Néstor Fabián V., de Jardín América, está detenido desde julio de 2020

Docente acusado de abuso sexual a su hija rechazó un juicio abreviado

El acusado había acordado una pena de 14 años de cárcel, pero a último momento cambió de estrategia. Su hermano Ángel Norberto V. también será juzgado por abuso a su hijastra
jueves 30 de marzo de 2023 | 6:05hs.
Docente acusado de abuso sexual a su hija rechazó un juicio abreviado
Docente acusado de abuso sexual a su hija rechazó un juicio abreviado

El 22 de julio de 2020, El Territorio publicó la existencia de dos denuncias contra dos hermanos y docentes de la ciudad de Jardín América acusados de abuso sexual en perjuicio de una hija y una hijastra, respectivamente. A las pocas horas ambos sospechosos fueron detenidos.

Se trata de Néstor Fabián V. (49) y su hermano Ángel Norberto V. (54), quienes se hallan alojados en la Unidad Penal VII de Puerto Rico.

El primero fue imputado por abuso sexual agravado, varios hechos en concurso real, causa elevada a juicio en el Tribunal Dos de Posadas.

Según confirmó este diario, en las semanas previas el sospechoso acordó firmar un juicio abreviado para evitar la exposición pública, aunque a último momento decidió dar un paso atrás y designó un nuevo defensor particular. Se trataría de una estrategia dilatoria.

En principio, la pena consensuada con el fiscal Antonio Glinka era de 14 años de prisión, pero por recomendación de su nuevo abogado el último martes el implicado anuló el trato, lo que inexorablemente derivaría en un debate oral.

Néstor Fabián V. fue denunciada por su propia hija biológica, quien el martes fue citada por el Tribunal, circunstancia en la cual le informaron de las idas y vueltas del caso.

“Me notificaron que decidió por un juicio abreviado pero después nombró otro abogado, lo que le da otros 45 días para preparar su defensa, pero no tendrá la opción de abreviar. Hablé con el fiscal Glinka y me dio la tranquilidad del caso. Yo lo único que busco es justicia, que pague por el daño que me hizo”, reflexionó la víctima.

Grave denuncia
La mujer denunció a su progenitor en enero de 2019 ante la Comisaría de la Mujer de Jardín América, aunque la detención sólo se hizo efectiva una vez que cobró relevancia pública por este diario.

“Para mi es Fabián, hace años que no le digo papá. No puedo, no me sale más”, contó entonces.

La víctima brindó detalles estremecedores y confirmó la similitud en el accionar de su progenitor y su tío, ya que ambos sometieron a sus víctimas durante años, las controlaban, amedrantaban y hasta perseguían.

Contó que teniendo prohibición de acercamiento perimetral, se aparecía en cualquier lugar donde se hallaba para intimidarla.

En tanto, además de cuestionar los tiempos de la Justicia, también criticó el trato que recibió luego de radicar la denuncia por abuso, el 19 de enero de 2019.

Transcurridos varios meses sin avances se entrevistó con el fiscal Jorge Fernández, quien solicitó una ampliación de la denuncia, ya que “resulta que la oficial que me tomó la primera denuncia puso sólo que Fabián me manoseaba, por lo que quedó como abuso simple. Eso me explicaron”.

La joven precisó que su padre comenzó a someterla desde los 12 años y el calvario se extendió hasta los 18, cuando se mudó a Posadas para estudiar.

Aseguró que además del continuo abuso sexual, le controlaba hasta qué tipo de ropa interior usaba, ya que decía que ciertos modelos deforman el cuerpo de la mujer.

“Lo hacía en nuestra casa. Yo le veía la cara y ya sabía qué quería”, graficó.

Control y terror
Ya instalada en Posadas, contó que su progenitor le controlaba hasta la foto de perfil del WhatsApp. Recordó que “un día puse una foto con mi pareja y automáticamente empezó a sonar mi teléfono, atendí y era Fabián. Me dijo: “Pendeja de mierda, cambiá esa foto ya”, y me hizo volver a Jardín, porque si no le hacía caso me iba ir a buscar y cagar a palos, me dijo. Me tuve que ir y cuando llegué a mi casa estaba preparando un asado, como si nada”.

Por tantos años de abuso y temor, llegó a naturalizar dicho comportamiento. “Creía que me cuidaba”, reconoció.

Hasta que en septiembre el 2016 asistió al cumpleaños de su ahijado y al sentarse a la mesa para cenar, su teléfono comenzó a sonar con mensajes de su padre exigiéndole que regrese a la casa.

“Tuve una crisis de nervios y llanto. Gracias a Dios mis compadres me apoyaron y decidí irme de mi casa. Pero no lo denuncié porque me pensaba qué va a decir la gente”, indicó.

Luego su padre y hermanos la seguían, como parte de un plan macabro para sostener la impunidad. “Llegué a tener tanto miedo que no sentía el cuerpo. No podía caminar”, graficó.

Al tiempo se enteró que su prima padeció lo mismo: “Me sentí culpable por no haber hablado antes para prevenir a otras víctimas”.

También el hermano
Con relación a Ángel Norberto V., está imputado por abuso sexual en perjuicio de su hijastra, causa pronta a elevar a juicio.

Ángel Norberto V. (54) está imputado por abuso sexual a su hijastra.

Con relación a la acusación, su exesposa precisó que se casaron en 2005 y tuvieron dos varones. De una relación previa nació su hija mayor.

Tras siete años de convivencia, en 2012 la mujer solicitó el divorcio por hechos de violencia psicológica, económica y física, según denunció oportunamente.

“Los varones le visitaban al padre, pero siempre había inconvenientes. No cumplía los horarios, les retaba y volvían enfermos. Hasta que un día estaban en su pieza hablando sobre unos videos pornográficos que les mostró el padre en el celular. A todo esto mi hija estaba en el baño, escuchó todo y fue llorando hasta donde yo estaba: “Mami, tengo miedo por mis hermanos, te tengo que contar algo. No quiero que les pase lo que me pasó a mí”, me dijo y primero no entendí nada”, detalló la progenitora.

Su hija tenía 17 años y lo que escuchó de boca de sus hermanitos removió sus peores recuerdos, al tiempo que sentía una mezcla de miedo y vergüenza.

“Me contó lo que escuchó de los videos y que ella fue abusada desde los 7 años. Para mí fue como un mazazo. Ella también estuvo mal, trató de hacerse daño y continúa en tratamiento psicológico”, agregó.

La chica contó que su padrastro aprovechaba cualquier momento para violarla, ya sea en su propia casa como en el domicilio de su hermano.

Violencia y manipulación
Para la mujer fue duro enterarse de que muchas veces se encontraba a pocos metros de donde su hija era ultrajada. En otras ocasiones estaba durmiendo o trabajando, ya que cumplía doble turno como docente.

Tras los sometimientos llegaban las amenazas: “Siempre le decía que si contaba algo nos iba a degollar a los hermanitos y a mí”, relató la madre de la víctima Al momento de la denuncia la chica tenía 17 años y por ello declaró en Cámara Gesell, considerada una prueba clave en delitos contra la integridad sexual de menores.

La ex esposa del profesor de electricidad aseguró que el acusado siempre actuó con violencia, trató de intimidar y gozó de impunidad.

“Hacía guardia afuera de la escuela de mi hija y se mostraba. Tampoco nunca respetó la prohibición de acercamiento que tenía por las denuncias por violencia, previas a la de abuso”, precisó.

Incluso, relató episodios de violencia física y manipulación, como cuando le pegó a su hijastra con un palo de escoba en la pierna y dijo que la nena se cayó jugando.

“Siempre manipuló con mentiras y amenazas. Hasta elegía la ropa que tenía que usar para disimular las marcas de los golpes”, mencionó.

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