Alumnos y docentes de Pipó solicitaron la presencia permanente de un veterinario

Cada vez es mayor la demanda que hay en cuanto a la atención de los animales, como así también pedidos referidos al cuidado y tenencia responsable. En diversas comunas se realizaron campañas con el fin de rescatar a los animales en la calle, se efectuaron castraciones gratuitas y otras cuestiones afines. En Santo Pipó, piden que haya un veterinario que se encargue del trabajo y así los dueños de mascotas no tengan que viajar a otras localidades.

Estudiantes y maestras de la Escuela 214 de Santo Pipó solicitaron a la actual alcaldesa Claudia Acuña que haya un profesional a cargo de la atención de los animales en el municipio. Graciela Encina, una de las docentes encargadas de la iniciativa, dialogó con El Territorio y contó lo que impulsan junto con sus alumnos de 7mo grado. “Estamos trabajando para concientizar a los chicos y a la población sobre la tenencia responsable y pedir que haya un veterinario en Pipó, porque consideramos que es una problemática social y por eso lo hacemos desde el establecimiento educativo”.

La profesional de la educación además contó que llegan veterinarios a la localidad para dar charlas, pero que se traslada desde Jardín América hasta el municipio santopiposeño y luego regresan a suelo jardinense. “Ellos no tienen problemas en venir, pero se requiere que uno esté acá en forma permanente, por eso se entregó un proyecto en la Municipalidad, en el cual pedimos un refugio para los animales que necesitan atención”.

Graciela Encina expresó que es triste la situación de ver a perros o gatos abandonados y enfermos, por ello hay un grupo de mujeres que se encargan de cuidar a los animalitos y ellas tienen escasos recursos como para poder asistirlos. Esta iniciativa que tiene la maestra con sus alumnos reúne además entrevistas, encuestas, y a través de la radio escolar, quieren promover la concientización en cada curso del establecimiento educativo y en la comunidad en general, con la intención de favorecer el cuidado y hacer escuchar la voz con las inquietudes que tienen.

“En Santo Pipó se necesita con urgencia un veterinario para controlar la natalidad y cantidad de animales que hay, en 570 casas se registraron más de 2000, de los cuales 1903 son perros y gatos, por lo que se hizo una estadística y se sacaron porcentajes para tener de referencia”, remarcó la maestra.