El órgano que recibió de niño tiene un promedio de 10 años de sobrevida

Espera un hígado y sus hermanas quieren donarlo

César Maman (24) es posadeño y permanece en el Hospital Argerich. Evalúan su prioridad en la lista del Incucai y sus hermanas se ofrecen como donantes
martes 11 de abril de 2023 | 6:05hs.
Espera un hígado y sus hermanas quieren donarlo
Espera un hígado y sus hermanas quieren donarlo

La noticia de la necesidad de un trasplante de órgano significa un momento fuerte en la vida de cualquier persona y seguramente así lo pueden atestiguar quienes hayan pasado por esa experiencia. Y si después de superado el percance nuevamente se recibe el diagnóstico de otro trasplante, el desafío se multiplica.  

Esa es la situación que hoy está viviendo el joven posadeño César Maman, de 24 años, quien recibió un trasplante de hígado cuando tenía tan sólo 1 año de vida. El órgano que le trasplantaron en esa oportunidad le permitió crecer y tener una vida normal hasta agosto del año pasado, cuando nuevamente volvió a sentir que su hígado no estaba funcionando bien.

El Territorio diálogo con la madre de César, Cristina Dávalos, quien se encuentra en Buenos Aires acompañando a su hijo en todas las prácticas médicas que le están haciendo en el Hospital Argerich de esta ciudad. Próximamente le practicarán un nuevo trasplante hepático.

“Estamos viviendo algo por lo que ya pasamos. Cuando César era un bebé de 1 año  y recibió un trasplante de hígado en el Hospital Garrahan, ahora como ya es adulto estamos en el Hospital Argerich. Tal como lo hicimos hace 24 años, nuestra familia es nuestro principal sostén y estamos dispuestos a dar esta nueva batalla por la salud de César”, señaló la mujer.

Esta vez, las hermanas de César quieren ser parte de la solución y por eso están dispuestas a ofrecerse como donates. “Apenas nos enteramos que César se encamina nuevamente hacia un trasplante, sus hermanas, que ya son mayores de edad, dijeron que quieren ser donantes, pero para eso hay que hacer una serie de estudios para ver si son compatibles y así efectuar esa donación”, explicó la madre.

A diferencia de otros órganos del cuerpo humano, un hígado sano puede regenerarse. Por ese motivo, para este tipo de donación, el donante puede ser una persona sana a la que le extraen una parte de su hígado y se lo trasplanta en el receptor. Y ambos tejidos se regeneran de manera autónoma.

“En el trasplante de hígado de donante vivo, se extrae quirúrgicamente una sección del hígado del familiar donante  y se trasplanta al receptor después de extraerle su hígado enfermo. Esto es posible gracias a que el hígado tiene la capacidad de regenerarse y crecer. Los donantes vivos de hígado se someten a una amplia evaluación para asegurarse de que son compatibles con el receptor del órgano y para evaluar su salud física y mental”, explicaron los especialistas del Hospital Argerich donde se atiende el joven posadeño.

El trasplante de hígado que César recibió el 8 de septiembre de 1999 fue noticia en Misiones y también en el país, porque los trasplantes en niños tan pequeños no tenían en ese entonces la habitualidad que tienen ahora. De hecho en el Hospital Garrahan, que es uno de los faros en materia de trasplantes pediátricos, la primera intervención de ese tipo se había hecho sólo siete años antes.

Por ese motivo, el trasplante de hígado que recibió César durante su primer año de vida, figura entre los primeros de su característica, pues no pudo lograrse un órgano de un bebé sino que recibió una porción de un órgano de adulto.

“Todo en esos días era novedad para nosotros. Imaginate que tener un bebé de meses y que ya te diagnostiquen una enfermedad que sólo se pueda superar con un trasplante, fue un shock muy fuerte que nos hizo conocer todo lo relativo a la donación de órganos que salvan tantas vidas, como esa vez salvó la de nuestro pequeño”, recordó Cristina Dávalos.

Luego el tiempo pasó y César creció y tuvo una vida normal como la de cualquier niño de su edad. Cursó sus estudios primarios en la escuela número 365 y la escuela secundaria en la Comercio 6. Practicó deportes. Se hizo fanático de River. Y siguió una vida normal.

En agosto del año pasado comenzó a sentirse mal. Sus análisis de sangre arrojaban valores que indicaban que su hígado estaba funcionando con dificultad.

“Ahí el mundo se nos vino encima de nuevo. Nos dijeron que un hígado trasplantado en general tiene una sobrevida de diez años, pero como con César ya habíamos pasado ese tiempo nos empezamos a olvidar de esa preocupación”, concluyó la madre.


Otra vez en lista de espera del Incucai

En febrero de este año, las descompensaciones de Cesar ya fueron más intensas y debió trasladarse a Buenos Aires, donde actualmente le están haciendo todos los estudios médicos. La idea es conocer su estado general antes de anotarlo en lista de espera del  Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai) que es el organismo oficial de nuestro país que coordina y fiscaliza la donación y trasplante de órganos. Esos estudios no sólo forman parte del protocolo obligatorio antes de ser inscripto en la lista de espera, sino que además de acuerdo a los resultados que arrojen, determina el grado de prioridad que tendrá.

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