La Policía de Misiones arrestó ayer a una banda acusada de robar al menos a tres agentes de la fuerza, domiciliados todos en la localidad de Candelaria. Entre los elementos hurtados, se llevaron el arma reglamentaria de uno los uniformados. Además, otras dos personas de la zona sufrieron el mismo delito.

Los tres sospechosos, según los voceros consultados, fueron identificados como Yonatan V. (19), Arturo S. (20) y Enrique V. (46). Todos tienen domicilio en el barrio posadeño Villa Cabello, pero estaban asentados en una precaria casa de madera en el asentamiento Niño Perdido de la Antigua Capital.

El Territorio pudo constatar que la investigación comenzó luego de cinco denuncias por robo en el barrio Belgrano de esa localidad. Lo que llamó la atención es que entre las víctimas había tres policías que prestan servicio en diferentes zonas de la provincia.

En este contexto, comisiones de la Unidad Regional X realizaron la tarea investigativa y de campo correspondiente, en forma conjunta con personal de la Brigada de Investigaciones de Candelaria.

Los especialistas reconstruyeron que todos los hechos delictivos fueron cometidos en el Barrio Belgrano, en un radio de trescientos metros aproximadamente a la redonda, muy cerca del asentamiento Niño Perdido.

Por ello se enfocó la investigación en ese lugar, donde tras dialogar con vecinos y lugareños se estableció que varias personas desconocidas de la zona, ocupaban una precaria vivienda ubicada por continuación de la calle Carlos Pelegrini.

Los testigos mencionaron que la casilla aparentemente era utilizada como búnker para guardar elementos robados.

Por ese motivo, distintas unidades de la fuerza de seguridad realizaron vigilancia en inmediaciones del inmueble. Como consecuencia, observaron a tres hombres ingresar a la vivienda y rápidamente lo interceptaron pidiéndoles que se identifiquen.

En ese momento los ahora detenidos manifestaron que eran todos de Villa Cabello, pero que se mudaron a esa vivienda hace más o menos un mes.

A continuación, los efectivos presentes les solicitaron que exhibieran los elementos que se hallaban en el interior del inmueble.

Mediante un allanamiento ordenado por las autoridades del Juzgado de Instrucción Siete determinaron que efectivamente los objetos encontrados estaban relacionados a los hechos de robo cometidos a los agentes Mauricio B. (37), Lorena F. (32) y Esteban G. (31). También se encontraron las cosas hurtadas de las viviendas de Víctor S. (54) y Andrea A. (30), todos domiciliados en cercanías al lugar donde se hizo el procedimiento.

Entre los objetos escondidos en el inmueble, secuestraron teléfonos celulares, electrodomésticos, un reloj y herramientas de trabajo. Sin embargo, no hallaron un arma reglamentaria denunciada como robada.

Además, según lo informado por voceros a este medio, en el procedimiento pudieron divisar que uno de los delincuentes llevaba puesta unas zapatillas, cuya figura coincidía con la suela de las huellas halladas impresas en el piso de las viviendas de dos de los denunciantes.

Ante esto las autoridades judiciales ordenaron la detención de los habitantes de la casa, además del secuestro de las zapatillas de uno de los detenidos y de los elementos hallados. Todos quedaron alojados en la Comisaría de Candelaria.

Venta de las armas
Respecto al arma de fuego robada a uno de los denunciantes, no se descarta la hipótesis de que fueron uno de los blancos principales de los criminales debido a que en el mercado negro están muy bien cotizadas.

La policía secuestró en Campo Grande el arma reglamentaria. Foto: Esteban González

Fuentes de la investigación mencionaron a este medio que una 9 milimetros fue recuperada a raíz de los ciberpatrullajes llevados a cabo por agentes encubiertos de la Unidad Regional XI en conjunto con el Departamento de Análisis Criminal.

En esa rigurosa labor, pudieron constatar que el arma Browning de 9 milímetros del agente Esteban G. estaba siendo comercializada por un joven a través de las redes sociales. Ante esto actuaron de inmediato.

Voceros informaron que la intervención fue posible mediante una simulación de una transacción con el vendedor, pactado por agentes policiales en cercanías a una estación de servicio ubicada sobre la ruta nacional 14, en la localidad de Campo Grande.

En el lugar, detuvieron a un joven identificado como Franco Tomás D. S. de 23 años, quien ofrecía en sus redes sociales diferentes armas de guerra. Asimismo, le secuestraron la pistola 9 milímetros en cuestión, un arma larga tipo fusil y el vehículo en el cuál llegó a la gasolinería.

En ese marco, el vendedor de armas fue detenido y alojado en una dependencia de Oberá por orden del Juzgado Uno de dicha localidad. El magistrado interviniente dispuso también el secuestro de las armas para determinar su procedencia.