal es que a partir de junio estaría ya un profesional en el área trabajando en la localidad con castraciones y que para más adelante se va a construir un lugar de tránsito para el acompañamiento a las mascotas abandonadas.

Foto: Esteban González