Arrancó la zafra yerbatera y anticipan mermas por los efectos climáticos

Con proyecciones hacia meses más lluviosos, los productores vislumbran una baja en el volumen de cosecha. Afirman que los altos costos también condicionan al sector
lunes 22 de mayo de 2023 | 3:00hs.
Arrancó la zafra yerbatera y anticipan mermas por los efectos climáticos
Arrancó la zafra yerbatera y anticipan mermas por los efectos climáticos

El clima es una de las condicionantes que mayor injerencia tiene sobre el sector agrícola. La producción misionera, en ese sentido, está supeditada a las enormes variaciones que se presentan en todas las épocas del año. Lluvias copiosas seguidas de brillante sol e incluso granizo o tormentas, complican el panorama a los colonos que tienen que estar preparados siempre.

En casi seis meses del 2023, los productores apenas se van recuperando poco a poco de lo que fue la extrema sequía. Los cultivos cuya etapa de cosecha corresponde a estos meses, vislumbran una merma importante Esto ocurre con la yerba, por ejemplo, que arrancó la zafra pero con mucho menos volumen que otros años. El arrastre de la situación, que se suma a otras variantes, como los altos costos, complica a la cadena productiva.

Sin embargo, tras la desaparición del fenómeno de La Niña, y cuando parecía que el tiempo iba a acomodarse, reapareció otro de los causantes de estragos y alerta: El Niño. Las incesantes lluvias e incluso furiosas tormentas son parte de este fenómeno climático que se encuentra cerca de Misiones y amenaza con quedarse durante un considerable tiempo (ver páginas 4 y 5).

Mientras tanto, los productores no tienen más opción que ir preparándose para enfrentar el invierno que aún se presenta tímido en la Tierra Colorada. La intranquilidad ante un cambio brusco en el ambiente, mantiene en permanente alerta a las chacras (ver “Colonos...”).

Yerba complicada

El sector yerbatero arrancó con la zafra, tras conseguirse un laudo de Nación escalonado hasta llegar a los $120. Sin embargo, el arrastre de las consecuencias que dejó la grave sequía de los años anteriores se ve con mayor ahínco en esta temporada, mermando de manera importante la producción.

De acuerdo a lo que indicó el productor yerbatero Ariel Steffen a El Territorio, “se está trabajando, pero estamos con un faltante importante por lo que fue la sequía, además del rulo y el ácaro que atacaron a las plantas. Es una situación compleja pero se va avanzando con la cosecha”.

En ese sentido, adujo que “de la producción, vamos a llegar a sacar un 60%. Nosotros en San Pedro hacemos entre un 14 y 15% de la totalidad de la yerba que se produce en Misiones y Corrientes; y este año vamos a andar en un 10 o 9%”.

“Es un año muy crítico, a pesar de que se pudo sacar un laudo medianamente bueno. La inflación y la merma grave que tuvimos por la seca nos están comiendo. Al haber sequía, se estresaron las plantas y después vino el ataque del rulo y el ácaro que golpeó a la producción. Más el granizo que hubo en algunas zonas también. Para ser productor hay que tener vocación y ser un artesano, definitivamente hay que tener ganas”, dijo.

De la misma manera, el director por la producción del Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym), Marcelo Hacklander aseveró que “hubo una incidencia importante de las cuestiones climáticas como la sequía en toda la zona productora y el granizo en lugares puntuales, pero cuantificar la cantidad de kilos hoy es muy apresurado, la planta tiene una adaptación y rusticidad únicas”.

Para evitar situaciones como estas en el futuro y tratar de amortiguar el impacto climático en los cultivos, sostuvo que “la única alternativa es plantar árboles nativos, que protegen al cultivo de las heladas, viento, granizo y también las altas temperaturas del verano”.

Además, el productor comentó que la cosecha recién se inició fuertemente a principios de este mes: “La gran incidencia que tuvimos fueron los dos últimos veranos con la falta de lluvia, por ejemplo las plantas aún están en brotación y la cantidad de kilos que se van a obtener es una cuestión difícil de cuantificar ahora”. Incluso comentó que el año pasado tuvo una leve merma del 5%, es decir se estuvo por debajo con respecto al 2021.

Por otra parte, Waldemar Lisneski, productor de Jardín América acotó a este medio que la situación en cuanto a la cosecha es regular en la actualidad, la sequía dificultó la brotación y hay una merma de hasta el 20% por hectárea. “Sin dudas habrá menos producción que en años anteriores, para completar todo se encareció y todo esto por el tema del dólar”, manifestó.

A su vez reflexionó sobre cómo impacta de lleno al pequeño y mediano productor, por lo cual la única alternativa que tiene es trabajar la tierra para subsistir.

En la localidad de Ruiz de Montoya, en tanto, se dedican al mismo rubro Mateo y Diego Froelich, padre e hijo respectivamente. Ambos coincidieron en que las pocas precipitaciones de la última estación veraniega afectaron el crecimiento de la plantación de la yerba mate y estiman que el resultado que obtengan al cosechar, será un 45% menos que el año pasado.

Mientras que Marcos Haser, productor yerbatero de Ruiz de Montoya, sostuvo que “la cosecha está en sus comienzos. El clima no acompañó mucho entre heladas y sequía”.

“Pienso que será parecido al año pasado en kilogramos. Los insumos, combustible, fertilizantes, herbicidas y demás han aumentado mucho y afectan a la cadena yerbatera, así que alternativas no hay. Hay que aguantar con lo que se tiene y esperar mejores épocas”, afirmó.

Altos costos

Otros de los grandes problemas que atraviesan la yerba y todo el sector agrícola de la provincia es la suba de insumos. Al estar dolarizados los valores de los fertilizantes y herramientas, se encarece cada vez más el abastecimiento. Por ende deben hacer tareas manuales con abono de producción propia de animal de corral para paliar la situación e intentar tener los mismos resultados de cosechas anteriores.

“Este problema es grave y nos está maltratando mucho. Los precios del laudo se están cumpliendo, los plazos están dentro de los 30 días, pero está muy complicado. Incluso registramos faltante de mano de obra también por la incompatibilidad con los planes sociales, así que es complejo producir hoy”, argumentó el productor yerbatero Ariel Steffen.

De igual forma, desde la familia productora de Mateo y Diego Froelich afirmaron que la inflación no va de la mano con lo que obtiene con la venta de hoja verde, ya que los insumos aumentaron un 50% aproximadamente. Por lo tanto, tienen como alternativa la producción apícola con el fin de contrarrestar la falta de ingreso económico y coordinan el trabajo cotidiano en ambos rubros productivos. “Las cosechas son en distintas temporadas, la yerba se cosecha en esta temporada y la miel entre noviembre a febrero”, expusieron.

Colonos se preparan para la temporada invernal

Se avecina el invierno, las heladas y el intenso frío; y para quienes trabajan en la chacra es temporada de buscar alternativas para no perder la producción. En este marco, feriantes que venden en la galería municipal de Jardín América detallaron cómo son los preparativos para la época, resguardando las plantas con distintas metodologías según posibilidades y recursos.

Luis Lucasieviz, de Gobernador Roca, explicó que se está preparando con pared en un invernadero y para mantener el calor dentro no utiliza cubierta, sino que quema el carbón para levantar la temperatura. “Es mucho mas económico que estar cargando cubiertas y hacer bastante fuego para extinguir las heladas”, dijo.  Asimismo, contó que las heladas del año pasado perjudicaron las plantaciones pese a que estaban resguardadas, lo que afectó  a la chacra en gran medida. “Tuvimos merma de perejil y lechuga. Además, se quedan mal las plantas por lo tanto no se llega a recuperar”, mencionó. En cuanto a esta temporada, Lucasieviz explicó que ahora está haciendo repollo, brócoli, coliflor. “Se trata de hacer producción invernal para tener buena mercadería y con lo que se vende, invertir en la chacra”, dijo.

Por otra parte, se refirió Andrea Spieker, de Colonia Oasis, y comentó que en su chacra está viendo la forma de poner cubierta. “No cuento con invernadero, en verano se usa media sombra y en invierno se trata de cubrir. Para invertir hoy en plástico y otros insumos para construir un invernáculo está muy caro, por eso se ve la manera de abaratar costos”, sostuvo.  Dijo que en la zona donde tiene la producción no llegan mucho las heladas, pero “si bien no afecta tanto el intenso frío hay que cuidar”. Atestó que la inversión para conseguir los rollos de plástico para las cubiertas se encareció un 15% en comparación al 2022.
Por último contó que la humedad desfavoreció a sus cultivos y perdió la totalidad de la primera producción de verduras, lo que se atrasó la cosecha para vender en la feria.

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