Homicidio de Ferreyra: 12 años de prisión para Espíndola y Pio, absolución para Batista y Becker

Laura Viviana Batista (24) y su pareja, Alexandro Mario Becker (20), acusados como partícipes secundarios, fueron absueltos por el beneficio de la duda y esta mañana recuperaron la libertad tras dos años en prisión.
miércoles 03 de mayo de 2023 | 11:24hs.
Homicidio de Ferreyra: 12 años de prisión para Espíndola y Pio, absolución para Batista y Becker
Homicidio de Ferreyra: 12 años de prisión para Espíndola y Pio, absolución para Batista y Becker

Laura Viviana Batista (24) y su pareja, Alexandro Mario Becker (20), fueron absueltos del homicidio de David Anselmo "Napy" Ferreyra (20), cometido el 1 de mayo de 2021 en el barrio Kilómetro 28 de la localidad de Campo Viera. El fallo del Tribunal Penal Uno de Oberá, integrado por los jueces Francisco Aguirre (presidente), Horacio Paniagua y José Pablo Rivero, fue por el beneficio de la duda y significó la inmediata libertad de ambos luego de permanecer dos años privados de la libertad.

En contrapartida, Pablo Daniel Espíndola (21), quien llegó imputado por homicidio simple en calidad de autor y Darío Alejandro Pio (23), acusado de partícipe primario del mismo delito, recibieron una pena de 12 años de cárcel como coautores. Es decir que los magistrados igualaron la imputación del último con la del primero, que durante el debate confesó haber apuñalado a Ferreyra en un supuesto acto defensivo: "Me hago cargo, lo lastimé pero nunca fue con la intención de matarlo. Del susto le pegué un cuchillazo", había admitido.

Cabe recordar que la fiscal Estela Salguero, en los alegatos -realizados la semana pasada- había requerido 15 años de cárcel para Espíndola, 13 años para Pio, y 6 años de prisión para Becker y Batista, manteniendo para todos la imputación con la que habían llegado a la instancia del debate oral.

Los defensores, José Padolski y Beatriz Beltrame (Becker y Batista) y Matías Olivera (Pio), en tanto, coincidieron en pedir la absolución de sus defendidos, en el caso del último por el beneficio de la duda. José Bridier, abogado de Espíndola había solicitó a los jueces el cambio de carátula de homicidio simple a exceso de legítima defensa y en consecuencia una pena morigerada, lo que de alguna manera ocurrió teniendo en cuenta la pena impuesta que se coloca bastante cercana de la mínima para este tipo de delitos.

El veredicto fue festejado por los implicados absueltos y varios familiares que estaban en la sala de debates. Tanto Batista como Becker insistieron en su inocencia y la libertad fue recibida entre lágrimas y abrazos. "Lo único que hice fue defender a mi mamá, porque si no la defendía hoy iba a estar muerta y yo pidiendo justicia. Dejo en claro que defendí a mi mamá como toda hija", había declarado al comienzo y se mantuvo hasta el final.

Festejo sangriento

De acuerdo al expediente de la causa el asesinato fue cometido entre las 21.30 y 23 de aquel sábado, posterior a un festejo por el Día del Trabajador. Menciona que Batista, Becker, Pio y Espíndola, tras mantener una discusión con Ferreyra y al intentar éste darse a la fuga, lo persiguieron arrojándole piedras hasta alcanzarlo, momentos en que Becker y Batista, cooperando con Pio y Espíndola, le propinaron golpes en distintas partes del cuerpo para que Pio pudiera agarrarlo y sostenerlo, y al hacerlo, Espíndola le asestó un puntazo en la parte del abdomen ocasionándole una lesión que posteriormente le provocó la muerte mientras era trasladado al hospital de Oberá.

La evidencia terminó siendo endeble como para acreditar la participación de Batista y Becker y aunque sus coartadas tampoco pudieron ser corroboradas con testimonios, tanto Pio como Espíndola los sacaron de la escena del crimen. Eso fue clave.

Sobre el día del hecho Batista declaró ante los magistrados que "estábamos festejando el día del trabajador en casa, con mi mamá (vive al lado), algunos amigos, pero Napy no estaba invitado porque no me gustaba su forma de ser, era violento y desde la mañana había estado tomando. Hasta le había pegado a su pareja", relató, describiendo que el occiso vivía a cinco casas de la suya por lo que "en un momento cayó y se quedó, estaba junto su esposa y sus hijos, pero estuvimos en un ambiente tenso porque tenía un cuchillo con el que jugaba haciendo puntería en la pared y decía 'hoy me matan o yo mato', así pasó hasta que en determinado momento empezó a tratar mal a sus hijos, y se metió uno de mis amigos (Pio) iniciándose una discusión que no pasó a mayores".

En ese punto colocó en escena a Becker, que "un rato antes se había ido a acostar porque estaba cansado, y me dijo que cortara la música y se fueran todos a sus casas", e indicó que "fue el momento en que Napy se descontroló totalmente". Siguió relatando que "agredió de un puñetazo a mi pareja, le rompió la nariz y cuando lo estaba atendiendo escuché que mi mamá comenzó a pedir auxilio, Napy le estaba golpeando, le había cortado la cabeza con un serrucho y sangraba".

"Me hago cargo de que agarré un palo y le tiré porque fui en defensa de mi mamá. La tenía en el piso a los golpes, ya le había hecho un corte de siete puntos. Mi hermanito también tratando de salvar a mi mamá le tiró una piedra a Napy para ahuyentarlo, y él se alejó pero comenzó a tirar piedras a mi casa", recordó y según dijo, esa fue la intervención que con Becker tuvieron en la pelea, que luego siguió en el sitio donde apuñalaron a Napy pero ellos, no estuvieron.

"Yo llamé al Comando, pedí ayuda para mi mamá que estaba lastimada y a la media hora la Policía fue a buscarme para hacer una declaración pero al final dijeron que estaba presa por el homicidio. Yo lo único que hice fue defender a mi mamá tirándole un palo que después entregue en la comisaría contándole cómo sucedió todo", había manifestado.

La libertad de ambos fue inmediata, por lo que dijeron comenzarán "una nueva vida" luego del "infierno" de haber estado dos años en prisión.

Confesión

Sobre la agresión mortal, Espíndola dijo que ocurrió en otro sitio, no en la casa "donde se había quedado Batista atendiendo a Becker y a su mamá".

"Íbamos caminando a pocos metros cuando de golpe sale Napy del monte y le pega un serruchazo a Pio. Yo tenía el cuchillo que era de él porque Laura (Batista) me había dado para que tire cuando estábamos en la casa y en ese momento, del susto le pegué un cuchillazo pero no vi donde le pegué. Yo estaba muy asustado porque es agresivo y decía que iba a matar a todos", declaró ante los jueces.

En esa línea agregó "me hago cargo de que lo lastimé pero nunca fue con intención de matarlo, fue por susto porque sale y le pega el serruchazo a mi compañero, que se larga a correr pero yo me quedo ahí, entonces le largo el cuchillazo de la nada y salgo corriendo también con el cuchillo, que después escondí en el jardín de mi casa".

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