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Jugar en primera, el fin de un sacrificado recorrido
Misiones cuenta con más de diez representantes en la Liga Profesional de Fútbol, realidad que oculta detrás un largo recorrido de esfuerzos, sacrificios y desapegos. Las importancia de los ‘cazatalentos’ también resulta vital en este proceso que tiene recompensas al final del camino de aprendizaje
Como viene sucediendo desde hace ya varias temporadas atrás, la elite del fútbol argentino posa sus ojos en Misiones para reclutar a las posibles joyas del futuro.
Se le puede atribuir muchos factores a esta realidad, pero sin dudas que los avances tecnológicos en comunicación y transporte fueron los puntos de inflexión más determinantes, ambos por delante de la pandemia que puede ubicarse tranquilamente en el podio.
Y es que el parate obligado por el coronavirus trajo consigo la suspensión de los descensos en el 2020 y con ello la promoción de canteranos en clubes que prefirieron abaratar los costos de armado en el plantel de primera.
Así llegó la chance para varias fichas como el misionero Juan Carlos Portillo, quien estaba formándose en el torneo Federal A y pasó sin escalas a Unión de Santa Fe.
Obviamente que se necesita talento y no sólo preparación física para alcanzar esta meta. Y es aquí donde entran en juego los captadores.
Preparados para la cuestión, los también llamados cazatalentos recorren el país buscando a ese jugador que pueda marcar la diferencia. Son los encargados de hacer el nexo entre los clubes al que representan y el entorno del futbolista para que empiecen el sinuoso camino de readaptación, de desapego.
Muchos quedan en el camino por el desaplomo psicológico que conlleva tanto cambio, pero pasar esta prueba garantiza que el jugador pueda estar apto y con los cuatro puntos vitales aprobados: la técnica individual, el juego uno contra uno, la genética y la velocidad.
Una vez elegidos por el captador, los chicos pasan a una concentración final en la misma provincia que fueron seleccionados y de superar este último filtro llegan al club en cuestión para iniciar el último proceso, quizás el más difícil, el del desarraigo.
Si mantienen el nivel en estos tres ámbitos pasan a formar parte de la institución. Un gran paso consumado.
Ya en esta instancia los clubes aportan todas las herramientas (educación y alimentación) para que terminen de consolidarse como futbolistas profesionales.
Misiones cuenta en la actualidad con doce futbolistas que destacan en la Liga Profesional: Miguel Acosta, Néstor Breitenbruch, Alejandro Maciel, Tomás Adoryán, Sergio Romero, Esteban Rolón, Patricio Ostachuk, Rodrigo Márquez, Gonzalo Valdivia, Sebastián Meza, Juan Portillo y Ezequiel Cañete.
La mayoría de sangre joven y otros tantos de rodaje en este ambiente difícil pero satisfactorio. Porque en la tierra del campeón del mundo ¿quién no sueña con jugar al fútbol?
Párrafo aparte para la representación femenina, que sigue expandiéndose a pesar de la salida de Yamila Rodríguez al campeonato brasileño. Incluso unas semanas atrás, la sampedrina Eliana Rosa hizo su estreno absoluto con Banfield para seguir alimentando a la legión de la tierra colorada.
Informe de domingo
“A los jugadores que tienen proyección se les elabora un banco de datos”
Gonzalo Valdivia no bajó los brazos y se hace un lugar en el Calamar
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