Paulo Mattes (30) dio detalles de lo ocurrido en una entrevista con El Territorio

“Son personas preparadas que tenían equipamiento idóneo para esta tarea”

Dos delincuentes ingresaron con armas largas y chalecos a un aserradero en la localidad de 9 de Julio. No hirieron a nadie, pero dejaron mucho temor en el pueblo
martes 28 de marzo de 2023 | 6:00hs.
“Son personas preparadas que tenían equipamiento idóneo para esta tarea”
“Son personas preparadas que tenían equipamiento idóneo para esta tarea”

El domingo por la tarde uno de los propietarios del aserradero San José, Carlos Mattes (60), se dirigió hasta el predio para organizar las labores de la semana por empezar. En esa instancia, notó rastros de lo que primero se pensó como la acción de ladrones de baja monta, quienes se llevaron dinero, pero dejaron muchas otras cosas de valor y un desorden propio de quienes buscaron en cada rincón.

Sin embargo, todo cambió para la familia de 9 de Julio cuando revisaron las cámaras de seguridad: el destrozo lo habían hecho personas armadas, con el rostro tapado y chalecos, con movimientos propios de un grupo comando, blandiendo las armas largas a 180 grados como un profesional con todos los sentidos activos. Personas dispuestas a todo.

Eran dos sujetos que a tiros inutilizaron cámaras de seguridad y, luego de violentar la cerradura de una oficina sustrajeron 150.000 pesos en efectivo y una chequera antes de huir. El hecho preocupa mucho a la familia Mattes, quienes se vieron obligados a reforzar la seguridad y decidieron dar a conocer lo sucedido para advertir a la sociedad.

Las cámaras fueron destruidas a tiros.

Sobre todo les moviliza mucho pensar en qué hubiera ocurrido si algún trabajador estaba en el lugar -la empresa funciona todos los días a la semana, casi 24 horas- o alguno de ellos, que viven muy cerca del predio familiar, acudía al sitio tras escuchar los disparos en medio de la noche.

Testimonio
“Esto fue el sábado a las 9 de la noche, pero nosotros nos enteramos de lo sucedido el día domingo. Mi padre acudió a la empresa y notó que estaba forzada la puerta de entrada y que las cosas de la oficina estaban todas revueltas, en el piso”, señaló Paulo Mattes (30), hijo de Carlos, en comunicación con este medio.

La primera medida fue llamar a las autoridades policiales, pero cuando revisaron el sistema fue “cuando nos llevamos la sorpresa”, dijo el entrevistado. “Son dos personas con lo que parece chalecos antibalas, pasamontañas, guantes, con dos armas largas tipo escopeta”, describió aún sin poder entender la secuencia.

Tenían pasamontañas, chalecos y guantes.

Carlos expresó que 9 de Julio es un municipio de mucha tranquilidad, por lo que le llama mucho la atención el despliegue de los delincuentes para atacar una empresa familiar, que ni cuenta con personal de seguridad.

Asimismo, brindó un detalle estremecedor del que se dieron cuenta en la víspera: “Dos de las cámaras que estaban al alcance de una persona ellos las inutilizaron a tiros. Son cámaras que estaban al alcance de la mano, pero en vez de sacarlas con la mano, les pegaron un tiro”. Esto quiere decir que lo que se ve en las imágenes era real y que además los delincuentes sabían utilizarlas muy bien.

“Entraron tipo esas películas, con la misma arma iban apuntando lo que ellos tenían en visual y yo creo que no iban a dudar en disparar a alguien. Entraron como un comando”, reafirmó Mattes en una comunicación telefónica.

El empresario explicó que en el lugar no hay serenos, pero trabajan con turnos rotativos porque tienen un secadero y a veces por la noche hay que cuidar la caldera. De todas formas, justo ese día no había actividades y nadie se topó con los delincuentes.

Asimismo Paulo detalló que él y sus familiares viven cerca del aserradero -que está en la zona urbana- algunos a escasos 100 metros. Esa noche ellos y muchos vecinos del pueblo escucharon los disparos, pero a nadie se le ocurrió que podría ser en su empresa, por lo que no se acercaron a averiguar qué pasaba.

Hipótesis y otro hecho
En cuanto a la investigación, no se sabe hasta el momento cómo se movilizaban los asaltantes, aunque todo indica que llegaron al lugar a pie. Lo que sí llama la atención es que si bien se hicieron con dinero, dejaron otros elementos como computadoras y demás equipos electrónicos.

“Son personas preparadas que tenían equipamiento idóneo para esa tarea, eso fue lo que más nos alertó”, reveló Mattes.

Y añadió: “Unos minutos antes también hubo un hecho similar en la casa de un vecino, que también intentaron ingresar en la casa de la familia y en la casa del operario que vivía al lado. Coincide el día y la hora así que es muy posible que de esa casa se movilizaron al aserradero o viceversa”.

Sobre la posibilidad de que esas personas tenían un objetivo distinto al asalto, como un secuestro, Mattes expresó que “da para pensar que tiraron unos tiros para que alguien se acerque y ahí hacer más daño”.

Al respecto, también se especuló sobre que podría ser un apriete o intimidación debido a que él es candidato a intendente de la localidad, aunque Paulo cree que se trató de un hecho de inseguridad que no está relacionado a su actividad política.

De todas formas, luego del susto la familia tomó la iniciativa de mejorar el sistema de seguridad y también avanza con la presencia de un sereno en el lugar.

En el sitio trabajaron los efectivos de la Unidad Regional III de Eldorado y los uniformados de la Policía Científica hicieron las pericias de rigor para tratar de dar con elementos que puedan conducir a los violentos.

Se hicieron averiguaciones y rastrillajes por la zona, aunque hasta ayer no había mayores novedades sobre el avance de la investigación.

 

En cifras

$150.000Los delincuentes se llevaron 150.000 pesos en efectivo, un monto considerado menor. Dejaron computadoras y demás equipos electrónicos.

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