San Pedro apuesta a impulsar el ecoturismo en las zonas rurales

El ámbito del turismo es impulsado por medio de varias iniciativas en la localidad de San Pedro, rodeada por atractivos, aunque muy pocos explorados. Una de las propuestas más recientes se basa en el turismo sustentable, por medio del cual ofrecen como escenario de visita espacios que se dedican a la producción orgánica y a la conservación, ubicados especialmente en la zona rural, para que el visitante no sólo conozca sino que pueda interiorizarse y adquirir conocimientos que motiven el cuidado del entorno natural.

El proyecto es llevado adelante por parte de la Cámara de Comercio, la Reserva Natural Privada Suirirí y la Fundación Tecas, con lo cual apuntan a la generación de ingresos económicos a familias rurales del municipio por medio del turismo, lo que resulta necesario porque se trata de un sector en vías de desarrollo, donde este tipo de propuesta vienen a motivar a los emprendedores a mejorar y ampliar la gama de servicios.

La primera experiencia con un grupo de turistas se concretó con éxito, lo que provoca buenas expectativas.

Por el momento, como emprendedores adheridos al Ecoturismo, está la reserva privada natural Suirirí y el emprendimiento La Familia, ambos ubicados en colonia Esmeralda, lindantes a la reserva de Biósfera Yabotí, pero esperan que más espacios con estás características puedan sumarse.

“La idea es que la comunidad se involucre y se beneficie económicamente. Queremos dar a conocer los ricos recursos de la Biósfera Yabotí, promover el turismo sustentable a través de la educación y la conciencia ambiental”, indicó Raúl Añais, presidente de la Cámara de Comercio.

La oferta consiste en una visita guiada a los lugares a los cuales el turista puede llegar por sus medios o bien ser transportado por un equipo móvil disponible para tal fin, donde además de estar en contacto con la flora y fauna -muchas de ellas especies autóctonas de Misiones- recibe información y una reseña histórica del lugar.

Todo ello torna enriquecedor el paseo, favorece a la toma de conciencia en cuanto al cuidado del medioambiente y permite conocer la experiencia de vivir en la chacra.

En esta oportunidad la visita se concretó en una chacra donde funciona el vivero de especies nativas La Familia, donde toda la producción allí realizada es orgánica.

Y también en la reserva privada natural Suirirí, donde crían pacas y acutíes, con la finalidad de preservar la especie y motivar en los lugareños la posibilidad de contar con sus propios criaderos para así evitar y disminuir la caza furtiva, sobre todo la paca, que es una de las presas preferidas por los cazadores.

“Se cuenta al turista cómo llegó el colono a la chacra, las evoluciones, maquinarias de la época que utilizaban, fotografías y su gastronomía, una almuerzo o merienda rural. Es aprender y valorar los recursos que tenemos y la producción orgánica que hay en esos espacios”, detalló asimismo Añais.

Por su parte desde la Reserva Suirirí, creada y llevada adelante a pulmón por la veterinaria Marcia Helou y el guardaparque Daniel Kurday, pusieron de manifiesto el porqué de sumarse a brindar este tipo de servicio.

“Desde la reserva le damos ese componente de conservación, educación ambiental, que la gente que venga de afuera conozca, respire este aire puro y porqué no, involucrarse en alguna actividad que hacemos acá como plantar un árbol nativo, colocar o recolectar una cámara trampa, caminatas y el funcionamiento del criadero de pacas y acutíes que son dos especies de la fauna nativa, que son muy difíciles de verlos”.